Mientras crecen las presiones para frenar los abusos de Daniel Ortega, él sigue apostando por agudizar la crisis migratoria. La más reciente actualización de datos del Banco Central (BCN) refleja que en diciembre se mantuvo la diferencia entre los pasajeros que entran al país en avión y los que se van, lo que demostraría que entre 2022 y 2023, unos 628,700 pasajeros que entraron —pero no regresaron a sus países en avión— siguieron su viaje por tierra hacia Estados Unidos, dejando en evidencia que la política de restricción de visas anunciada por la Administración Biden y recientemente endurecida, no frenó el tráfico de migrantes en diciembre pasado.
El 21 de noviembre del 2023, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció por primera vez la política de restricción de visas dirigida a personas que realizan vuelos chárter a Nicaragua, diseñados para transportar a migrantes que viajan irregularmente a ese país. En ese momento la mayoría de los vuelos chárter llegaban desde Cuba y otras islas del Caribe y este anuncio los redujo.
Sin embargo, se elevaron los vuelos procedentes del viejo continente con migrantes africanos, asiáticos y en menor medida europeos de los países que formaban la Unión Soviética. Pero el investigador de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, considera que la cantidad de migrantes que utiliza el puente aéreo promovido por Ortega comenzó a reducirse en los primeros meses de 2024.
El Banco Central de Nicaragua (BCN) actualizó recientemente las estadísticas mensuales de pasajeros que utilizaron el Aeropuerto Internacional de Managua Augusto C. Sandino. Estas reflejan que en diciembre de 2023, de los 81,800 pasajeros que ingresaron en avión solamente 54,900 salieron por esa vía.
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Tráfico de migrantes estableció récord
Las 26,900 personas que se quedaron para sumarse a los miles de migrantes que en los últimos dos años utilizaron la única terminal aérea internacional que tiene Nicaragua como puente aéreo para acortar su travesía en busca del llamado sueño americano, representan una cifra menor en relación con los 32,100 migrantes que lo hicieron en noviembre, sin embargo, es el quinto grupo más grande que se registró en los 12 meses del año pasado.
De acuerdo con las estadísticas del BCN, el negocio-estrategia de tráfico de migrantes irregulares que promueve Ortega alcanzó su pico en octubre del 2023. El auge de vuelos chárter procedentes de las islas del Caribe, Europa y África, y el incremento de frecuencias de vuelos regulares que a través de diversas escales traen pasajeros desde países de todos los continentes, provocó que la diferencia entre los pasajeros que llegaron en avión y los que se quedaron se elevara a 80,700 personas que habrían seguido su viaje por tierra hacia la frontera sur de Estados Unidos.
La segunda cifra mensual más alta se registró en septiembre de 2023 con 66,500 personas y la tercera en noviembre de 2022, cuando de los 69,900 pasajeros que entraron por vía aérea 46,600 no se salieron en avión; esta además de ser la tercera cifra mensual más alta de los últimos dos años es la más alta del 2022.
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Restricción de visa por vuelos chárter
El 21 de noviembre, es decir, unas semanas después que la cantidad de usuarios del “puente” alcanzó su cúspide, Estados Unidos comenzó a imponer restricciones de visa bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés) INA 212 (a)(3)(C) contra propietarios, ejecutivos y/o funcionarios de las compañías que realizaban vuelos chárter a Nicaragua. Además, dijo que seguía trabajando para “tratar de eliminar esta práctica de explotación”. Y llamó a haitianos, cubanos y otros posibles migrantes a buscar vías seguras y legales para migrar a Estados Unidos.
Tras el anuncio, la diferencia entre los usuarios del aeropuerto de Managua que salían por esa terminal no siguió creciendo, pero se mantuvo en niveles altos. En noviembre, 32,100 personas y en diciembre 26,200 se habrían sumado a las que salen por las fronteras terrestres para seguir su ruta hacia el norte.
El BCN aún no publica las cifras de enero y febrero, pero esta cantidad mensual de personas que seguían llegando al país en avión para emprender el recorrido terrestre por Honduras, Guatemala y México para alcanzar su objetivo, habría provocado que hace tres semanas Estados Unidos endureciera la política de restricción de visas.
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Estados Unidos endureció su política
El 21 de febrero EE.UU. anunció que implementaría un nueva política de restricción de visas conforme a la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés). Además de afectar a los propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de compañías de vuelos chárter que ya estaban incluidos en la política de noviembre, en esta se agregó a los propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de compañías de transporte terrestre y marítimo que brindan servicios de transporte diseñados para ser utilizados principalmente por personas que intentan migrar irregularmente a Estados Unidos.
Esta nueva política amplió y remplazó la política Nicaragua 3C en vuelos chárter establecida en noviembre de 2023. Y advierte que “nadie debería sacar provecho de los migrantes vulnerables: ni los contrabandistas, ni las empresas privadas, ni los funcionarios públicos ni los gobiernos”.
Manuel Orozco, investigador y director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo, de Diálogo Interamericano, sospecha que en los primeros meses de 2024 el promedio mensual de pasajeros que llegaron a Nicaragua en avión bajó de los 80 mil en los dos últimos meses del año pasado a 65 mil.
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628,700 migrantes habrían usado la ruta
Esta reducción la provocaría, entre otras cosas, la suspensión de los vuelos chárter, que según el investigador se suspendieron. Él calcula que los vuelos regulares que mantienen las compañías venezolanas Conviasa y Aruba Airlines, seguirán trayendo unos 5 mil pasajeros por mes procedentes de Cuba y otras islas del Caribe. “No sé si la Administración Biden quiere cortar esos vuelos comerciales de Aruba Airlines de Cuba a Nicaragua, ni la razón por la que no lo hace”, expone Orozco.
Además, explica que los pasajeros que llegan desde Europa hasta El Salvador, y de ahí vienen a Managua a través de Avianca y salen para Honduras en Transportes del Sol, serán unos 1,200 por mes, ya que a ellos se dirigió la política de restricción de visas anunciada el 21 de febrero. “Mi sospecha es que del promedio de 55,000 entradas, más estas que serán entre 7 mil y 8 mil se mantendrán hasta mayo”, dice el investigador.
Buses no están ofreciendo traslado a Honduras
De hecho, en Nicaragua varias empresas de transporte, entre ella del Sol, Tica Bus y Transnica cubrían la ruta entre Managua y Honduras, El Salvador y Guatemala. Pero actualmente en sus sitios web y redes sociales no están ofreciendo traslados a Honduras y advierten que para ingresar a Nicaragua todo extranjero debe realizar el prechequeo al menos siete días antes del viaje, sin importar si ingresará al país por vía aérea, marítima o terrestre.
Según las estadísticas del BCN, entre 2022 y 2023 ingresaron a Nicaragua por la terminal aérea internacional 1.51 millones de pasajeros y salieron por esa vía solamente 628,700 personas.
Esto supondría que en los dos años de vigencia de la estrategia-negocio de tráfico de migrantes que impulsa Ortega desde noviembre de 2021 con la suspensión del requisito de visa a los cubanos, habría permitido que en los dos últimos años 628,700 personas usaran esta vía para llegar a Estados Unidos.
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