Los sacerdotes Carlos Zeledón, párroco del municipio de San Dionisio, y Jorge Leonel Mairena Sánchez, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes de El Tuma-La Dalia, Matagalpa, se sumaron a la lista de religiosos exiliados por la persecución que mantiene la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la Iglesia católica de Nicaragua.
El padre Erick Díaz, quien estuvo a cargo de la Parroquia San José Obrero en El Tuma-La Dalia, Matagalpa, desde el exilio confirmó este lunes la huída del país del sacerdote Zeledón, sin brindar mayores detalles.
El abogado y exfuncionario del poder judicial, Yader Morazán, también exiliado en Estados Unidos, confirmó este domingo mediante su cuenta en Twitter el exilio del padre Mairena.
“Aparentemente, aparte del padre Carlos Zeledón, párroco del municipio de San Dionisio, Matagalpa, ante las amenazas también se exilió el padre Jorge Leonel Mairena Sánchez, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes de La Dalia-Matagalpa”, escribió Morazán.
Ortega y Murillo desataron una persecución en contra de sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa en agosto de 2022 y mantienen bajo arresto domiciliario al obispo Rolando Álvarez, quien ya fue enviado a juicio. La semana pasada declaró culpables por delitos de “conspiración y propagación de noticias falsas” a seis religiosos y un laico que permanecieron retenidos en la Curia Episcopal de Matagalpa.
Dictadura sigue desterrando sacerdotes
La dictadura también negó la entrada al país a monseñor Rodrigo Urbina, párroco de la iglesia San Juan Bautista, de Sutiaba, León, según confirmó a LA PRENSA este domingo el vicario general de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Carlos Avilés.
Monseñor Urbina se encontraba de viaje en Miami, Estados Unidos, y cuando se dispuso a abordar el avión que lo traería de regreso a Nicaragua, fue notificado que no se había permitido su ingreso al país y por tanto no pudo abordar.
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El 27 de septiembre de 2022, al sacerdote Guillermo Blandón, párroco de la iglesia Santa Lucía en Boaco, tampoco se le permitió que regresara a Nicaragua después de un viaje que hizo a Miami. De igual manera sucedió con el sacerdote Deyvis López Jarquín, párroco de la iglesia San Gregorio Magno, de Diriamba, el 17 de octubre.
El régimen de Daniel Ortega mantiene una fuerte represión contra la Iglesia católica, a la que ha ordenado saquear sus parroquias, profanar sus utensilios e imágenes, encarcelar y condenar sacerdotes a través de juicios fabricados, así como forzar al exilio a los religiosos.