14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
oposición

Las protestas de 2018 unieron a la ciudadanía que se opone a la dictadura. LA PRENSA/ Archivo

Aclaran que Monteverde no es un bloque, sino un proceso de diálogo interno de la oposición

Opositores aclaran dudas alrededor de la iniciativa Monteverde, que recientemente anunció un proceso de unidad y añaden que el sigilo ha sido mal interpretado

A finales de junio, varios opositores en el exilio anunciaron una nueva iniciativa de concertación política y unidad en la acción, impulsada por el grupo Monteverde, que busca la unidad de la oposición en su continua lucha por el retorno de la democracia y la salida de la dictadura Ortega-Murillo del país. Sin embargo, han surgido varias interrogantes alrededor de la iniciativa.

Monteverde es un espacio creado por personas opositoras de distintos sectores en el exilio en Costa Rica desde 2021. Recientemente el grupo organizó un encuentro en Estados Unidos que incluyó ahora a líderes opositores y excarcelados políticos desterrados, entre ellos al menos cuatro ex precandidatos presidenciales.

Lea además: Sin condenas ni señalamientos contra las violaciones a DD. HH., Foro de Sao Paulo en defensa de Cuba, Venezuela y Nicaragua

Tras concluir el encuentro que duró cuatro días, los opositores emitieron un comunicado para informar a la población nicaragüense sobre la actividad y el anuncio de un “proceso de unidad”.

Este 3 de julio los exreos políticos Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Medardo Mairena, así como las excarceladas Violeta Granera, Suyén Barahona, y el miembro del grupo Monteverde, Eliseo Núñez, entre otros, tuvieron una conversación con nicaragüenses organizados en Europa para aclarar dudas en cuanto a esta iniciativa.

Un “puente” de comunicación y coordinación

El exdiputado Eliseo Núñez aclaró que Monteverde no es ni pretende ser la representación de la oposición, pero “somos un grupo que pretende ser una voz que permita que las agrupaciones se acuerpen, negocien entre sí y que logremos esa unidad en la acción”.

Desde su punto de vista como invitado al reciente encuentro del grupo, Félix Maradiaga afirmó que en Monteverde “encontré un espacio plural con las dificultades normales y naturales de todo proceso político, lleno de los retos que todos conocemos, pero al menos con una actitud muy clara de inclusión, una actitud muy clara de reconocerse como un espacio importante, pero para nada como un espacio único y mucho menos como un espacio hegemónico. Hay reconocimientos de que hay otros grupos con los cuales se tiene que trabajar e incluir”.

Monteverde
De derecha a izquierda: Miguel Mora, Medardo Mairena, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, exaspirantes presidenciales. LA PRENSA/Tomada de redes sociales

Monteverde “no es una sombrilla, una coalición, aún no es una alianza, y digo aún, porque quisiéramos que se dieran las condiciones en algún momento para poder construir una alianza política en la acción que sea más orgánica, porque las participaciones (por ahora) son a título personal”, explicó Maradiaga.

En esa misma línea, Juan Sebastián Chamorro expresó que este grupo no es una organización y no hay que verlo como una estructura orgánica y no es una coalición y que lecciones del pasado “han ayudado mucho a que el espacio de diálogo que debe de haber entre las distintas fuerzas políticas pueda hacerse desde un marco de respeto, tolerancia y de pluralidad”.

“Precisamente en el encuentro se dijo que se reconocen otros espacios y que lo que se busca es tener este canal de comunicación con otros. Lo que yo visualizo más es unidad en la acción, con el interés de debilitar al máximo las estructuras de la dictadura”, dijo Chamorro.

El sigilo ha sido malinterpretado

Algunas interrogantes sobre Monteverde han surgido a raíz de la reunión que tuvieron con los excarcelados políticos en Estados Unidos, porque se trató con mucho sigilo, desde su convocatoria hasta su realización. 

Al respecto, Maradiaga explicó que “ese sigilo puede haber sido interpretado como un secretismo, pero las explicaciones son razonables”, tomando en cuenta la prudencia. No obstante, a partir de ese encuentro dijo que se tomó la decisión de pasar a una nueva fase en la cual ese sigilo debe ser sustituido por una actitud proactiva de información y comunicación.

Podría interesarle: Cuatro años sin repliegue: Ortega no llegó a reducida caminata de conmemoración

“No se puede creer que esa prudencia es un secretismo con mala intención, porque definitivamente se ha llenado de especulaciones, que resultan completamente falsas y hasta ridículas. En un pueblo tan afectado por la mala práctica política del pasado, esas calumnias por torpes que parezcan a veces alcanzan nidos en algunos sectores de la población y la única forma de refutarlos es con la verdad, es dando la cara, es explicando”, expresó Maradiaga.

Asimismo afirmó que “existe un proceso que tiene toda la voluntad de comunicar mejor” e hizo hincapié en que “es un proceso que está en construcción. Es un proceso de diálogo interno de la oposición”.

Urgen acciones

Para Violeta Granera ese esfuerzo de articularse tiene que ser rápido. “El grupo Monteverde previo a nuestra integración ya había empezado a hacer bastantes cosas en ese sentido y lo que hay que hacer es continuar en esa ruta”, señaló.

Además Granera instó que “de lograr articularnos, cohesionarnos, tener un objetivo en común, una narrativa y estrategia conjunta, va a depender mucho que logremos el debilitamiento más acelerado del régimen”.

Violeta-granera
Violeta Granera. LA PRENSA

Maradiaga coincide en el sentido de urgencia, un plan de acción y una ruta con acciones concretas con una vocería colegiada que pueda dar un rostro y una voz de unidad en la acción, de concertación a la hora que podamos continuar los procesos de incidencia internacinal, por ejemplo.

Para Maradiaga es importante “darle a la ciudadanía nicaragüense una claridad de que hay un paso, de que hay una serie de acciones enfocadas a desgastar a la dictadura, a cambiar la correlación de fuerzas, a acompañar a los grupos de derechos humanos en su búsqueda de justicia y no impunidad, a cortarle los canales de financiamiento a la dictadura, a hacer presencia en los espacios internacionales donde aparentemente se le quiere lavar la cara al régimen, como es el caso de Brasil”, argumentó Maradiaga.

Al respecto, Granera expuso que “en esta última reunión se creó un grupo pequeño de personas que van a revisar las propuestas para ver cómo acercamos lo más posible todas las posiciones y hacer unas propuestas de acciones más puntuales en las diferentes áreas en las que todos hemos venido trabajando”.

Lea también: Corte Penal podría tener competencia en la denuncia por financiamiento del BCIE a la dictadura de Ortega

La opositora está convencida de que se necesita la “unidad” para salir de la dictadura, y señaló que a pesar de algunas voces negativas están más cerca de la unidad de lo que pareciera. “Aquí no queda otro camino, tenemos que convencernos todos de que vamos a sacar a la dictadura, pero que tenemos que hacer el trabajo, y que no debemos caer en el optimismo irracional, pero tampoco en el conformismo o en el desánimo”.

Por su parte, Chamorro añadió que “la unión entre fuerzas opositoras, como cualquier otro tipo de unión, no es un evento, sino un proceso, proceso que lleva avances”, y cree que Monteverde “logró un avance importante porque está llenando un vacío y por eso generó tanto interés y tanta atención, pero “en ningún sentido debemos de creer que esto ya es un proceso culminado, sino que tenemos que hacer todo lo humanamente posible para estar unidos”, coincidió.

Maradiaga reiteró que dentro del proceso Monteverde hay toda la voluntad de escuchar las diferentes críticas, y aseguró que han respondido favorablemente a agrandar la presencia de jóvenes representativos, incluir no solo a las diásporas de Costa Rica y EE. UU. sino a los nicaragüenses organizados en Europa.

“No hay una única voz que pueda representar a toda la oposición nicaragüense, lo que se requiere es una pluralidad de voces con el mismo mensaje, una pluralidad de voluntades con el mismo objetivo, y una pluralidad de organizaciones con la misma misión”, añadió el politólogo.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí