Desde que Wilfredo Calero migró a Estados Unidos, todas las mañanas se reportaba con su esposa y su madre: “Buenos días, espero que todo esté bien. Ya me voy a trabajar”, era el ritual que repetía a sus seres queridos desde noviembre de 2022, cuando decidió abandonar Nicaragua con un solo objetivo: mejorar la calidad de vida de él y su familia.
Pero el lunes 8 de mayo de este año fue la última vez que su esposa y su madre escucharon la voz de Calero. A las 11:00 de la mañana de ese mismo día, la familia recibió la noticia de que el nicaragüense había sufrido un infarto mientras trabajaba, y se encontraba grave en un hospital de Arizona.
“Fue algo impactante, porque acabábamos de hablar y de repente ya no estaba”, comentó Eva Alonzo, hermana de Calero.
Calero tenía 44 años y el único padecimiento que le habían diagnosticado era asma. “No era hipertenso ni tenía problemas del corazón, de hecho se iba en bicicleta a su trabajo porque le quedaba cerca”, dijo aún anonada Alonzo.
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El diagnóstico médico indicó que Calero primeramente sufrió una aneurisma (ruptura de una vena en el cerebro), que fue lo que le causó un infarto. En el hospital lo declararon con muerte cerebral y fue intubado, pero murió al mediodía del 9 de mayo. “Teníamos la esperanza de que pudiera reaccionar”, expresó Alonzo.
Era alegre y trabajador
En febrero pasado, Calero cumplió 44 años. Se sentía lleno de vigor y evidencia de ello era su trabajo en el área de construcción, que tenía en Estados Unidos. “Era un hombre alegre, trabajador y luchador, sabía hacer casi de todo”, comentó su hermana.
Calero era originario de Matagalpa, al norte de Nicaragua, y según Alonzo, las personas que lo conocieron tienen como referencia que era una persona tranquila. Comenzó a trabajar desde muy joven, lavando carros, pero también laboró en un banco, en una financiera, en la antigua Empresa Nicaragüense de Electricidad (Enel) y en el Ministerio de Salud (Minsa).
Engendró cuatro hijos, dos varones y dos niñas —una de ellas de 14 meses—, y su salida de Nicaragua era principalmente para construirle una casa a su esposa, lo cual ya estaba cumpliendo.
Piden apoyo para la repatriación
En medio del luto y dolor que está viviendo la familia de Calero, los parientes llevan a cabo una campaña de recaudación de dinero a través de la plataforma Gofundme, para reunir 20 mil dólares y poder pagar los gastos de los servicios médicos que brindó el hospital, así como de la funeraria, que se encargará del proceso de repatriación.
“Todos estamos devastados por esta noticia y no estamos preparados para el alto costo para realizar la repatriación de su cuerpo a Nicaragua y realizarle su funeral. Queremos darle el último adiós en su tierra que lo vio nacer, y con su familia y amigos como se merece, para honrar su memoria y despedirnos por última vez”, compartieron en Gofundme.
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Alonzo agradeció profundamente por el apoyo y las donaciones que han recibido de las personas, “por esa empatía que hemos sentido, es bien confortante. Yo sé que el dinero tiene mucho que ver, pero también ver esa empatía”, declaró la familiar.
Si usted desea aportar a esta causa, puede hacerlo a través de la cuenta Banpro córdobas 10020100242069, con Eva Alonzo Zeledón; y BAC córdobas 363206855, con Arlen María Alonzo Zeledón.
Donan órganos
Alonzo compartió que su esposa y su madre cedieron los órganos de Calero al hospital de Arizona, como una manera de que él siga viviendo en otras personas. “A él le hubiera gustado así porque él era así, poder ayudar a otras personas a vivir”, manifestó la hermana.
“Ha sido duro, pero gratificante, porque tuvo la oportunidad de vivir en otras personas. Ella (esposa de Calero) siente una satisfacción de que por medio de él se puedan salvar varias vidas”, agregó.
