Martha Candelaria Rivas Hernández cumple 400 días detenida en el Sistema Penitenciario de Mujeres en Granada. Esta presa política fue la supuesta víctima del sacerdote Manuel Salvador García, pero fue detenida y condenada luego que se retractó de las supuestas agresiones por parte del religioso.
Rivas Hernández es originaria del municipio de Diriá, departamento de Granada. Su vida cambió luego que el 30 de mayo de 2022 medios de comunicación oficialistas difundieron un video donde el padre Manuel Salvador García (preso político de la dictadura) salió de la casa parroquial sosteniendo un machete donde supuestamente amenazaba a pobladores que trataban de defender a Rivas Hernández de su ataque.
La primera versión contada por los medios a favor del régimen aseguraba que la mujer había sufrido agresiones físicas y psicológicas por parte del padre García. Además afirmaron que ambos sostenían una relación “íntima”.
Lea también: Estas son las presas políticas que mantiene el régimen Ortega Murillo en Nicaragua
Supuesta agresión
“El día 30 de mayo fui a visitar a este padre Manuel, ahí a la parroquia de Nandaime, llegué entre las 4:00 y 5:00 de la tarde. Entramos, comimos algo ahí y tomamos algo de licor, era Flor de Caña, tal vez me tomé unos cuatro tragos en ese trayecto. Él estaba tomando más que yo. Después tuve el atrevimiento, le cogí el celular y miré un chat, lo malinterpreté, le eché en cara eso a él y después me dijo: ‘Qué barbaridad el atrevimiento porque los celulares son privados’”, citó El 19 Digital a Rivas Hernández, un día después de los supuestos hechos.
En esta versión los medios oficialistas insinuaban que la supuesta agresión había sido porque el sacerdote y la ciudadana sostenían una relación “íntima”. Durante la discusión, el sacerdote sostenía un candado, por lo que al levantar la mano, esta impactó en la cara de Rivas Hernández. “Empecé a sangrar y fue entonces que llamé a mi hija, ella se desespera y salió a buscar ayuda que su mamá estaba sangrando, nos volvimos a meter y enllavamos”, afirmó a medios oficialistas Martha Candelaria.
Posteriormente entró a la casa para lavarse las heridas. Los medios orteguistas omitieron que antes de llegar agentes de la Policía al servicio del régimen, simpatizantes sandinistas insultaban y amenazaban al sacerdote.
Causa de detención
Durante la audiencia de adelanto contra el padre García por los supuestos delitos de violencia física y psicológica, Rivas Hernández no accedió a firmar la denuncia contra el sacerdote. Además, declaró que el cura la golpeó de manera “accidental”. También negó tener una relación de pareja con él, a como los medios oficialistas habían afirmado.
Las autoridades no solo rechazaron su testimonio, sino que también la encarcelaron señalándola del delito de “falso testimonio en perjuicio de la administración de justicia del Estado de Nicaragua”, por haber asegurado que el cura la había golpeado. El caso fue llevado en el Juzgado Segundo Local Penal de Granada.
El 22 de junio de 2022, el padre Manuel Salvador García fue condenado a dos años de cárcel y a pagar 200 días de multa, equivalentes a 14,116 córdobas. Se convirtió en el primer sacerdote preso político de la dictadura de Ortega y Murillo. Posteriormente, el 11 de julio de 2022, Martha Candelaria Rivas fue condenada a cinco años de cárcel.
Lea además: Los derechos digitales que ha violado Ortega desde que llegó al poder
La defensa de esta privada de libertad trató de apelar a la condena, se presentó un dictamen psiquiátrico en el que Rivas negaba tener una relación íntima con el padre García, reiteraba que la agresión fue un accidente y que ella no había accedido a interponer la denuncia.
“Le tengo cariño y afecto a Manuel, no voy a permitir que una persona inocente sea procesada, me siento culpable que yo provoqué esto por mi reclamo, no firmaré una denuncia, yo no lo pienso acusar”, dice el escrito.