Las remesas revitalizando la economía de Nicaragua, especialmente las llegadas desde Estados Unidos, desde donde se enviaron en enero 253.8 millones de dólares, un 92 por ciento más con relación a igual mes del año pasado, según datos del Banco Central.
En total la economía de Nicaragua absorbió 317 millones de dólares enviados por todos los migrantes nicaragüenses asentandos principalmente en Estados Unidos, España, Costa Rica, Panamá, El Salvador, México y Canadá, entre otras partes del mundo.
En enero se observó una ligera reducción en el saldo recibido desde EE. UU. respecto a diciembre, siendo un comportamiento normal, debido a que generalmente los migrantes envían en ese mes menos dinero comparado con diciembre, que coincide con las fiestas de fin de año y Navidad.
En enero del 2022, los nicas radicados en la unión americana habían enviado 131.7 millones de dólares, mientras que este año fueron 122.1 millones adicionales, para un total de 253.8 millones de dólares, consolidando a EE. UU. como el primer origen de estos envíos en Nicaragua.
El fuerte incremento coincide con la oleada de migrantes hacia ese país, que ha empezado a endurecer su política migratoria, incluido el acceso al asilo, que ha sido el principal argumento presentado por nicaragüenses en la frontera para poder entrar a EE. UU. y empezar a trabajar.
La nueva política de Biden
Se espera que en mayo próximo, el Gobierno de Joe Biden implemente una nueva política para los que busquen asilo en Estados Unidos, una vez que quede sin efecto el Título 42, que permite la expulsión acelerada de migrantes en la frontera sur y que se adoptó a partir de marzo del 2020 bajo la excusa de que era necesaria la medida para contener la pandemia del covid-19. Esta ha permitido la expulsión de 3 millones de migrantes, incluidos los solicitantes de asilo.
Con la nueva política, la administración de Biden dice que busca “incentivar el uso de procesos legales nuevos y existentes y desincentivar los cruces fronterizos peligrosos, poniendo una nueva condición en la elegibilidad de asilo para aquellos que no lo hacen”.
¿En qué consiste? La medida medular de la propuesta plantea que si el migrante no busca “protección en un país a través del cual viajaron en su camino a Estados Unidos (que se conoce como tercer país seguro), estarían sujetos a una presunción refutable de inelegibilidad de asilo en Estados Unidos a menos que cumplan con excepciones específicas”.
Es decir que un migrante nicaragüense, por ejemplo, que quiere llegar a EE. UU. para pedir asilo, en su trayecto por tierra, primero deberá pedirlo en Honduras, Guatemala o México, que se considerarían como tercer país seguro. Si esas naciones rechazan su petición, podrán hacerlo en la frontera estadounidense, con previa cita hecha a través del app CBP One.
La norma explica que “las personas que no puedan establecer un reclamo válido de protección bajo los estándares establecidos en la nueva regla estarán sujetas a una pronta remoción bajo las autoridades del Título 8, que conlleva una prohibición de reingreso de cinco años”.
Por ahora, los nicaragüenses seguirán optando por llegar a Estados Unidos a través del parole humanitario de dos años que Estados Unidos tiene vigente para Nicaragua, Venezuela y Haití, pero este generalmente beneficia a nacionales con un mejor nivel socioeconómico respecto al que estaba llegando por frontera.
Cabe señalar que la ley de asilo vigente fue aprobada por el Congreso hace más de cuatro décadas y los cambios que propone el gobierno no cuentan con el beneplácito de ninguna de las dos cámaras. Una situación similar se vivió durante el gobierno anterior, informó Univisión.
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Las excepciones
Preliminarme se conoce que a la nueva regla se establecerán algunas excepciones. Se le permitirá pedir asilo por frontera si, al menos una persona del núcleo familiar que va rumbo a ese país lleva una autorización para viajar a EE. UU. con base a algún programa de libertad condicional establecido por el Departamento de Seguridad.
Si usaron la aplicación CBP One para programar una hora y un lugar para presentarse en un puerto de entrada, o se presentaron en un puerto de entrada sin usar la aplicación CBP One y demuestran que no era posible acceder o usar la aplicación debido a una barrera del idioma, analfabetismo, falla técnica significativa u otro obstáculo continuo y serio; o
Solicitaron y se les negó asilo en un tercer país en ruta a los Estados Unidos.
Y es que la explosión migratoria de nicaragüenses hacia EE. UU. ha ocasionado que las remesas en Nicaragua alcancen niveles récord, como el observado el año pasado, que alcanzó los 3,224.9 millones de dólares, un nivel por encima de los 2,146.9 millones de dólares en el 2021.
Aumentan las remesas desde Costa Rica
Y mientras las remesas de España experimentaron una reducción las procedentes desde Costa Rica se incrementaron en enero. Desde el país europeo ingresaron 22.2 millones de dólares, menos que los 24.2 millones de dólares en igual periodo del año pasado.
Por su parte, desde Costa Rica el saldo ascendió a 25.7 millones de dólares, más que los 22.7 millones de dólares del año anterior.
El año pasado de Costa Rica ingresaron un total de 275.9 millones de dólares, más que los 268.7 millones en el año anterior. De España llegaron 270.1 millones de dólares, menos que los 301.7 millones de dólares.
Al igual que Estados Unidos, también Costa Rica ha emprendido una política de endurecimiento de su proceso de obtención de refugio para los nicaragüenses, lo que supone un enorme desafío para el nacional que todavía continua en Nicaragua y esté pensando salir en los próximos meses.
Otros orígenes de las remesas son: Panamá con 4.5 millones de dólares, menos que los 5.3 millones de dólares en igual periodo del año pasado. De Canadá, el monto mensual se mantuvo en 2.3 millones de dólares.
De México 500 mil, monto similar a enero del año pasado. De El Salvador un millón, menos que el 1.1 millón en enero del 2022.
