La lista de aspirantes para ocupar a partir del 1 de diciembre, la presidencia ejecutiva del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) cerró el pasado 15 de septiembre con dos candidaturas de país y varias independientes. Resta esperar que en noviembre los representantes de los países miembros elijan al sustituto del hondureño Dante Mossi. Y que el elegido de un golpe de timón en la dirección del organismo, para recobrar el prestigio técnico, opacado por la decisión política de Mossi de apoyar incondicionalmente al dictador nicaragüense Daniel Ortega.
Mossi asumió el cargo el 1 de diciembre del 2018 y su intención era reelegirse para otro periodo de cinco años. Pero durante la LXIII Reunión Ordinaria de la Asamblea de Gobernadores celebrada en mayo pasado en Punta Cana, República Dominicana, no consiguió apoyo y anunció que se retiraría al concluir su ciclo el 30 de noviembre.
El presidente saliente sustituyó al también hondureño Nick Rischbieth Glöe, que dirigió el organismo durante los dos periodos que permite la entidad. Esto implica que Honduras mantuvo la presidencia del banco durante los últimos quince años. Situación que algunos consideran razón suficiente para ceder la silla a otro de los países socios fundadores que son: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Lea también: ¿Dante Mossi miente? Este es su papel en la aprobación de créditos al régimen de Ortega Murillo
Alianza de países para empujar propuestas
Tras el anuncio de Mossi, reportes periodísticos de varias naciones anunciaron que Guatemala y Costa Rica empujarían una sola candidatura. Supuestamente, esa alianza también cuenta con el apoyo de los representantes de cuatro de los siete socios extrarregionales del banco: Taiwán, Corea del Sur, España y México.
El concurso para elegir al nuevo presidente ejecutivo se abrió a finales de junio y tenía como fecha máxima para postularse el 8 de septiembre, pero luego se extendió hasta el 15 del mismo mes. Una de las primeras candidaturas que se hizo públicas fue la del salvadoreño Alejandro Zelaya, que en julio pasado dejó la titularidad del Ministerio de Hacienda para asumir el cargo de director país del BCIE.
Se especula que el gobierno del salvadoreño Nayib Bukele cuenta con el apoyo de Nicaragua y Honduras para empujar a su candidato. Es decir, que se repetiría la alianza de países que en 2018 garantizó la elección de Mossi.
Según el medio especializado Bloomberg Línea, entre los méritos del candidato salvadoreño figura ser aliado cercano del presidente Bukele y haber supervisado la adopción del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador. Sobre su gestión como titular de Hacienda pesa la rebaja de la calificación crediticia que aplicaron al país calificadoras internacionales. También, el fracaso de la negociación de un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pese a que contrató al exdirector del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, para asesorar al gobierno en varios temas, incluida dicha negociación.
También puede leer: Corte Penal podría tener competencia en la denuncia por financiamiento del BCIE a la dictadura de Ortega
Candidata de lujo
Con respecto a la candidatura que empujaría Costa Rica en alianza con Guatemala, inicialmente se especuló que sería en favor del guatemalteco Jaime Roberto Díaz Palacios, que ocupa la vicepresidencia del banco desde el 25 de agosto de 2020. Sin embargo, en las elecciones nacionales de junio el partido oficialista que lo postuló para la vicepresidencia del banco, perdió en primera vuelta. Por lo que Palacios se quedó sin el apoyo de las autoridades de su país.
Eso fortaleció la teoría de que el candidato sería Erwen Masís Castro, actual director de Costa Rica ante el organismo. Sin embargo, el 12 de septiembre el presidente costarricense Rodrigo Chávez postuló a Gisela Sánchez Maroto. Según el gobierno, su intención es recuperar la presidencia del BCIE, ya que desde hace treinta años no hay un costarricense en ese cargo.
“Creemos que en Costa Rica existe talento de sobra para dirigir esa institución y que le puede dar bríos y un proceso de renovación al banco para que nos ayude a los países miembros a lograr nuestros objetivos de desarrollo… Creemos que es oportuno, un perfil sobresaliente que le permita la país verse reflejado con la persona que postulamos. El Banco Centroamericano nunca ha tenido una mujer presidente y la candidata es un súper lujo”, sostuvo Chaves durante la presentación de la candidata.
También puede leer: Tras la salida de Dante Mossi del BCIE: ¿Llegó el fin del financiamiento al régimen de Ortega?
Sin alianza previa Costa Rica no ganará
Sánchez Maroto es ingeniera industrial y cuenta con una Maestría en Administración de Empresas, es especialista en Estrategia, Finanzas y Mercadeo de la Universidad de Northwestern, Kellog School of Management. “La candidata ha estado en distintos puestos de liderazgo tales como Bac Credomatic, Fifco, Global Endevours, Avina, Citibank, Incae y Nutrivida. Dentro de su experiencia se encuentra el haber sido presidenta de Amcham y Fundación Crusa”, dice el comunicado que anunció la candidatura.
Sánchez Maroto y el exministro salvadoreño son los únicos que oficializaron sus candidaturas a través de los gobiernos de sus países. Pero según fuentes cercanas al BCIE, se recibieron también, cerca de cincuenta postulaciones independientes, de profesionales de la región con altas credenciales, entre ellos varios costarricenses.
Para Eduardo Trejos, exdirector del BCIE por Costa Rica Sánchez Maroto tiene muy buenas cualidades académicas y profesionales. “Sin embargo podría pesar en contra su poca experiencia en la gestión pública”. Además, considera “que el anuncio pudo ser precipitado ya que el concurso se encuentra en su etapa inicial y puede debilitar alguna otra candidatura costarricense que tenga un buen perfil en su precalificación.
Los requisitos para optar al cargo
Trejos que también fue embajador de Costa Rica en Nicaragua, advierte que sin un acuerdo previo con Guatemala, país que se presume tiene el voto de Taiwán, será muy difícil que Costa Rica consiga la presidencia del organismo regional.
Además de su origen regional, las personas que presenten su candidatura deberán tener reconocida capacidad profesional, honradez y experiencia de al menos diez años de experiencia en puestos gerenciales y ejecutivos en asuntos económicos, financieros, bancarios o en políticas de desarrollo, dice la convocatoria.
Una firma de reconocido prestigio internacional revisará las currículos de los candidatos. Luego, la Asamblea de Gobernadores seleccionará a la persona que ocupará este cargo por un período de cinco años, con la posibilidad de reelegirse por una vez. El postulante que resulte electo debe residir en la capital de Honduras, ya que ahí se encuentra la sede del banco.
También puede leer: Antes de marcharse, Mossi deja a la dictadura de Ortega sobre un “enorme colchón financiero”