Martha Candelaria Rivas Hernández, la mujer que sería la supuesta víctima de violencia por parte del sacerdote Manuel García, deberá enfrentar el delito de falso testimonio, después de haber declarado que el cura la golpeó de manera “accidental”, no que el párroco de Nandaime habría cometido delito, razón por la cual está preso y ha sido remitido a juicio. Rivas fue enviada a prisión preventiva por la jueza María José Zapata Morales.
Según el Acta de Audiencia Preliminar realizada este martes, a la que LA PRENSA tuvo acceso, Rivas es acusada por “el supuesto delito de falso testimonio en perjuicio de la administración de justicia del Estado de Nicaragua” en el Juzgado Segundo Local Penal de Granada.
Previamente, el Ministerio Público introdujo un escrito en el Juzgado Distrito Penal de Adolescentes y Especializado en Violencia de Granada, “solicitando un levantamiento de acta por delito en audiencia”, apenas unos minutos después de que Martha Candelaria Rivas Hernández dijera en ese mismo juzgado que fue golpeada en la nariz “por accidente” por el sacerdote de una parroquia de Nandaime, Manuel Salvador García Rodríguez.
El padre García está preso, acusado de violencia física y psicológica, y enviado a juicio, pero la supuesta víctima, Martha Rivas, dijo en una audiencia de adelanto de prueba, el pasado 17 de junio de 2022, que no se siente agredida por el sacerdote ni firmó la denuncia que la Policía quería que ella firmara en contra del cura, porque el golpe en la nariz que recibió de él fue “accidental”.
A los pocos minutos de haber terminado la audiencia, la fiscal Cristhian Katiela Huete Zeledón presentó el escrito ante la jueza María Monterrey, alegando que en la audiencia de adelanto de prueba se cometieron delitos.
Con defensor público
Tras la acusación de la Fiscalía, durante la audiencia preliminar, según el acta, Rivas Hernández manifestó no contar con los recursos para contratar a un defensor privado, por lo que le fue asignado un defensor público: Marta Mercado. En la audiencia, la Fiscalía estuvo representada por Annye Soogey Rodríguez.
De esa manera, la Fiscalía logró que la mujer fuera encarcelada por lo que declaró en esa audiencia de adelanto de pruebas, pero no actuó contra su hija de 15 años, cuyas iniciales son E.N.S.R. Ambas aseguraron que el pasado 30 de mayo de 2022 el padre sí golpeó a Rivas en la nariz, pero de manera accidental y no como lo habían afirmado las autoridades: que el padre habría cometido delito.
El sacerdote de la iglesia Jesús de Nazareno, de Nandaime, está preso desde el 1 de junio de 2022, cuando fue detenido en la casa de unos familiares en Carazo. El padre tiene 57 años de edad y padece de diabetes, acompañada de neuropatía diabética.
Extraoficialmente se conoce que el padre, tras el suceso, fue transferido a otra parroquia, pero no hubo tiempo de hacerse efectivo el cambio, porque fue capturado.
La versión de Rivas
Martha Rivas, la supuesta víctima, indicó ante medios oficialistas que conoce al padre desde el año 2019, a quien le confiaba sus problemas.
El día de los hechos, ella cenó con él y estuvieron ingiriendo licor. Ella le revisó su celular, se molestó por algo que vio, pero después dijo que “lo malinterpretó”. Se molestó, se quiso ir de la casa y cuando el padre abrió el portón, levantó un brazo y le dio en la nariz con la mano en la que tenía el candado del portón.
A partir de ese hecho, la Policía y la Fiscalía detuvieron al padre y lo acusaron por el delito de violencia física y psicológica. El religioso será remitido a juicio. Las autoridades de la Iglesia católica no se han pronunciado sobre el caso.
La audiencia inicial está programada para el 27 de junio.