En 2017 Juan Blandón se convirtió en el primer jugador jinotegano en alcanzar la cifra de mil imparables sumando su paso en seis equipos, cinco años después está en la posición número 18 entre los más “hiteadores” de todos los tiempos con 1,374, pero además, logró otro sueño: arribar a los mil imparables solamente con la camiseta de su amada ciudad Jinotega, al conectarlo el pasado viernes contra Estelí.
Cuando empezó la temporada Blandón confiesa que no sabía nada acerca de esa distinción: “fue hasta que me hicieron una entrevista que me dijeron ese detalle, para ser honesto lo desconocía, pero una vez sabiéndolo me puse el reto de lograrlo”. Con 43 años pensaba en el retiro, sin embargo, ha encontrado otra razón para continuar. “No soy de los que bloquean a los demás, me gustar darles chance a los jóvenes, pero ahora que estoy cerca de los 1,500 hits y a 12 jonrones de los 100 me gustaría alcanzar esas cifras para retirarme de manera oficial”, cuenta el pelotero que también se desempeña como concejal en su departamento.
“Nunca me he lesionado”
Una de las claves del éxito deportivo para Juan Blandón ha sido estar saludable. Relata con mucho orgullo el hecho de no haberse lesionado nunca de gravedad. “Para mi ha sido una bendición no lesionarme. Nunca he tenido una lesión que me haya perdido 15 días, así que en mi caso la salud ha sido el éxito”, revela Blandón quien juega beisbol desde los 11 años cuando pasó por las ligas infantiles de Jinotega hasta debutar en 1999 con Chinandega en el beisbol de primera división.
Para ser un receptor se necesita una visión diferente del juego, estar a un paso de las acciones y atento a cada movimiento. Blandón no pensaba convertirse en receptor hasta que el destino lo eligió. “Yo jugaba campo corto, segunda base y tercera cuando era joven, luego en primera división era jardinero y hasta fui a la Selección Nacional como jardinero”, rememora. El cambio sucedió en 2006 jugando con Estelí. “Sergio Mena era el titular y se lesionó el dedo y el suplente Melvin Bermúdez no había llegado, entonces Alex Torres me había visto ser receptor de bullpen y me mandó a esa posición desde los jardines. Jugué tres innings del partido y luego les dijo a los entrenadores que me prepararan para ser receptor”.
Sus mejores momentos
Juan Blandón tiene 21 temporadas en el beisbol nacional y un sinfín de recuerdos memorables en su propio museo de la memoria, sin embargo, destaca unos más que otros. “Cuando me dieron la oportunidad de ser titular en Estelí, a pesar de ser menos, además que fui líder en triples. También no olvidó cuando Omar Cisneros me dio el chance de jugar en la Liga Profesional en 2006 con el San Fernando. Ahí pude ser compañero de Norman Cardoze, Marvin Benard, Roger Bernadina y muchos más. No obstante, los momentos con la Selección Nacional también son inolvidables: hice una atrapada clave como jardinero en el duelo contra Brasil en un Premundial que ganamos 2-1, fui el receptor de Elvin Orozco en el duelo que le estaba lanzando juego perfecto a los cubanos en Holanda y muchas otras experiencias”, señala Blandón.
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Blandón tiene sus emociones intactas y con solo el hecho de imaginarse superar a Bayardo Dávila (1,381), Norman Cardoze (1,385), Freddy García (1,386) o a Justo Rivas (1,387) entre los más “hiteadores” de todos los tiempos es un sueño. “Se me pone la piel de gallina. Siento escalofríos con solo pensarlo, pero es una posibilidad. Ahora se dedica a jugar, pero en sus tiempos libres del beisbol está enfocado en descubrir peloteros para Jinotega. “La ultima vez encontramos a 60 jóvenes de todos los municipios. Me gusta ese rol de descubridor de peloteros”, concluye Blandón, rejuvenecido por su madero que ruge con .327 de promedio.