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Daniel Ortega y Werner Vargas, recién removido de su cargo de secretario general del SICA. LA PRENSA

¿Tiene Ortega carta abierta para incidir en su candidato si es ratificado como secretario general del SICA?

Hoy se cumple un año de que el SICA no tiene Secretario General, el candidato de Daniel Ortega ya ha sido avalado por los cancilleres, falta ser ratificado por los presidentes. ¿Podrá incidir el régimen en las decisiones?. Esto dice el Protocolo de Tegucigalpa

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Se cumplió un año y la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) continúa vacante. Vinicio Cerezo, exsecretario general del organismo, no logró ser reelecto en ese cargo, tal como lo propuso hace un año el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que a pesar de insistir con tres nuevas ternas de candidatos aún no logra que uno de sus funcionarios asuma ese puesto.

El régimen orteguista es señalado de cometer violación a los derechos humanos y socavar la democracia de Nicaragua, a raíz de las protestas sociales en abril de 2018.

La insistencia del régimen de que uno de sus funcionarios asuma el cargo obedece a un acuerdo firmado durante la XLIX Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del SICA, realizada en San José, Costa Rica, el 29 de junio de 2017, en donde se estableció la rotación geográfica para el cargo, correspondiendo a Nicaragua la Secretaría General del SICA para el período 2021-2025.

Este acuerdo fue firmado por Omar Halleslevens en representación de Nicaragua como ministro delegado por Ortega, seis meses después de haber dejado el cargo de vicepresidente de la República y que fue designado a Rosario Murillo.

Una de las grandes interrogantes en medio de críticas y rechazo a Warner Vargas, candidato que encabeza la nueva terna presentada por el régimen y ya avalada por los cancilleres de la región, es: ¿Podría Ortega incidir en las decisiones si Vargas es ratificado como secretario general del organismo regional?

El 23 de junio la Cancillería de Costa Rica informó que el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del SICA había alcanzado un acuerdo para elevar la candidatura de Vargas a la Reunión de Presidentes, que se esperaba se celebrara hoy, pero según respondió escuetamente el canciller costarricense Arnoldo André a LA PRENSA, “falta para ello”.

Lea más en: Rechazo de los ocho expresidentes ticos a candidato del régimen de Ortega en Secretaría SICA, ¿incidirá en decisión de Chaves?

El argumento de los que se oponen a que el candidato de Ortega sea el secretario general del SICA es meramente político. Ocho expresidentes costarricenses y opositores nicaragüenses coinciden en asegurar que al darle luz verde al candidato del régimen se estaría legitimando su nuevo mandato como resultado de las polémicas elecciones celebradas en noviembre de 2021, donde el Consejo Supremo Electoral (CSE), dominado por magistrados afines al régimen, le designaron a Ortega la Presidencia y a Murillo la Vicepresidencia del país por cinco años más.

“Resultaría incongruente con esos valores que defiende y promueve Costa Rica avalar la elección de un candidato propuesto por el régimen despótico y opresor que gobierna Nicaragua, para que ocupe el principal cargo del Sistema de la Integración Centroamericana”, le expusieron ocho expresidentes de Costa Rica al presidente Rodrigo Chaves.

El SICA es un mecanismo de integración regional fundado en 1991, por decisión de los presidentes centroamericanos en el Protocolo de Tegucigalpa, que está compuesto por los siete países del istmo centroamericano y República Dominicana, que se unió en el año 2013. Siendo la Cumbre de Presidentes la máxima autoridad que nombra al secretario general que cumple las funciones administrativas a nombre de los mandatarios.

¿Presidentes obligados a cumplir artículo 27 del Protocolo de Tegucigalpa?

En el artículo 27 del Protocolo de Tegucigalpa se establecen los parámetros del personal de la Secretaría General incluyendo el secretario, dice: “La Secretaría General y el personal actuarán tomando únicamente en cuenta su servicio exclusivo al Sistema de la Integración Centroamericana y no solicitarán ni recibirán instrucciones de Gobierno alguno. Cada uno de los Estados Miembros se obliga a respetar el carácter centroamericanista del personal de la Secretaría General y a no tratar de ejercer influencia alguna en el desempeño de sus funciones“.

Partiendo de este artículo y el contexto de rechazo hacia el candidato del régimen, LA PRENSA consultó a expertos en derecho y relaciones internacionales quienes responden a la principal interrogante y sobre qué pasaría si los presidentes centroamericanos están obligados a cumplir con el artículo y qué pasa si lo incumplen.

Carlos Murillo Zamora, experto en derecho internacional, temas de integración y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), sostiene que los presidentes están obligados a cumplirlo, pero “eso no significa que lo cumplan”. Añade que el secretario general “se supone que es independiente y no recibe órdenes de ningún gobierno”.

Daniel Ortega y Vinicio Cerezo, cuando fue condecorado en Managua en el año 2012. LA PRENSA/Tomada de El 19 Digital.

No obstante, destaca que “ya vimos el caso de Vinicio Cerezo que por intentar seguir en la Secretaría durante los últimos meses hacía lo que Ortega le dijera”.

Un experto en derecho internacional y exfuncionario nicaragüense, quien demandó no ser citado por temor a represalias, coincide con Murillo Zamora y señala que los presidentes “por supuesto que deben o deberían cumplirlo. El problema es que partimos mal desde la concepción del SICA y es que los puestos de dirección en la Secretaría General del SICA son propuestos por los gobiernos. Ningún funcionario llega por tener más habilidades que otros, llegan por las propuestas de cada presidente de turno de los países miembros”.

Agrega que por lo anterior “todo funcionario de la Secretaría General del SICA formó parte del gobierno que lo propuso y por ende, pertenece al partido político que gobierna en ese momento. Eso equivale a ‘deberle’ algo al gobierno que lo propone, por lo que ese favor se debe pagar en algún momento”.

Le invitamos a leer: Régimen de Ortega busca la Secretaría General del Sica. Conozca por qué no la tiene garantizada

Prevé que ese pago sería “ya sea aprobando o buscando favorecer a tu país en este caso a nivel político, económico o comercial; contratar personal que te indiquen desde el gobierno; remover personal que se oponga a los intereses de tu gobierno; promover una cultura parecida a tu partido político y gobierno; aunque imagino tendrá que ser discreto y será un trabajo de filigrana, primero para tratar de lavar la pésima imagen del gobierno, ser abierto a las críticas a un inicio y presentar un plan de trabajo totalmente ‘independiente’ que sea visto con buenos ojos”.

Indica que “la diplomacia será importante al momento de enfrentar las críticas al régimen de Ortega como parte del lavado de imagen y proyectar más allá de ese cuento del “intento de golpe de Estado” para no caer en la tentación de discusiones sobre el tema”.

¿Qué pasa si incumplen el artículo?

Murillo Zamora explica que no hay sanciones si cualquier presidente centroamericano incumple el artículo 27 del Protocolo de Tegucigalpa. “No hay sanciones, no hay mecanismos que tendrían que demostrar que un gobierno presionó, obligó al secretario general a tomar una decisión que favorezca solo ese gobierno y el asunto iría a la Reunión de Presidentes y ahí se acabó, porque si no hay consenso para una sanción, no hay sanción”.

Por lo que a su criterio no duda que Ortega pueda incidir en las decisiones de Vargas, si resultase electo: “Por supuesto, se supone que las decisiones de Vargas serían completamente avaladas por Ortega ni siquiera son influenciadas por el estilo de Ortega y Murillo todas las decisiones serían consultadas por ellos, y solo aquellas que le convengan adoptaría el secretario general, de eso no hay duda”.

Lea más en: ¿Por qué hasta ahora es avalada por los cancilleres del istmo la terna de candidatos de Ortega a la Secretaría General del SICA?

En esa misma línea, el exfuncionario y experto en derecho internacional comparte la opinión del analista costarricense y dice que “no pasa nada a como no pasó nada por no elegir al secretario general en más de un año, el sistema trabaja mecánicamente”.

Además no vacila en sostener que sin lugar a dudas, Vargas por órdenes de Ortega “potenciará las relaciones del SICA con China, Rusia y Venezuela, para captar ‘cooperación’ entre comillas porque no dan casi nada esos tres países, pero la idea será convertir al SICA en un nuevo escaparate internacional de su cruzada anti Estados Unidos”.

Lo que a su lectura “eso sería lo más grave, si lo llega a concretar poner a la Secretaría General del SICA a favor de los intereses de esos tres países (China, Rusia y Venezuela) para luchar contra la hegemonía, en declive, estadounidense en la zona”.

Carlos Cascante Segura, profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), prevé que “es claro que el secretario general que imponga Nicaragua va a tener mucha cercanía con Ortega, eso es inevitable”. Para este experto “existe posibilidad de sanción o exclusión del secretario general, pero lo que pasa es que por el mecanismo del sistema de toma de decisiones por consenso, para sacar al secretario se necesitaría consenso, entonces es casi imposible que eso se produzca”.

Sostiene que la única forma que existe para evitar que un secretario general sea nicaragüense es que un país centroamericano se oponga o que “diga que no, pero veo las condiciones muy complicadas para que eso ocurra”.

El cuarto intento del régimen

Con la propuesta de esta nueva terna, liderada por Vargas y conformada además por Myriam Vásquez Claudio Arana, quienes han laborado en el área jurídica del Ministerio de Relaciones Exteriores de Managua, este sería el cuarto intento del régimen. Todo comenzó a inicios de junio de 2021, cuando el régimen orteguista intentó sin éxito que los países de la región aprobaran extender por cuatro años más el periodo del exsecretario general del SICA, Vinicio Cerezo, quien se encontraba en ese cargo desde julio del 2017.

La idea de Nicaragua era que el guatemalteco, un cercano a Ortega desde las negociaciones de paz en Centroamérica en la década de 1980, continuara hasta el 2025. Ante la falta de acuerdos, el régimen no tuvo más remedio que presentar una segunda propuesta de la terna de candidatos.

Lea además: Régimen de Ortega busca la Secretaría General del SICA. Conozca por qué no la tiene garantizada

Esta terna la encabezaba el exdiputado nicaragüense ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen), Orlando Tardencilla, un exguerrillero sandinista aliado de Ortega, quien después fue nombrado embajador ante Suiza y la ONU en Ginebra, para luego ser separado del cargo y nombrado representante ante la OEA; Luz Marina López Escobar, coordinadora técnica de la Secretaría de Infraestructura del Gobierno Regional Autónomo de la Costa Caribe Norte de Nicaragua, y María Amelia Coronel Kinloch, actual ministra de Gobernación.

El tercer intento sería la candidatura del exministro de Fomento, Industria y Comercio (Mific), Orlando SolórzanoSolórzano fue removido de su cargo al frente del Mific en marzo de 2022, tras 15 años en ese cargo. Este Diario conoció que Solórzano había puesto su renuncia en 2021 aduciendo supuestos problemas de salud. 

Sobre Vargas

Werner Vargas entre 2014 y 2020 fungió como director ejecutivo de la Secretaría General del SICA, atendiendo los órganos políticos del Sistema, sector energético, asuntos de igualdad y equidad de género, seguridad democrática, entre otros, indica su perfil de LinkedIn.

A partir de febrero de 2022 hasta la fecha es el encargado de la oficina subsede del Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP) en Guatemala, y según el sitio web de esta organización es descrita como el organismo internacional del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) especializado en administración pública.

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