14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La pareja dictatorial tiene una hija, varios nietos y hasta una bisnieta adoptados. LA PRENSA/ ARCHIVO/ ÓSCAR NAVARRETE

La adopción, el afán poco conocido de los Ortega Murillo

Las adopciones de niños es una práctica muy frecuente entre familia dictatorial. Solo Rafael Ortega Murillo ha adoptado cinco niños. Pero hay más en la familia

Una mañana de julio de 2017, una mujer abandonó a una bebé en un camino de Mateare. La Policía llegó al lugar y se hizo cargo de la criatura. Las autoridades policiales iniciaron la búsqueda de la madre, pero fue inútil. Nunca la encontraron.

La bebé fue llevada a un orfanato.

Hoy esa bebé vive en el reparto El Carmen, en la casa de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Los padres que la adoptaron, Rafael Ortega y Yadira Leets, se separaron, y quedó a cargo del papá junto a otros cuatro hermanos.

Lo curioso del caso es que los otros cuatro hermanos, también hijos de Ortega y Leets, son igualmente adoptados.

Lea también: El poco conocido hijo de Daniel Ortega y Leticia Herrera

Una fuente ligada a la familia Leets, quien pide el anonimato, explica que todo se debe a que Rosario Murillo apoya un orfanato y ha incidido para que todos sus hijos adopten a los niños que son llevados a ese hospicio.

La situación la confirma otra fuente ligada a los Ortega. Casi todos los hijos de Ortega y Murillo han adoptado al menos a un niño.

Algunos de los nietos de los Ortega Murillo. LA PRENSA/ TOMADA DE EL 19 DIGITAL

Rosario Murillo es de familias grandes. Ella tuvo nueve hijos biológicos, en integro a una más como hija adoptada. Los primeros hijos de Rosario Murillo fueron Zoilamérica y Rafael, hijos de Jorge Narváez, pero ambos adoptaron el apellido de Ortega cuando su madre se unió a él.

Ortega y Murillo se unieron antes del triunfo de la revolución sandinista de 1979, pero el cambio de apellido de los dos primeros hijos de ella se realizó después, en los años ochenta.

Murillo perdió a su siguiente hijo, de dos años de edad, procreado con el periodista Anuar Hassan, durante el terremoto de 1972. Ese sería un sino trágico que compartiría con su hijo Rafael, quien también perdió a un niño de 14 días de nacido, producto de su primer matrimonio con Mónica Correa Marcos. El niño se llamaba Camilo Jesús Ortega Correa y falleció de una falla multiorgánica el 5 de julio de 1997.

Antes de unirse a Daniel Ortega, Murillo tuvo otro hijo, con un guerrillero del FSLN llamado Carlos Vicente Ibarra. El niño se llamó Carlos Enrique y le dicen “Tino”. Ortega lo adoptó como su hijo.

Ya con Ortega, Murillo procreó cinco hijos más: Daniel Edmundo, Juan Carlos, Laureano Facundo, Maurice Facundo y Camila Antonia.

Rosario Murillo tuvo diez hijos en total, entre ellos una adoptada y uno que le falleció en el terremoto de 1972. LA PRENSA/ ARCHIVO

La última hija de los Ortega Murillo es la menos conocida de todas, solo se sabe que le gusta el piano y que trabaja en los medios de comunicación de la familia. Se llama Luciana Catarina Ortega Murillo y fue adoptada por Ortega y Murillo en 1989.

Lea también: El génesis de Rosario Murillo

El único niño que no logró entrar en la familia Ortega Murillo fue el que Daniel Ortega procreó con la también guerrillera del FSLN, Leticia Herrera, antes de juntarse con Murillo. Ya convertido en un hombre, ese hijo se llama Camilo Daniel Ortega Herrera y no ha entrado en la intimidad de la hoy familia presidencial.

“Tenemos la capacidad económica”

La bebé que fue encontrada en Mateare, fue adoptada por la pareja de Rafael Ortega Murillo y Yadira Leets Marín, pero antes tuvieron un proceso de adaptación. La niña fue llevada a vivir a la casa de los Ortega Leets, quienes no estaban casado, solo en unión de hecho estable.

En 2017, los Ortega Leets tenían seis hijos, las dos mayores son hijas biológicas de ambos, Ariana y Libia Victoria, pero los cuatro menores son adoptados.

“Nosotros somos una familia integrada por muchos niños. Nos motivó la sensibilidad humana, el caso de la niña. Tenemos la capacidad económica como la de transmitir amor, de dar una buena educación…, ya la amamos, ya la queremos. Somos sus padres desde el primer día que la tuvimos y toda la familia ha convivido con ella. Es nuestra hija”, dijo Yadira Leets ante un juez de familia en Managua, en la audiencia de adopción.

Una amiga de Leets confirmó que ella realmente es amante de los niños, pero que las adopciones estuvieron inducidas por Rosario Murillo, quien tenía a Leets como su nuera más cercana. Su “favorita”.

“La niña, desde que llegó a nuestro hogar ha sido amada y aceptada como una más de la familia. Es hermana de nuestros hijos sin ninguna diferencia”, dijo Rafael Ortega en esa misma audiencia.

Al final, el juez otorgó la adopción a los Ortega Leets y ordenó que, en la partida de nacimiento de la niña se le cambiara el nombre pero que en ningún momento se mencionara la palabra “adopción”.

En el mismo día, el 24 de marzo de 2015, a los juzgados de Managua llegaron tres expedientes procedentes de los juzgados de Familia de Jinotepe, Carazo.

Rosario Murillo con cinco de sus hijos en Nueva York, en 1986. LA PRENSA/ ARCHIVO/ AFP

En el primero de esos expedientes los demandantes son Rafael Ortega y Yadira Leets; en el segundo, los demandantes son Daniel Edmundo Ortega Murillo y su esposa Mara Vanessa Stotti; en el último, los demandantes son Juan Carlos Ortega Murillo y su ahora exesposa Idania María Castillo Arcia.

Uno de los expedientes cayó en el juzgado Octavo Distrito de Familia de Managua, otro en el juzgado séptimo de Familia y el tercero en el quinto de Familia. Los tres eran adopciones que el juzgado de Familia de Jinotepe se ordenaba que fueron cumplidas en Managua.

En el año 2019 se decía que la pareja presidencial tenía 22 nietos. La mayoría estudiando en el colegio Alemán Nicaragüense, donde, según el portal Nicaragua Investiga, una madre sacó cálculos que en un año los padres de familia, en un hijo, gastan más de cuatro mil dólares en ese colegio.

Lea también: Mis vecinos, los Ortega Murillo

Algunos de los hijos de los Ortega Murillo se han divorciado y uno de ellos, por pensión alimenticia ordenada por un juez, le está pasando a la mamá de los niños, por cada uno de ellos, un total de 2000 dólares o su equivalente en córdobas.

Además, se comprometió a comprarles casa, aparte de gastos escolares, médicos y recreativos.

Rosario Murillo promueve las proles grandes y las adopciones entre sus hijos, según una fuente cercana, para establecer arraigo y equipo entre la familia, donde cree, esta depositadas las más fuertes lealtades.

“Rosario es una mujer que tuvo nueve hijos, puede ser de la idea de familias grandes, que con eso logra sustituir cosas, llenar vacíos, afianzar vínculos, o mantener un matrimonio”, dijo la fuente, quien aclaró que las criaturas no pidieron ser adoptadas por esa familia “de semejante nivel de demencia”.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí