El líder opositor nicaragüense y ex preso político desterrado, Félix Maradiaga, declinó su nominación al Premio Nobel de la Paz hecha por el senador estadounidense Bill Cassidy, para apoyar la candidatura del obispo preso, monseñor Rolando Álvarez, quien también fue nominado por Cassidy. A la vez, Maradiaga apoyó la nominación del obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, quien vive en el exilio en Estados Unidos.
“He recibido con sorpresa y humildad la noticia de mi inclusión en la nominación para el premio Nobel de la Paz, junto a monseñor Rolando Álvarez. Quiero expresar mi especial agradecimiento al senador Bill Cassidy, así como a las demás personas y organizaciones que han apoyado esta nominación. Sin embargo, he remitido una comunicación al equipo del senador Cassidy, solicitando que la nominación y los esfuerzos de promoción para el Premio Nobel de la Paz, se concentren en monseñor Rolando Álvarez y monseñor Silvio Báez. Ambos obispos son en este momento los pilares fundamentales y guías espirituales del pueblo de Dios nicaragüense frente a la persecución religiosa en Nicaragua. Es a ellos a quienes corresponde ser nominados y cuentan con todo mi respaldo, admiración y gratitud”, expresó Maradiaga.
Báez y Álvarez fueron nominados en julio pasado al premio Nobel de la Paz por la Sociedad Internacional de Derechos Humanos; ambos han sido las voces más claras contra el régimen de Daniel Ortega. A partir del estallido social de 2018, que puso en crisis el régimen orteguista, Ortega radicalizó la represión contra todo tipo de crítica y manifestación de protesta.
En los últimos dos años, aparte de la represión en contra de todos los representantes del pensamiento independiente dentro de Nicaragua, la dictadura ha desatado la persecución y detención hasta la fecha de 29 sacerdotes y seminaristas católicos -12 de ellos ya desterrados- prohibición de actividades tradicionales de la Iglesia, cancelación de medios de comunicación de línea católica.
Maradiaga envió carta al senador
Maradiaga también envió una carta al senador Cassidy, en la que agradece la nominación y el honor de ser emparejado con monseñor Álvarez, pero explica que prefiere trabajar a favor de la nominación de los dos obispos. Particularmente monseñor Álvarez tiene un año y cuatro meses de estar preso por pedir democracia y libertad para el país. Fue condenado a 26 años de prisión por “traición a la patria” y otros delitos políticos, tras negarse a ser desterrado.
“Me comprometo a trabajar incansablemente con ustedes para impulsar la nominación de monseñor Álvarez al premio Nobel de la Paz. Reitero mi agradecimiento por el honor de que mi nombre haya sido incluido en esta nominación, que también solicito se haga extensivo a las demás personas y organizaciones que, según tengo entendido, han apoyado esta nominación. Sin embargo, espero que entiendan que quisiera que todos los esfuerzos se centrarán en la postulación de monseñor Rolando Álvarez”, expresa Maradiaga en la misiva.
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El año pasado, Cassidy dio la bienvenida a Maradiaga al Capitolio de Estados Unidos tras su liberación y exilio. Maradiaga también ha recibido otros reconocimientos por su activismo opositor. En mayo de 2023 recibió el Premio al Valor que otorga cada año la Cumbre de Ginebra.
En noviembre de 2023, recibió en Londres, Reino Unido, el Premio Sergei Magnitsky en la categoría de la Figura Destacada de la Oposición Política que él dedicó a todos los nicaragüenses que trabajan por la libertad de Nicaragua.
Actualmente Maradiaga es parte de la junta directiva de Freedom House para abogar por la democracia mundial y la defensa de los derechos humanos.
