El sacerdote nicaragüense y exiliado en Costa Rica, Uriel Vallejos, fue nombrado párroco residente en la parroquia San Isidro Labrador en Coronado, suelo costarricense. Vallejos en Nicaragua era párroco de la Divina Misericordia de Sébaco, de la Diócesis de Matagalpa.
En septiembre de 2022, el padre Vallejos confirmó su exilio en Costa Rica, al lugar donde llegó como consecuencia de la brutal persecución del orteguismo. Fue despojado de su nacionalidad por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo el 15 de febrero de 2023 junto a 93 nicaragüenses más a quienes el Ministerio Público acusó de “traidores a la patria”.
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La página de Facebook de la parroquia en Coronado dijo que “con gran gozo recibimos hoy al Pbro. Uriel Antonino Vallejos” y detalló que el sacerdote nació el 6 de diciembre de 1977, en Ciudad Darío, Matagalpa y que es licenciado en Humanidades con mención en Teología.
A su vez destacó los nombramientos que tuvo en Nicaragua: de 2012 a 2013 fue nombrado por los obispos administrador financiero del Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, en Managua; posteriormente fue vicario administrativo de la Catedral San Juan Bautista, en Jinotega, en 2013.
También fue director ejecutivo de Cáritas Diocesana Jinotega, de 2013 a 2016; a su vez fue nombrado por los obispos director ejecutivo de Cáritas Nicaragua 2014. Asimismo, fungió como administrador parroquial de San Juan Pablo II Villa Chagüitillo, Sébaco, en septiembre de 2016.
En febrero de 2018 fue director general del Hogar de Ancianos San Francisco de Asís, Chagüitillo, y en septiembre de ese mismo año, director general del Colegio Parroquial San Luis en Sébaco, y en diciembre de ese año fue administrador de la parroquia Jesús de la Divina Misericordia, en Sébaco.
Sufrió asedio por ser crítico
Vallejos es el párroco que estuvo bajo asedio policial durante tres días, mientras oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía lideraron un operativo para entrar a la radio y el canal cancelado.
El padre denunció la profanación de la capilla donde él se encontraba, debido a que los antimotines irrumpieron violentamente los portones y puertas del templo. La cuenta de Twitter del padre donde denunció lo que vivió en esos días de asedio policial permaneció sin publicaciones desde el 3 hasta el 24 de agosto de 2022.
El asedio policial, que también cercó la radio Católica y el Colegio San Luis Gonzaga que dirigía el padre Vallejos, se dio luego que el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) ordenó, el 1 de agosto, el cierre de siete radioemisoras que estaban bajo la dirección de la Diócesis de Matagalpa, que pastoreaba monseñor Rolando Álvarez, en la cual se incluye a radio Católica.
La labor del sacerdote figuró en el 2018, cuando en medio de la brutal represión desatada por el régimen, él se interpuso entre las balas disparadas por parapolicías a la población de Sébaco. En otra ocasión fue noticia, cuando en octubre de 2019 el párroco enfrentó a la Policía que asediaba su parroquia por el simple hecho de estar recogiendo víveres para los presos políticos del país.
“¿Cuál es el problema? Estamos en una situación en la que la Iglesia está siendo asediada. El problema es que la gente no puede transitar. ¿Por qué estamos siendo asediados? Por favor, desalojen, no hagan el ridículo, al pueblo no se le controla, al pueblo se le sirve”, dijo en ese momento Vallejos al comisionado policial que dirigía la ofensiva.