El cardenal hondureño, Oscar Andrés Rodríguez, reclamó este domingo por la persecución contra la Iglesia católica de Nicaragua, la que se agudizó a partir de agosto, por parte del régimen de Daniel Ortega.
“Esa guerra callada que están haciendo para perseguir a Jesús en su Iglesia en la hermana nación de Nicaragua, ese no es el fuego que Jesús ha venido a traer”, indicó en la homilía dominical, reportaron medios hondureños.
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El medio Vaticans News calificó este lunes a Rodríguez, al reportar la información, como “la voz de uno de los más estrechos colaboradores del papa Francisco, miembro del consejo de cardenales que lo asesora”.
Desde hace 10 días, la Policía mantiene en “casa por cárcel”, al obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, quien según las autoridades está siendo investigado de intentar “organizar grupos violentos” a través de medios de comunicación.
Los ataques del régimen contra la Iglesia católica y sus líderes iniciaron con mayor intensidad en 2018, tras denunciar la represión armada contra las protestas civiles que demandan un cambio de Gobierno en Nicaragua.
En ese contexto, Ortega y su esposa Rosario Murillo en reiteradas ocasiones han descalificado a los sacerdotes llamándolos “terroristas” y “demonios”.
Rodríguez, de 79 años, fue arzobispo de Tegucigalpa durante 29 años y fue ordenado cardenal en febrero de 2001 por el papa Juan Pablo II.
El viernes reciente, la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) emitió un comunicado sobre la situación que atraviesa la Iglesia católica en Nicaragua y convocó a dedicar oraciones este lunes en todas las misas durante la celebración de la festividad de la Asunción de María.