Este viernes el dictador nicaragüense Daniel Ortega y su familia, cumplió un año de haber roto relaciones diplomáticas con Taiwán, el principal donante internacional de Nicaragua a favor de la República Popular de China, que más allá de representar una oportunidad de inversión y cooperación para el país, se debe a una decisión ideológica y de provocación a Estados Unidos, consideran analistas y expertos en derecho internacional consultados por LA PRENSA.
“Ahí lo que jugó fue una decisión ideológica del régimen de Ortega que le permitió alinearse con Rusia y este bloque autoritario, donde esté Irán, Siria”, opinó el analista político y exembajador de Nicaragua, José Dávila Membreno, quien calificó la ruptura del régimen con Taiwán como un “despresio” y “grosería”.
“Con la forma en que rimpió Ortega con Taiwán, violó todas las normas establecidas a nivel de diplomacia y relaciones internacinales”, además señaló que “no se ha visto un verdadero apoyo de China a la poblacion de Nicaragua en comparación al apoyo sólido que sí dio Taiwán, y sobre todo en el marco de la lucha por los valores democráticos”.
El politólogo y analista del Diálogo Inter-Americano en Washington, Manuel Orozco, coincide por separado en que “el acuerdo de la relación diplomática con China representa una movida política del régimen para consumo interno, pero no internacional”.
Nicaragua no representa ningún interés para China
A criterio de Orozco “Nicaragua pierde en vez de ganar en esa relación”, ya que para China, “Nicaragua no representa una oportunidad económica comercial, de inversión o de cooperación significativa”. Y más bien una relación proactiva se interpretaría como”provocación a Estados Unidos. “Es un gane diplomático formal para China y una pérdida ideológica y estratégica de Nicaragua”, dijo.
“Es por ello que los dos países tienen poco que ofrecer entre si y lo que desemboca en poca interacción más allá de la propaganda mediática que se ha presentado”, agregó el politólogo.
El exembajador mencionó también que “Nicaragua no representa para China un gran tema de interés por el tema de peso de Nicaragua. Nos hemos quedado en un juego ideológico de Ortega a favor del bloque autoritario”.
En lo que va del año China ha donado casi un millón de vacunas contra la Covid-19, a Nicaragua, y recientemente entregó equipos de protección a la Policía, el brazo opresor del régimen. También han firmado acuerdos entre sus medios de comunición.
En julio pasado firmó el denominado Acuerdo de Cosecha Temprana, una antesala de lo que será el Tratado de Libre Comercio (TLC) que ambas naciones esperan suscribir a más tardar en 2023. Además de un programa de construcción de viviendas que Pekín impulsará y que se espera beneficie a pobladores de 84 municipios del país.
Ortega busca un aliado en el Consejo de Seguridad de la ONU
Para un experto en relaciones internacionales, que prefirió mantenerse en el anonimato “probablemente el mayor provecho de esta relación sea tener otro voto aliado en el Consejo de Seguridad de la ONU, más allá de cualquier acuerdo bilateral de inversión y/o comercio”.
“La política exterior de la República Popular de China suele primar intereses geoestratégicos y económicos. Suelen ofrecer capital para proyectos de infraestructura y buscan abastecerse de materias primas necesarias para su producción industrial. Nicaragua ofrece más o menos lo mismo que otros países del itsmo centroamericano con los que la RPC mantiene relaciones diplomáticas”, manifestó el experto, sin embargo “habrá que ver si los acuerdos suscritos se llegan a realizar, o quedan en buenas intenciones”, dijo.
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A futuro, “más que el Gobierno, Nicaragua no puede esperar mucho”, añadió Dávila “China por su posición en la geopolítica tiene otras prioridades y no necesariamente darle peso a Nicargaua que está jugando a un nivel de peón”.
A la vez sostuvo que “China tiene suficiente problemas y retos económicos, su relación con Estados Unido, tiene que estar respondiendo Rusia —a quien no apoya claramente— , pero que está cercana en cuanto a la guerra con Ucrania”.