Las intensas lluvias que se reportan en los estados fronterizos de Estados Unidos y México han causado que el caudal aumente y las corrientes del río Bravo se vuelvan más fuertes y peligrosas, lo que incrementa los riegos de los migrantes que cada día buscan llegar a suelo americano atravesando esta frontera natural.
Cada año estas amenazas aumentan debido a que de septiembre a noviembre son los “meses más críticos” del invierno en esta zona, un periodo además marcado por la “temporada alta” de ciclones, alerta que incluye la zona fronteriza de México y Estados Unidos. “En este periodo es la mayor tendencia de caudal de ese río”, alerta el Observatorio de Fenómenos Naturales (Ofena) de Nicaragua.
El 4 de septiembre de este año, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México reportó uno de los episodios más mortíferos en la frontera con Estados Unidos en la historia reciente: 10 migrantes, de diferente nacionalidad, ahogados en el río Bravo.
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Si bien las muertes pudieron ocurrir en diferentes fechas, el hallazgo de estos cuerpos se dio en un lapso de dos días. El 2 de septiembre la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) informó la recuperación de seis personas, encontradas en la zona fronteriza de Eagle Pass (Texas) con Piedras Negras (Coahuila, México); mientras que el INM, entre el 2 y 3 del mismo mes, encontró otros cuatro cuerpos.
La profunda preocupación de las autoridades migratorias de ambos países es porque este tipo de hallazgo se puede dar con más frecuencia, debido no solo a la masiva llegada de migrantes este 2022, sino porque ya se reportan lluvias más intensas. Es decir, a mayor crecida del río, más riesgos tienen las personas de morir ahogadas. Peor aún, más dificultades hay para un posible rescate con vida, una recuperación de cadáveres y su posterior identificación.
“El INM de la Secretaría de Gobernación expresa su preocupación y advierte sobre el peligro que representa para las personas migrantes cruzar de manera irregular la frontera entre México y Estados Unidos por el río Bravo. Lo anterior luego que en los últimos días se han presentado fuertes lluvias en la región que han provocado un incremento en el nivel del río y las fuertes corrientes, lo que implica poner en riesgo la vida de las persona migrantes y sus seres queridos”, dicta el comunicado de las autoridades mexicanas del pasado 4 de septiembre.
Aunque de estos 10 cuerpos encontrados por las autoridades migratorias se desconoce si hay algún nicaragüense, lo cierto es que, en lo que va del año el registro de las muertes de los connacionales ha sido uno de los mayores en la historia reciente del país. Una estadística que va de la mano con el éxodo que se contabiliza desde el año pasado.
Entre enero y julio de este año, 96,193 nicaragüenses fueron detenidos en las fronteras norteamericanas, una cifra récord que triplica lo registrado en el 2021, según revelan las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Reportan crecida del río Bravo
Reportes periodísticos mexicanos y el medio The Washington Post han alertado qué tanto han aumentado los niveles de agua del río Bravo, también conocido como río Grande.
El medio estadounidense informó que a comienzos de la semana pasada (29 de agosto), el río marcaba un poco más de 90 centímetros (3 pies) de profundidad pero llegó a más de 1.5 metros (5 pies) para el 1 de septiembre. “El agua fluía cinco veces más rápido de lo normal, según el Servicio Meteorológico Nacional (National Weather Service en inglés)”, menciona su artículo del 4 de septiembre.
De hecho, la directora de la Iniciativa de Políticas para América Central y México en el Centro de Seguridad Internacional y Derecho de la Universidad de Texas, Stephanie Leutert, alertó que el río se vuelve más peligroso porque las fuertes corrientes rápidamente pueden cambiar y poner en riesgo aún al más experimentado.
“Hay lugares donde los niveles del agua están bajos, donde podrías cruzar, pero cuando el río está alto es extremadamente peligroso, especialmente si estás cargando niños o tratando de ayudar a alguien que no es un buen nadador”, declaró Leutert a The Washington Post.
El portal El Mañana, de Nuevo Laredo, es otro medio que publicó este 5 de septiembre, alertando de la crecida del nivel del río y que este “alcanzaría un nivel de 2.90 metros y posibles inundaciones menores en terrenos bajos”, según el sitio Weather Channel.
Los puntos fronterizos más usados por los migrantes son: Nuevo Laredo (México)-Laredo (Texas), Piedras Negras-Eagle Pass, y el sector Del Río, que según The Washington Post, este último, que incluye Eagle Pass, “se está convirtiendo rápidamente en el corredor más activo para los cruces ilegales”.
No se confíe
La organización Texas Nicaraguan Community (TNC), que el 26 de agosto pasado realizó una visita in situ en Laredo, Texas, también destacó el llamado a la población migrante de reflexionar sobre el peligro que implica cruzar el río Bravo, y comparó las condiciones actuales del caudal con las de “un cauce en Managua”, solo que estas corrientes son “internas”.
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“Las corrientes están internas, no arriba (en la superficie del río); vos arriba mirás el río tranquilo y decís ‘no, yo me lo cruzo’, pero no, cuando ya estás adentro te das cuenta que las corrientes no son tan amigables”, alertó la organización.
Además, TNC refirió que las fuertes lluvias que se han registrado en las últimas semanas en el litoral de la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, han causado que la presa La Amistad, afluente del río Bravo, rebase su capacidad y sus puertas sean abiertas automáticamente, arreciando las corrientes del río.
La presa La Amistad está ubicada entre los límites de Texas, EE. UU. y Coahuila, México. El río proporciona agua para unas 850 mil hectáreas de tierras de cultivo, pero además es generador de energía eléctrica.
Morgues saturadas
TNC reportó, luego de su visita a Laredo, que las morgues y funerarias están saturadas de unos 200 cuerpos sin identificar y en estado de descomposición. Aunque todos corresponden a migrantes, se desconoce cuántos son nicaragüenses debido a la falta de beligerancia del Consulado de Nicaragua en Texas, señaló la organización.
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De acuerdo con un reporte de la cadena CNN en Español, del 25 de agosto, la doctora Corrine Stern, médico forense del condado de Webb y que sirve a 11 condados en el sur de Texas, contabilizó 218 migrantes muertos de enero a esa fecha.
En total, hasta esa fecha registra 260 cuerpos de migrantes bajo su custodia en cinco frigoríficos, pero estos se han quedado sin espacio.