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CONTENIDO EXCLUSIVO.Entre enero y marzo a nivel nacional no se consumió tanto combustible, en comparación con lo observado en el mismo lapso de 2021, lo que no coincide con la recuperación económica de la que tanto pregona el régimen de Daniel Ortega. Pero además refleja cómo los elevados precios empiezan a desanimar a los consumidores a nivel local.
Los datos reflejados en el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) indican que hasta marzo de este año la economía exhibió un crecimiento equivalente al 5.8 por ciento, resultado que no se ve reflejado en la demanda de combustibles y gas licuado, este último ligado a los hogares e industrias.
Por ejemplo, el consumo nacional de gasolina (súper y regular) experimentó apenas un ligero crecimiento del 0.1 por ciento, al pasar de 789,800 barriles en los primeros tres meses de 2021 a 791,100 barriles en el mismo periodo de este año, esto a pesar que el carburante se comercializa en más de 47 córdobas en territorio nacional desde hace nueve semanas.
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Eso sí, el consumo acumulado a marzo de este año es el volumen más alto registrado hasta ahora por el Banco Central de Nicaragua, cuya cifra supera incluso lo observado en 2017 (720,100 barriles), previo al estallido de la crisis sociopolítica y la pandemia de la covid-19.
Por otro lado, en el caso del diésel – el carburante de mayor consumo en el país – se reflejó una ligera disminución equivalente al 0.8 por ciento, pues hasta marzo se reportó el consumo de 1.24 millones de barriles frente a los 1.25 millones consumidos en el mismo lapso del año pasado.
Además, los datos del Banco Central muestran que en los primeros tres meses de este año hubo un consumo de 387,500 barriles de gas licuado (utilizado en la mayoría de los hogares nicaragüenses para cocinar), un 4.8 por ciento menos que en igual periodo de 2021, cuando la cifra se situó en 407,100 barriles.
Es decir que la demanda del gas licuado se ha visto afectada por el fuerte encarecimiento de este producto, pues en Managua el cilindro de gas de 25 libras se mantiene en 436 córdobas; la presentación pequeña en 180 córdobas, y el de uso industrial en 2,004 córdobas, según datos del Instituto Nicaragüense de Electricidad (INE).
Cabe destacar que los datos sobre los combustibles y el gas licuado correspondientes a marzo – los últimos actualizados por el BCN – no muestran el impacto del actual subsidio a los carburantes que impuso el régimen de Ortega, pues esa medida se tomó a partir del 8 de abril.
Cuatro millones de dólares semanales en subsidio
La agudización del conflicto entre Rusia y Ucrania ha obligado a los gobiernos de todo el mundo a implementar medidas para contrarrestar la tendencia alcista en el precio del petróleo, insumos agrícolas, alimentos, entre otros.
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En Nicaragua, el régimen – con recursos provenientes de los impuestos de los nicaragüenses – lleva nueve semanas consecutivas implementando un subsidio general para los carburantes, que en su momento se reveló que costaba al erario cuatro millones de dólares semanales, es decir que hasta ahora sumarían, aproximadamente, 36 millones de dólares. El próximo domingo estos seguirán congelados y se completarán diez semanas invariables.
A pesar del subsidio, el monitoreo del INE revela que en las estaciones de servicio de Managua estos productos se mantienen con precios históricos: 48.97 córdobas por litro para la gasolina súper; 47.81 córdobas por litro para la gasolina regular; y 43.21 córdobas por litro para el diésel. Además, en el interior del país los precios se incrementan porque se les aplica el costo del transporte hasta el lugar donde se distribuye.
Diversos especialistas han coincidido en que el Gobierno tomó la medida de congelar los combustibles cuando estos se encontraban en un nivel muy alto, por lo que realmente no observan una diferencia significativa en el costo de vida de las familias nicaragüenses.
De hecho, antes del congelamiento de precios, los mismos números oficiales indican que estos productos llevaban una marcada tendencia alcista y se mantenían como los más altos de toda Centroamérica y los séptimos más costosos a nivel de Latinoamérica.
Al respecto, Marvin Pomares, presidente del Instituto de Defensa de los Consumidores (Indec), dijo a LA PRENSA que cuando el combustible estaba aumentando de precio cada semana, “el sector de transporte interurbano y el sector selectivo de taxis eran los que más se quejaban y ponían denuncias porque decían que cuando querían subir la tarifa de su servicio la gente no quería pagar eso y buscaba otro taxi u optaba por irse en bus”.
Sin embargo, indicó que desde que se congeló el precio de los carburantes, las denuncias cesaron. Eso sí, aseguró que las quejas que aún se mantienen son las relacionadas al incremento de la tarifa que impusieron algunas unidades del sector de transporte intermunicipal.
“En la Semana Santa, ellos alteraron la tarifa sin tener la autorización del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), se han quedado con esos precios y por eso la gente se queja, dicen que está muy alta la tarifa intermunicipal, porque en algunos casos aumentaron hasta 10 córdobas”, ejemplificó.
Asimismo, agregó que los ciudadanos también están inconformes porque “el MTI no se pronuncia si ellos autorizaron ese incremento en la tarifa o no, porque solamente en Rivas sí andan con la prueba de que fueron autorizados por el MTI, pero el resto no anda eso”.
Perspectivas internacionales
El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Nicaragua, se cotizaba en 121.51 dólares por barril este jueves, según el portal web Investing.com y la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).
De hecho, en su sitio web, la EIA señaló que la Perspectiva Energética a Corto Plazo (STEO, por sus siglas en inglés) de junio está sujeta a niveles elevados de incertidumbre como resultado de una variedad de factores, incluida la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Los factores que impulsan la incertidumbre en el suministro de energía incluyen cómo las sanciones afectan la producción de petróleo de Rusia, las decisiones de producción de la OPEP+ y la tasa a la que los productores de petróleo y gas natural de Estados Unidos aumentan la perforación”, precisaron.
Al mismo tiempo, alertaron que los niveles actuales de inventario de petróleo son bajos, lo que amplifica el potencial de volatilidad del precio del petróleo. “Los resultados de los precios dependerán en gran medida del grado en que las sanciones impuestas a Rusia, cualquier posible sanción futura y las acciones corporativas independientes afecten la producción o la venta de petróleo de Rusia en el mercado global”, se lee en el sitio web.
Por lo tanto, pronostican que la producción de combustibles de Rusia disminuirá de 11.3 millones de barriles por día en el primer trimestre de 2022 a 9.3 millones de barriles por día en el cuarto trimestre de 2023.
OPEP+ con más producción
La EIA también compartió que, en su reunión del 2 de junio, los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita, y sus diez socios, liderados por Rusia, que juntos forman la llamada OPEP+, anunciaron un ajuste al alza de los objetivos de producción para julio y agosto.
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“Esperamos que la producción de petróleo crudo de la OPEP alcance un promedio de 29.2 millones de barriles por día en el segundo semestre de 2022, 0.8 millones de barriles por día más que en el primer semestre de 2022”, detalló el organismo.
Por otro lado, indicaron que en mayo el precio minorista promedio de Estados Unidos para la gasolina regular fue de 4.44 dólares por galón, y el del diésel fue de 5.57 dólares por galón. “El aumento de los precios de la gasolina y el diésel refleja los márgenes de refinación de esos productos que están en o cerca de máximos históricos en medio de bajos niveles de inventario”, mencionaron al respecto.
Al mismo tiempo, indicaron que esperan que los precios minoristas de la gasolina promedien 4.27 dólares por galón en el tercer trimestre de 2022. Y en el caso del diésel, que promedie 4.78 dólares por galón en el mismo periodo.
“La utilización de refinería de Estados Unidos promedia 94 por ciento en el tercer trimestre de 2022 en nuestro pronóstico, como resultado de los altos márgenes de productos mayoristas. La capacidad operativa de la refinería es de aproximadamente 900,000 barriles por día menos que a fines de 2019 y, como resultado, no esperamos una producción total de la refinería de productos para alcanzar su nivel más alto en los últimos cinco años. Aunque esperamos que la alta utilización de esta ayude a reducir los márgenes mayoristas desde niveles récord”, aseguraron.
Realmente, la EIA espera que los altos márgenes de refinería contribuyan a aumentar la producción de combustibles en Estados Unidos este verano.
“Esperamos que los precios mayoristas de gasolina y diésel comiencen a disminuir en el tercer trimestre de 2022, a medida que aumenta la producción de refinería. A pesar de nuestra caída de precio pronosticada, esperamos que los precios de combustible al por mayor se mantengan muy por encima de los años anteriores durante el verano, en base a los precios más altos del petróleo crudo, así como al impacto continuo de los bajos inventarios mundiales”, añadieron.