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Multas de tránsito y accidentes, dos récords nada envidiables

El pasado 15 de mayo, LA PRENSA publicó un artículo dándonos a conocer la cifra récord alcanzada en concepto de recaudación por multas de tránsito al mes de abril. La cifra en cuestión sobrepasa los cien millones de córdobas, casi quince millones más que la suma recaudada en el mismo periodo en el 2023 y superando en casi treinta millones las recaudaciones por multas en el 2022. Por el otro lado, la cantidad de accidentes de tránsito también rompió récord de años anteriores. Según los datos proporcionados por LA PRENSA se han registrado 13,245 accidentes, dando como resultado 208 fallecidos y 472 heridos.

En varios artículos en estas mismas páginas, me he referido a la falta de cortesía de la mayoría de conductores nicaragüenses, a la irresponsabilidad de quienes manejando en estado de embriagues o bajo los efectos de sustancias psicotrópicas causan accidentes que en la mayoría de los casos resultan fatales. Por ello sigo solicitándole a los diputados en la Asamblea Nacional, que legislen sobre el tema y que se corrija el error de considerar delito privado los accidentes que causan víctimas fatales, cuando el conductor que los causa va manejando en condiciones de embriaguez o intoxicado con cualquier tipo de droga. No me cansaré de exponerlo.

En otros países cuando se obtiene una licencia de conducir, se adquieren una cantidad de obligaciones y compromisos, muchos de ellos considerados delitos de orden público y por lo tanto seguidos de oficio por el sistema de justicia. Esto a mi juicio frenaría por mucho a los conductores irresponsables, pues saber la pena o multa a la que se exponen al manejar embriagado sobre pasando los límites permitidos los haría, aunque a la fuerza más responsables a la hora de sentarse ante el timón de un vehículo.

Ahora permítanme comentarles sobre ese récord de más de cien millones de dólares en recaudaciones en lo que va del 2024. Todos los que conducimos vehículos a diario hemos visto las unidades policiales, ya sea en motos, camionetas o autos, apostados en las carreteras y en las rotondas de la capital. No cabe duda que ver a un oficial de transito observando el manejo de los conductores, ayuda a que nos concentremos más en manejar correctamente. No conozco la estadística sobre cual es la infracción que más multas produce, en mi caso recientemente me han multado dos veces. Una porque la llanta delantera derecha de mi carro machucó (pasó sobre) la raya divisoria entre carriles y la segunda por no llevar el cinturón de seguridad puesto. Sobre esta última, tuve la fatalidad que saliendo del reparto donde vivo, mientras doblaba hacia la derecha para tomar la carretera, no había recorrido diez metros cuando el oficial me detuvo y aunque le demostré que me estaba poniendo el cinturón me plantó la multa.

Para finalizar sobre el tema, mi opinión es que ponerse metas recaudatorias no alivia o reduce en nada la cantidad de accidentes. Lo que sí considero que aliviaría un poco, sería un programa de divulgación por parte de la Policía para concientizar a la población y sobre todo a los automovilistas, sobre las responsabilidades que se adquieren al obtener una licencia de conducir. Endurecer y cambiar algunas leyes también ayudaría, si bien es cierto que una conducción más responsable acompañada de leyes más estrictas posiblemente disminuya los ingresos en concepto de multas a la policía de transito en este caso, también es cierto que la disminución de accidentes fatales, evitaría el sufrimiento de los familiares de las víctimas.

Se me quedaba en el tintero el caso de las motos, esas benditas motos que a diario nos pasan lo mismo por la derecha que por la izquierda y que en las horas de mayor tráfico vehicular corren a velocidades a veces excesivas entre los carros aprovechando su tamaño, pero exponiendo sus propias vidas. Creo que, a estos conductores de motocicletas se les debería de dar un seminario especial antes de entregarles una licencia y que en ese seminario vean los resultados que provoca el conducir temerariamente. Esto ayudaría a preservar sus vidas y la de los que tienen la fatalidad de toparse con estos conductores.

Pero como dice el dicho, una cosa piensa el cerdito cuando lo sacan a pasear y otra diferente el que lo va arriando. Por lo pronto hago votos porque muy pronto dejemos de romper esos récords que afectan el bolsillo de los conductores y el sufrimiento de las victimas de accidentes y sus familiares.

El autor es analista político y directivo nacional de las Fuerzas de Veteranos de Guerra de la Resistencia Nicaragüense.

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