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Doña Coquito, símbolo de las protestas cívicas en Nicaragua. LA PRENSA

“Se está terminando la Coquito”. La “abuela vandálica” habla sobre sus padecimientos

Doña Coquito tiene 83 años de edad, padece de hipertensión, diabetes y otros padecimientos propios de su edad

Desde hace un par de años la salud de doña Coquito, la señora que regalaba agua a los nicaragüenses durante las protestas cívicas de abril de 2018, se ha ido deteriorando. Sin embargo, ella se niega a ir a un hospital público por temor a represalias de la dictadura orteguista.

Doña Coquito, cuyo nombre completo es Miriam del Socorro Matus Alemán, tiene 83 años de edad, sufre hipertensión, diabetes y otros padecimientos propios de su edad.

“Yo estoy muy enferma, no puedo caminar, me caigo, me dan mareos, no puedo andar sola, ando con una muleta para medio sostenerme. Mi vida está horrible ahorita, solo Dios me puede curar. Se está terminando la Coquito”, declaró a LA PRENSA.

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Managua 18 de Mayo 2018. El día que “doña Coquito” regaló su venta de agua helada y se convirtió en la “abuela vandálica” Foto: LA PRENSA

Doña Coquito ha sido atendida en centros médicos públicos solo en casos extremos. “A mí no me gusta ir a los hospitales, me da miedo”, afirmó. No obstante, un especialista privado y de forma voluntaria la asiste regularmente.

“Esta semana tenía la azúcar alta, el doctor dijo que tengo desnutrición, que tengo que comer sano, leche especial. Estoy bebiendo suero, yo me tomo el medicamento que el doctor me da, pero me vuelvo a desvanecer, a marear”, agregó la señora.

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Su hijo Roberto Vargas Alemán es quien la ayuda a movilizarse, aunque la mayor parte del tiempo pasa postrada en una cama.

Vargas explicó que no cuentan con los recursos para comprar el medicamento y la alimentación que doña Coquito necesita, por lo que el médico les ayuda a conseguirlos, para de alguna manera paliar la falta de internamiento en un hospital.

Discurso de odio de Ortega le afectó

Doña Coquito es reconocida por muchos, se ve a sí misma como “un ícono” de la lucha de los nicaragüenses que en 2018 se autoconvocaron contra el régimen Ortega-Murillo.

La mañana del 18 de mayo de 2018 Coquito se hizo famosa por haber regalado toda el agua helada que tenía destinada para su venta —más de cien bolsitas— a las personas que se manifestaban en las afueras del Seminario Nuestra Señora de Fátima, donde se desarrollaba la Mesa del Diálogo Nacional.

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Desde entonces doña Coquito se ganó el cariño de miles de nicaragüenses, que la llaman la “abuela vandálica” de los azul y blanco, y a partir de ese momento participó en marchas, ha sido apresada y liberada, ha dado muchas entrevistas, se ha ido al exilio y ha regresado.

El reciente 19 de abril, doña Coquito dice que escuchó el discurso que brindó Ortega, en el que volvió a despotricar contra la Iglesia católica y los llamó “obispos del demonio, obispos de satanás”, durante un acto en que celebraron el denominado “Día de la Paz”, en un intento de minimizar la conmemoración de las protestas ciudadanas que iniciaron hace cinco años.

“El hombre ese (Daniel Ortega) celebró la muerte de los jóvenes que cayeron en abril de 2018, a mí me tocó el corazón saber que él se burlaba del sufrimiento de las madres. Pero qué le vamos a hacer”, comentó doña Coquito.

Si usted desea ayudar a doña Coquito para tratar sus padecimientos puede contactarse con su hijo al número: +505 78225391.

Nacionales Doña Coquito régimen en Nicaragua archivo

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