En el marco de la II Cumbre por la Democracia, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, se reunió este viernes con un grupo de exiliados y refugiados nicaragüenses en Costa Rica, país coanfitrión del evento.
A través de una publicación en su cuenta de Twitter, la diplomática estadounidense reiteró el continuo apoyo de Estados Unidos para que Nicaragua regrese a la democracia, y agradeció a los activistas y periodistas nicaragüenses su valentía “frente a la opresión” del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La lideresa campesina Francisca Ramírez, exiliada en Costa Rica y quien participó en el encuentro con la embajadora, expuso que “a cinco años de la crisis (sociopolítica y de derechos humanos) en Nicaragua seguimos sufriendo, no ha habido justicia para las víctimas”, manifestó a LA PRENSA.
También dijo a la embajadora que los campesinos “llevamos 10 años de lucha también, con varios heridos y muertos y no ha habido justicia”.
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“Los campesinos junto a todos los nicaragüenses no tenemos necesidades de ser desplazados forzosamente, pero no nos queda otro camino en un país que solo te receta la cárcel o la muerte”, agregó.
Ramírez, quien fue despojada de su nacionalidad el pasado 15 de febrero junto con otros 93 ciudadanos, pidió a la embajadora que interceda ante Estados Unidos y Naciones Unidas “que velan por las democracias de los países, para que haya más presión y podamos ver un cambio y que realmente se respeten los derechos humanos en Nicaragua”.
Exponen situación de los medios
En declaraciones a 100% Noticias, el periodista Carlos Fernando Chamorro, director del medio digital Confidencial y quien también fue despojado de su nacionalidad, reveló que expuso la situación de los medios de comunicación en el país que pese a las adversidades siguen informando.
“La embajadora Linda Thomas-Greenfield quería conocer de primera mano sobre el estado policial en que vivimos los nicaragüenses bajo la dictadura de Daniel Ortega, y el despojo de la nacionalidad de 317 ciudadanos, la persecución contra la Iglesia católica, el encarcelamiento de monseñor Rolando Álvarez, y la prohibición de las procesiones religiosas”, dijo Chamorro.
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“Le expuse ampliamente sobre la persecución contra los medios de comunicación y los periodistas, la confiscación de Confidencial, 100% Noticias y LA PRENSA, el cierre de más de 50 medios de comunicación, y el exilio en que nos encontramos más de 120 periodistas, en Costa Rica, Estados Unidos y España. A pesar de la censura y la criminalización de nuestras fuentes, los periodistas independientes seguimos informando, investigando la corrupción y las violaciones a los derechos humanos y derrotando la mentira oficial”, agregó el periodista al citado medio.
Thomas-Greenfield estuvo durante dos días en San José, capital de Costa Rica, para participar en la II Cumbre por la Democracia, organizada por Estados Unidos.
Tras su llegada a Costa Rica, Thomas-Greenfield en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de ese país, Rodrigo Chaves Robles, le agradeció porque su Administración condenó al régimen de Nicaragua por despojar de su nacionalidad a más de 300 nicaragüenses y también “por sus esfuerzos para garantizar que todos los migrantes sean tratados segura y humanamente”.