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CONTENIDO EXCLUSIVO.El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) cumplió 13 meses sin secretario general, algo que sucede por primera vez en sus 30 años de funcionamiento, esto como consecuencia del impasse que provocó la candidatura para el cargo de un funcionario del régimen de Daniel Ortega. A Nicaragua le correspondería el puesto por la rotación establecida, sin embargo, la violación a los derechos humanos y la ausencia de democracia en el país ha puesto el alto al proceso.
Hasta ahora, a pesar de que el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores avaló a Warner Vargas como postulante, se desconoce cuándo se reunirán los presidentes para toma una decisión, ya sea favorable o desfavorable, para el funcionario del régimen orteguista.
Una vez elevada la candidatura de Vargas a la Reunión de Presidentes se esperaba que el pasado 1 de julio, una vez que República Dominicana asumiera la Presidencia Pro-Tempore del SICA se instalara la reunión de los mandatarios, sin embargo, no ocurrió. Un mes después, el canciller costarricense Arnoldo André en entrevista con La Nación precisó que la reunión pendiente será agendada para este mes.
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“Yo me adherí a esa recomendación de los otros siete cancilleres. Eso es una recomendación que hacen los cancilleres a la Reunión de Presidentes, la que finalmente elige al secretario general. Esa Reunión de Presidentes está pendiente. Va a ser convocada para agosto y va a corresponder a los presidentes elegir al secretario general del SICA”, aseguró André.
El canciller costarricense, en referencia a la carta que ocho exmandatarios costarricenses le enviaron al presidente Rodrigo Chaves para que no apoyaran al candidato de Ortega, dijo que “los expresidentes argumentan, en esencia, que Nicaragua ha violado los mismos principios fundacionales del Sistema, que es el desarrollo en democracia y libertad”, pero cuestionó que “ellos no ofrecen una solución de cómo avanzar en el sistema de integración”.
“Falta de elección impide cooperación internacional”
André argumentó que el apoyo de Costa Rica al candidato de Ortega en principio obedece a que la falta de designación del secretario general impide “en este momento que 153 millones de dólares de cooperación internacional fluyan hacia nuestros países”.
Por otro lado, aseguró que una vez que el presidente Chaves recibió la carta de los ocho exmandatarios él realizó las consultas internacionales con los países cooperantes y observadores del SICA, como resultado, afirmó que “ellos van a respetar la decisión de los países miembros del sistema y que tampoco ven un peligro para la cooperación internacional el que un nicaragüense ocupe esa posición”.
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El SICA es un mecanismo de integración regional fundado en 1991, por decisión de los presidentes centroamericanos en el Protocolo de Tegucigalpa, que está compuesto por los siete países —Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Belice— del istmo centroamericano y República Dominicana, que se unió en el año 2013. Siendo la Reunión de Presidentes la máxima autoridad que nombra al secretario general que cumple las funciones administrativas a nombre de los mandatarios.
La postura del actual Gobierno de Costa Rica ha generado inconformidades, no solamente a los ocho exmandatarios, sino que también a críticos del régimen. De hecho, el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, aseguró a LA PRENSA que las declaraciones de André “me dejó frío” y rememora que es la misma posición que mantenían en junio pasado, pero que fue mermada por “el ruido que se levantó por parte de los exmandatarios (costarricenses) y la sociedad nicaragüense”.
McFields indica que la decisión de la nueva convocatoria de reunión la tiene la Presidencia Pro-Témpore a cargo de República Dominicana. Y sostiene que “nada justifica la desesperación de poner un candidato de una dictadura”, y cuestiona “¿el peligro cuál es?, bueno que se le está dando dos cosas, el baño de legitimidad y poder a un presidente que se robó las elecciones sin competencia y que está detrás del asesinato de 355 nicaragüenses”.
De programarse la reunión manifiesta que “la principal preocupación que veo yo, es que la consigna del SICA es integración sin integridad; primero los negocios y después la democracia. Antes había un pequeño muro de contención que se llamaba Costa Rica, pero ese muro se ha hecho pedazos”.
¿Qué está pasando en la región y de qué manera podría incidir en la decisión?
El exdiplomático nicaragüense considera que ante el impasse en el SICA el panorama en la región centroamericana y en los países que conforman el organismo es “lamentable”, y brevemente hace un recuento de las situaciones que atraviesa cada país.
Al mencionar Panamá, McFields describió que la nación está pasando por una serie de protestas que a su criterio “parecieran estar motivadas por la crisis del combustible, crisis económica, la inflación, y de algunos elementos de corrupción”, por lo cual considera que “Panamá no quiere ponerle trabas a Ortega porque significa meterle más ruido a su incómoda situación política, aparte de eso algunos de los que están metidos en las protestas son de izquierda y también son medio simpatizantes de Ortega, entonces ellos no pueden hablar”.
Sobre Costa Rica, indica que esta nación “tiene un presidente que dice primero negocio y después la democracia”, por ello cuestiona la postura que ha mantenido el canciller “uno se preguntará ¿cuánto vale la democracia para el presidente de Costa Rica?, bueno vale 153 millones de dólares que es el préstamo o financiamiento que va a recibir el SICA una vez que se destrabe la situación actual de no tener secretario general”.
En referencia a Honduras, el exembajador enfatizó que en ese país “Xiomara Castro es una presidenta que no gobierna, el que gobierna se llama Manuel Zelaya, que es un súbdito y discípulo de Daniel Ortega, entonces ahí estamos arruinados”.
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De Guatemala señala que es a su criterio “un país donde reina la corrupción, donde vemos a una Fiscalía que está cazando a periodistas, no tenemos posibilidad de obtener una respuesta positiva, es más, ahí se está usando el lenguaje de Ortega de acusar de lavado de dinero a los opositores y medios de prensa que cuestionan el poder”.
En el caso de El Salvador menciona que “tenemos a Nayib Bukele, el presidente más popular de toda la región, según la encuesta de CID-Gallup, su política es si Ortega no se mete conmigo yo no me meto con él. Eso lo dijo porque estuve en la OEA y me consta ese planteamiento. Lo otro él que ha dicho que ‘si hay consenso en el SICA yo no voy a ser el que rompa el consenso'”.
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En cuanto a Belice, sostiene que son “socios políticos de Ortega, es decir, ellos están con Ortega al ciento por ciento”.
De República Dominicana tiene una opinión diferente al expresar que “a mi parecer podría ser otra esperanza, pero no sabemos hasta qué punto el Gobierno de República Dominicana se va a parar firme. Inicialmente yo creía que los países que conforman la alianza del desarrollo y la democracia, Costa Rica, Panamá y República Dominicana se iban a mantener firmes contra las ambiciones de Ortega, a como lo hicieron todo el año pasado”.
Carlos Cascante Segura, profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), indica que “era muy difícil que se produjera un cambio de postura de Costa Rica una vez ya anunciada”.
Argumenta que si se hubiese dado el cambio de postura “eso pudo provocar una deslegitimación, primero del ministro si el presidente se apartaba y luego, desde el punto de vista de la administración, podía causar deslegitimación de la posición de Costa Rica frente a los demás países centroamericanos después de haberse comprometido a desentrabar la elección”.
Desde su punto de vista, señala que “es casi un hecho que se elegirá al candidato nicaragüense”.
En esa misma línea, Carlos Murillo Zamora, experto en derecho internacional, temas de integración y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), refiere que partiendo de las declaraciones del canciller “es urgente resolver el impasse del SICA, porque no solo afecta a la secretaría general del organismo sino, en algunos aspectos, a todas la subsecretarías. Considero eso suficiente argumento para aceptar al candidato de Ortega, porque se trata de alguien que conoce la dinámica de la secretaría”.
Rememora que “André ha repetido que Costa Rica era el único gobierno que vetaba al candidato; pero que el gobierno de Chaves lo apoya y rechaza la solicitud de los expresidentes y de otros sectores costarricenses opuestos”.
Finalmente asegura que “eso hace pensar que cuando haya reunión de presidentes se aprobará que asuma como secretario general del SICA”.
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Por su parte, un experto en relaciones internacionales, que prefiere no ser citado por temor a represalias, señala que no se debe olvidar que la decisión es “por consenso y eso implica unanimidad”. No obstante, refiere que “hasta ahora ningún Estado miembro se ha pronunciado en contra del candidato. Costa Rica tiene la peculiaridad de que varios expresidentes pidieron al actual reevaluar el apoyo de Costa Rica y retirarlo. Tanto el presidente Chaves como el canciller han sugerido que no lo harán. Eso allana el camino al nombramiento de Vargas”.
Por lo anterior, agrega que “los Estados miembros podrían haber manifestado inconformidad con el candidato, como lo hicieron con la primera terna presentada. Pero el señor Vargas ya trabajó en el SICA y es conocido. Probablemente hay consenso de que cumple con el perfil técnico y que eso es suficiente para ratificarlo. Cualquier veto sería por motivos políticos, y no parece que los Estados miembros estén dispuestos”.
Sobre Vargas
Werner Vargas entre 2014 y 2020 fungió como director ejecutivo de la Secretaría General del SICA, atendiendo los órganos políticos del Sistema, sector energético, asuntos de igualdad y equidad de género, seguridad democrática, entre otros, indica su perfil de LinkedIn.
A partir de febrero de 2022 hasta la fecha es el encargado de la oficina subsede del Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP) en Guatemala, y según el sitio web de esta organización es descrita como el organismo internacional del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) especializado en administración pública.