Tras 12 días de la decisión del Gobierno de Estados Unidos de excluir a Nicaragua en la repartición de una cuota de 1.11 millones de toneladas métricas de azúcar entre 40 países, el régimen de Daniel Ortega a través del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio se pronunció sobre la medida y la atribuyó a un asunto meramente político y dijo que habrá mercados para enviar ese producto.
El titular del Mific, Jesús Bermúdez, aclaró que a Nicaragua aún le queda la cuota que se tiene en el marco del DR-Cafta suscrito entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, lo que permitirá a la industria seguir enviando el endulzante en condiciones preferenciales al mercado estadounidense.
“Esta es una cuota de la Organización Mundial de Comercio, no tiene nada que ver con la cuota que tenemos con el Cafta que es de 29,040 toneladas métricas, por lo tanto, nuestra industria azucarera puede seguir exportando a los Estados Unidos la cuota Cafta”, explicó Bermúdez, según citaron medios de propaganda de la dictadura.
Indicó que los empresarios azucareros podrían exportar azúcar a otros mercados como Corea del Sur, Bulgaria, Reino Unido o Chile. Entre las opciones Bermúdez no citó a China Popular, pese a que debido a la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán ya se había perdido un mercado donde se enviaban 22,000 toneladas.
El azúcar quedó fuera del Acuerdo de Cosecha Temprana, que el Gobierno de Nicaragua anunció recientemente y que se suponía iba a cubrir todos los productos que antes el país exportaba a Taiwán. El mercado chino protege ese producto.
El 20 de julio, Estados Unidos anunció la repartición de la cuota de azúcar que debe comprar a un grupo de 40 países en el marco de un acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), en cuyo listado no apareció Nicaragua, lo que fue interpretado por la industria local como una exclusión sin explicación clara.
“Hay mercado para poder colocar esa azúcar que no podemos exportar con trato preferencial a los Estados Unidos, aunque sí la podemos exportar con trato no preferencial pagando un arancel de 14.60 dólares por tonelada métrica”, explicó Bermúdez.
Es decir que si la industria local decide enviar esa cuota excluida en el marco de la OMC hacia EE. UU. tendría que pagar dicho arancel, lo que le resta atractivo al precio, que suele ser alto respecto a otros mercados.
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De hecho, el Comité Nacional de Productores de Azúcar de Nicaragua y la Asociación de Productores Privados de Caña de Azúcar de Occidente estimaron en 6.5 millones de dólares la ganancia por sobreprecios que dejarán de recibir por la exclusión de 440 mil quintales de azúcar que enviaban a EE. UU. en condiciones especiales, al margen de la cuota del DR-Cafta.
Bermúdez explicó que Estados Unidos está utilizando argumentos políticos para el retiro de la cuota de azúcar que es de 22,114 toneladas. El Mific sugiere buscar otros mercados para colocarla, citaron los medios oficialistas.
El 22 de junio, el Comité Nacional de Productores de Azúcar de Nicaragua (CNPA) admitió que perder la cuota asignada en el marco del DR-Cafta iba a ser un duro golpe para el sector, que en ese momento no contaba con que se iba a excluir al país de la cuota de la OMC.
“Suspender un acuerdo comercial como el DR-Cafta o el acuerdo con Europa representa un golpe durísimo para cualquier industria, no solo el azúcar. Por ejemplo, a través del DR-Cafta estamos exportando 29,000 toneladas de azúcar a Estados Unidos a un precio promedio de 35 dólares por quintal de azúcar crudo, ese azúcar que en otros casos tendríamos que mandar a los mercados internacionales a un precio de 19 o 20 dólares por quintal. Si dejáramos de venderlo a Estados Unidos perderíamos 15 dólares por quintal por lo menos, es un golpe fuerte para la industria”, dijo en ese momento Mario Amador, presidente de la CNPA.