El primer pensamiento que tuvo el manager de los Yankees, Aaron Boone, cuando vio a su jardinero derecho de 360 millones de dólares estrellarse contra la pared del bullpen de visitantes del Dodger Stadium fue: “Oh, no”.
Con los Yankees arriba 5-3 sobre los Dodgers en la parte baja de la octava entrada y un corredor en la primera base sin outs, J.D. Martínez conectó un cohete de 104.9 mph que se dirigió hacia la pared del jardín derecho que parecía problemático. Aaron Judge corrió hacia la pared y atrapó la pelota de Martínez sobre su hombro izquierdo y se estrelló de cabeza contra el bullpen, rompiendo la pared.
El jardinero de los Yankees Oswaldo Cabrera, quien estaba en el jardín izquierdo en ese momento, dijo que Judge es “de otro planeta” cuando se le preguntó por su reacción a la jugada. Fue la segunda captura de otro mundo de Judge esta semana, y la otra llegó en Seattle cuando le robó un jonrón a Teoscar Hernández.
Aaron Judge haciendo cosas de esas que hicieron leyenda a Derek Jeter en NYY pic.twitter.com/Ts10303DGZ
— Enrique Rojas/ESPN (@Enrique_Rojas1) June 4, 2023
“Es increíble, hombre”, dijo el lanzador abridor de los Yankees, Gerrit Cole. “Te digo algo, hay algunos grandes jugadores en esta serie. Sin duda. Quiero decir, ya sabes, un par de miembros del Salón de la Fama en el otro lado también. Pero él está en otro nivel”.
El béisbol es un deporte agotador porque se juega casi todos los días. Los resultados del día a día pueden olvidarse tan rápidamente debido a la naturaleza del calendario del deporte. Boone dijo que trata de decirse a sí mismo de vez en cuando para apreciar lo que está viendo cuando se trata de la habilidad de Judge. Solo hay un puñado de jugadores trascendentes que juegan su deporte en una generación determinada. Judge es uno de esos atletas en MLB.
“Es tan sólido por todas partes”, dijo Cole. “Como, no hay una parte débil de su juego. Puede hacer una jugada sobresaliente, y luego puede hacer las jugadas que tiene que hacer todos los días por ser un bateador ofensivo tan dinámico. Y es simplemente, Dios mío, qué bendición. Qué bendición tenerlo en mi equipo”.
Cuando Judge hizo su increíble robo de jonrón a principios de esta semana, llamó a la jugada “solo otra captura”. Minimizó significativamente una captura que solo unos pocos pueden hacer, principalmente porque los Yankees tenían una ventaja cómoda en ese momento, e incluso si la pelota aterrizaba en los asientos, todavía habrían tenido una ventaja. Esta captura del sábado tuvo importancia. Si esa pelota supera a Judge, es probable que Max Muncy, que estaba en primera anotara. Eso le habría dado a los Dodgers probabilidades de remontar.
Judge notó cómo sintió que los Dodgers estaban ganando impulso en ese momento del juego cuando hizo la jugada. En la entrada anterior, Los Ángeles anotaron dos carreras ante el relevista de los Yankees Wandy Peralta. Nueva York tuvo solo dos corredores en base en sus 14 apariciones anteriores en el plato antes del momento de Martínez, y, por supuesto, había sido Judge. Conectó su jonrón 19 de la temporada líder de la Liga Americana en la sexta entrada, un tiro solitario que viajó a 113.7 mph de su bate y caminó en la octava entrada.
Pero la captura de Judge corriendo a través de una pared potencialmente salvó la ventaja de los Yankees y finalmente condujo a una victoria de 6-3.
La valentía es parte de lo que hace de Judge un jugador trascendente, y Boone dijo que no desea que baje el tono de su esfuerzo total. Cuando se lesionó la cadera en abril tratando de robar la tercera, Judge dijo que no se arrepentía de la jugada porque sentía que llegar a la tercera habría facilitado la oportunidad de Anthony Rizzo de producir carreras. Con esta captura el sábado, ahuyentó a Boone y al personal médico de los Yankees porque no quería sacar de ritmo al lanzador relevista Michael King, dijo. Nunca hay duda de si el capitán de los Yankees pone a sus compañeros de equipo por encima de cualquier cosa extraordinaria que él mismo haga.