La dictadura de Daniel Ortega busca limitar cualquier espacio, incluso de recreación, para que nada se le salga de las manos. Este martes, el régimen puso bajo el control del Ministerio del Interior (Mint) la producción y organización de actividades y espectáculos artísticos y públicos.
A través de una normativa publicada en el diario oficial La Gaceta, la ministra del Mint, María Amelia Coronel Kinloch, aprobó la “Normativa para la regulación de productores, promotores y organizadores de actividades, eventos o espectáculos artísticos públicos”.
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La nueva normativa “es el marco regulatorio aplicable a las personas naturales o jurídicas nacionales o de otras nacionalidades que se dediquen a la realización de actividades, eventos o espectáculos artísticos públicos o en el territorio nacional”.
Los alcances de la normativa
Según Acuerdo, el Mint está facultado a “implementar, mantener y ejecutar las medidas necesarias para garantizar la seguridad ciudadana y humana, así como el orden interno en el territorio nacional”.
Dentro de las disposiciones está que el Mint creará un “registro” de productores y promotores de estas actividades, quienes deberán cumplir una serie de requisitos para adscribirse a la base de datos, entre ellos el récord policial.
Una vez esté autorizado su registro, los productores deberán avisar con 30 días de anticipación la actividad que realizarán, detallando cantidad de personas, equipo a utilizar, entre otros.
Control político
Otra de las responsabilidades de los productores, de acuerdo con la normativa, es que deben “abstenerse de intervenir, financiar o promover cuestiones, actividades o temas de política interna y externa o actividades que generen como resultados proselitismo político”.
Es decir que la dictadura quiere tener control hasta de lo que los artistas puedan hablar durante los espectáculos públicos, como conciertos, donde muchas veces usan el escenario para referirse a la crisis en el país o en países vecinos.
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Los productores, promotores y organizadores de actividades, eventos o espectáculos artísticos públicos deben cumplir con una serie de requisitos, entre estos, fotocopia de la hoja de biodato del pasaporte y en caso de ser residente la cédula de residencia vigente emitida por la Dirección General de Migración y Extranjería. También debe presentar los datos del promotor u organizador asociado artístico nicaragüense con domicilio en Nicaragua; Cédula del Registro Único de Contribuyente (RUC) vigente; matrícula ante la Alcaldía, con solvencia vigente; certificado de conducta de la Policía, entre otros.
Las personas de otras nacionalidades deben cumplir con otro tipo de requisitos.
La dictadura de Daniel Ortega controla todos los espacios del país y sus cercanos y familiares dirigen eventos de entretenimiento en ámbitos artísticos, culturales, cine, música, moda, belleza. Muchas de estas mezclan actividades que son negocios privados de sus hijos con eventos públicos y también partidarios.