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CONTENIDO EXCLUSIVO.A menos de un mes de que Taiwán suspenda los beneficios arancelarios a los productos nicaragüenses contemplados en el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones, las exportaciones hacia la isla siguen superando con creces los envíos hacia China y Rusia, países donde el régimen de Daniel Ortega ha buscado conseguir apoyo político y económico a medida que aumenta su aislamiento internacional.
La cercanía del régimen con Rusia y China ha despertado las expectativas de que el país pueda incrementar la colocación de sus productos en esos mercados, sin embargo, este escenario aún parece lejano, según muestran las cifras del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Por ejemplo, de los 1,821 millones de dólares que Nicaragua recibió entre enero y mayo en concepto de exportaciones, 22.20 millones correspondían a Taiwán y, por ejemplo, solo 6.36 millones provenían de China.
Es decir que, en los primeros cinco meses del año, las exportaciones nicaragüenses hacia Taiwán generaron 15.8 millones de dólares más que las que tuvieron como destino al gigante asiático, nación con la que en diciembre Ortega restableció relaciones diplomáticas.
Exportaciones hacia Taiwán en descenso
Hasta mayo, Taiwán continuaba siendo un mejor cliente que China y Rusia. Como se mencionó anteriormente, hasta el quinto mes del año, Taipéi pagó a Nicaragua un total de 22.20 millones de dólares, 43.5 por ciento menos que lo observado en igual periodo de 2021 (39.35 millones).
Esto como consecuencia de disminuciones en los volúmenes comprados (-73.5 por ciento), los cuales pasaron de 57.07 millones de kilogramos hasta mayo de 2021, a 15.07 millones en el mismo periodo del corriente.
Cabe mencionar, que en el periodo analizado de este año las exportaciones de productos nicaragüenses hacia Taiwán ya están afectadas por la ruptura de relaciones diplomáticas entre el gobierno de Ortega y la isla en diciembre pasado.
A pesar de esto, a finales de febrero Taiwán prometió cumplir con el compromiso de mantener hasta el 1 de julio los beneficios arancelarios a los productos nicaragüenses en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC), que el orteguismo derogó de forma abrupta, incumpliendo el contrato pactado.
El Cetrex detalla que este año Taiwán compró a Nicaragua los siguientes productos: carne de bovino, camarón de cultivo, azúcar de caña, despojos comestibles y vísceras de bovino, langostas, entre otros.
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En el caso del azúcar, Mario Amador, gerente del Comité Nacional de Productores de Azúcar de Nicaragua (CNPA), confirmó a LA PRENSA que ya dejaron de enviar el producto a Taiwán y manifestó que tienen suficientes mercados para reponer las cifras que ya no colocarán en la isla.
“Ya cesaron completamente los envíos e inmediatamente se cambió el mercado de destino, no tuvimos problemas. A partir del 1 de julio ya no puede entrar nada y el barco de aquí a Taiwán toma un mes en llegar, entonces la última vez que hicimos un envío fue, probablemente, en mayo”, sostuvo.
Cabe destacar que el TLC entre Nicaragua y Taiwán era muy beneficioso, por ejemplo, en el 2007 los ingresos por exportaciones a la isla sumaban 10.1 millones de dólares, pero hasta el 2020 estos habían crecido a 82.8 millones, como resultado del tratado, que específicamente se puso en marcha en enero del 2008, un año después de la llegada de Ortega al poder. Además, el monto de 2020 se eleva a 143.5 millones de dólares si se incorporan los ingresos generados por los envíos de empresas que operan en zona franca.
China sin peso significativo
Cinco meses después de que el régimen restableció relaciones diplomáticas con China —luego de cortar sus vínculos con Taiwán— el gigante asiático compró productos nicaragüenses por 6.36 millones de dólares.
Según el informe compartido por el Cetrex, China compró a Nicaragua productos minerales, aceites y grasas, entre otros, y si se compara con lo desembolsado en el mismo periodo de 2021 (5.13 millones), para este año se registra un incremento equivalente al 23.9 por ciento.
Eso sí, en relación con el volumen adquirido, para este año se registró un significativo crecimiento equivalente al 207.7 por ciento, luego que la nación importara 15.97 millones de kilogramos de productos, cuando hasta mayo del año pasado fueron 5.19 millones. Esto, sin embargo, sigue siendo insignificante con relación al volumen total enviado al exterior.
Aunque el Gobierno de Nicaragua está intentando vender la idea de que China es la mejor opción para el país y que incluso puede comprar toda la producción nacional, lo cierto es que las perspectivas actuales del gigante chino no son positivas.
En los últimos meses China ha estado enfrentando el peor brote de la covid-19 desde el inicio de la pandemia, por lo que ordenó la política de “cero covid” en algunas ciudades del país, que consiste en el aislamiento de todos los infectados y sus contactos cercanos en instalaciones destinadas a ese objetivo.
Esa situación además de impactar su economía —pues suele semiparalizar la demanda— también tiene consecuencias a nivel mundial, pues ha creado un congelamiento en procesos productivos de numerosas empresas y problemas en las cadenas de suministros. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinó consecuencias negativas por ese aislamiento y recortó el pronóstico de crecimiento económico nacional un 0.4 por ciento, quedando en 4.4 por ciento.
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Incluso, luego de más de dos meses en confinamiento, Shanghái, la ciudad más grande de ese país y el principal motor económico nacional, volvió a operar hasta inicios de este mes.
¿Cuánto exportó Nicaragua a Rusia?
Otro de los aliados cercanos de Ortega es Rusia y en el periodo de referencia esa nación pagó 1.61 millones de dólares por, principalmente, café oro, según el informe del Cetrex. Ese monto es 75.7 por ciento inferior a lo que desembolsó en similar lapso del año pasado (6.64 millones).
Las estadísticas indican que hasta mayo se enviaron a Rusia 474,955.3 kilogramos de productos, mientras en el mismo periodo del año pasado fueron 4.53 millones de kilogramos.
Y al igual que en el caso de China, en estos momentos no se vislumbran posibilidades de que Rusia mejore su posición como cliente de los productos nacionales, debido a las sanciones que los países occidentales han impuesto contra el Kremlin por la invasión a Ucrania.
Estas duras medidas representan un obstáculo para que el país negocie con otros mercados. De hecho, a raíz del conflicto y las sanciones, el FMI pronosticó una contracción del 8.5 por ciento para Rusia este año, luego de haber pronosticado un crecimiento de 2.8 por ciento en la medición anterior.