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CONTENIDO EXCLUSIVO.Irlanda Jerez está convencida de que, si la comunidad internacional declara ilegítimo a Daniel Ortega, este no podrá acceder a fondos de organismos multilaterales, y que la presión provocará que libere a los presos políticos.
En esta entrevista, la excarcelada política nos cuenta sobre las acciones que está impulsando la diáspora en los Estados Unidos. Dice que los ciudadanos nicaragüenses deben entender que, a pesar que las sanciones que buscan pueden profundizar la crisis económica, “de una u otra forma seguiremos afectados”.
También habla sobre la necesidad de una vocería que represente el sentir de una oposición unificada, y también sobre el acercamiento de Laureano Ortega con representantes del departamento de Estado de los Estados Unidos.
¿Qué están haciendo los nicaragüenses en los Estados Unidos para presionar a Daniel Ortega?
Los que estamos en Estados Unidos hemos planteado a la OEA(Organización de Estados Americanos) que se convoque a una sesión extraordinaria (de cancilleres) para que se desconozca al gobierno de Ortega y que se declare un gobierno ilegitimo, ya que tenemos antecedentes y elementos suficientes y claros de que en Nicaragua lo que hay es una dictadura y no un gobierno legítimo. Para esto se necesitan únicamente 18 votos y por supuesto la voluntad de todos los países democráticos. Nos hemos basado, sobre todo, en el último informe de la OEA después de la farsa electoral del siete de nombre y que la OEA y los países del mundo declararon que era una farsa electoral y que no reconocen las elecciones porque no fueron legítimas, porque no hubo participación ciudadana, porque había personas encarceladas y por toda la represión.
Tenemos que entender que ningún gobierno democrático del mundo ha desconocido a Ortega como presidente, aunque digan que las elecciones fueron una farsa, no han roto relaciones con Ortega y lo siguen tratando como presidente. Al departamento de Estado de los Estados Unidos le hemos pedido la revisión urgente del tratado de libre comercio con Nicaragua (DR-CAFTA), y que se activen la Ley Nica Act Magnitsky y la Ley Renacer. Hasta el día de hoy ninguna de las dos han sido ejecutadas. También se le ha solicitado al BCIE que deje de ser la válvula de oxigeno económico de la dictadura.
El presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, dijo la semana pasada que ese banco no era una instancia de derechos humanos
Así es. Imagínate. Y el BCIE indica claramente a los países en qué términos es que tienen que ser otorgadas esas grandes cantidades de dinero. El BCIE ha seguido endeudando al pueblo nicaragüense porque han sido millones de dólares los que se han otorgado en préstamos.
¿Qué reacción han recibido de la OEA y de los Estados Unidos?
La OEA está consciente de esta situación y en cuanto al gobierno de los Estados Unidos hemos visto con preocupación la cercanía que ha tenido con delegados de la dictadura.
A propósito, ¿cómo ve ese acercamiento que el mismo departamento de Estado confirmó que había tenido con Laureano Ortega?
Es altamente preocupante que el gobierno de los Estados Unidos, por un lado, excluya a la dictadura de la Cumbre de las Américas, y por otro lado lleven una política de plática y negociación con los tiranos. Una de las políticas que ha caracterizado a los Estados Unidos es la no negociación con secuestradores y la dictadura tiene a los presos políticos como rehenes. Los nicaragüenses siempre estamos al tanto de estas acciones y no podemos ser relegados, no lo podemos permitir. La diáspora lo ha rechazado en su totalidad por la forma cómo se ha hecho y por cómo se ventiló. Nadie de los Estados Unidos escribió una carta a los diferentes grupos de oposición o personas que estamos en el exilio buscando una ruta para liberar a los presos políticos y para democratizar Nicaragua
Si no es a través de la negociación que se puede conseguir la liberación de los presos políticos, ¿de qué otra manera puede ser?
Recordemos el acuerdo que se firmó en 2019 donde la delegación del gobierno de Daniel Ortega y la oposición, firmaron y sostuvieron unos acuerdos, de los cuales ni uno solo ha cumplido la dictadura. Inclusive, para que fuésemos liberados nosotros, la dictadura realizó la famosa Ley de Amnistía. Estamos claros que conversando podemos solucionar, primero entre la oposición misma para salir de esta crisis, pero no haciendo otros acuerdos. Ya están los acuerdos donde estuvo la Iglesia Católica y la misma OEA de por medio. Que cumplan esos acuerdos de liberar a todos los presos políticos, de permitir la libertad de expresión, de movilización, la libertad de prensa, pero ha sido todo lo contrario. Nuestros hermanos están en prisión, pero no con un nuevo acuerdo con la dictadura. Lo cumplen hoy y mañana encarcelan.
Decía que la diáspora está presionando por sanciones económicas contra el país, ¿no cree que esto también podría asfixiar a la población que está sufriendo la crisis económica?
El llamado al pueblo de Nicaragua es siempre a mantener la militancia activa frente a la dictadura. Entendemos que el pueblo tiene que subsistir bajo la bota de la tiranía. Nuestro país gracias a Dios tiene fronteras y hemos visto la migración masiva de los nicaragüenses. Nicaragua es un pueblo que ha sabido llevar y ha sobrevivido todo: huracanes, terremotos, incendios, guerras, dictaduras y estamos aquí.
Pero no todos los nicaragüenses tienen la posibilidad de salir del país
Somos el vivo reflejo y la viva imagen de que sí hemos podido salir de todas las noches oscuras que nos ha tocado para una mejor Nicaragua. El pueblo tiene que entender que de una u otra forma seguiremos afectados y que estas medidas que nosotros estamos solicitando no es para afectar al pueblo, todo lo contrario, es para ayudar a liberar a Nicaragua.
Decía también que buscan que los países rompan relaciones diplomáticas con Ortega, pero ¿no le parece que estas relaciones más bien podrían ayudar en un futuro a buscar una salida a la crisis?
Es que la única diplomacia que tenemos hoy vigente es esa: aplicar las herramientas que tenemos a la mano. La OEA se encuentra en una situación gravísima y la ha puesto la dictadura de Nicaragua en esta posición, en una organización que la ven los Estados miembros y todos los ciudadanos de América como una cáscara de huevo. Vacía e inexistente, porque si no aplican lo que le corresponde dentro de su carta democrática, entonces ¿para qué funciona la OEA?
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En este momento la comunidad internacional tiene que poner su cuota porque el pueblo nicaragüense ha puesto mucho más que una cuota para ayudar a la liberación de nuestra patria. Yo entiendo que parte de la diplomacia es que te van a aplicar este tipo de acciones. No es que vas a seguir haciendo a diestra y siniestra lo que querrás y nosotros estamos ahí como contra las cuerdas. Hay que aplicar lo que corresponde, porque una vez declarado ilegítimo Ortega, viene como escalada, como un efecto dominó, las demás sanciones.
Ortega expulsó a la OEA de Nicaragua, ataca a Colombia, a Estados Unidos, a la Unión Europea, ¿cree que de verdad le golpearía si estos gobiernos y organismos lo declaran ilegítimo?
Es que no le interesa la comunidad internacional porque sabe que dejar el poder, significa la muerte para él. Es la comunidad internacional que, ante esta situación, tiene que elevar la parada hacia un dictador que es el más perverso que ha existido en Nicaragua y en la región. Esa también es una manera de demostrar hasta dónde puede llegar. “Yo puedo hacer esto, ¿y qué? Voy a expulsar a la OEA, ¿y qué?”. Con lo de la OEA se apertura a que cualquier país puede cerrarle la embajada el día que él quiera. Este domingo. “Te vas de aquí Honduras, El Salvador, Colombia. Fuera”.
Precisamente si no le interesa, ¿por qué le importaría a Ortega si lo declaran ilegítimo o no?
Él demuestra que no le interesa, sin embargo, ha enviado a uno de sus hijos para platicar con los Estados Unidos. Ante sus bases, él tiene que demostrar esa fuerza con todo el discurso de que no le importa las sanciones ni nada. Él demuestra que no le importa, pero sabe que no puede sostener el país con todo el cierre que nosotros hemos planteado.
¿Cómo ve a la militancia de Ortega?
Muchos han querido abandonar ese barco rojinegro y se han tenido que callar, pero han encontrado la forma de migrar. Otros por la crisis económica que vive el país, han solicitado asilo político en Estados Unidos, y muchos no lo van a poder obtener, sin embargo, dentro de las estructuras del Frente Sandinista haygran ruido, discusiones entre ellos, trabajadores del Estado que tienen que estar ahí porque tienen que mantener a sus familias, pero no están de acuerdo con lo que hace la dictadura.
¿Cómo está la oposición en este momento?
Es una oposición que continúa a pesar de las crisis, del dolor y de la desesperanza. Está la fe de que un día Nicaragua será libre. A los diferentes sectores de la oposición, solicitarles una vocería en unidad representativa de los diferentes sectores del pueblo de Nicaragua. La unidad no es sinónimo ni de unanimidad ni de totalidad.
¿Por qué los opositores hasta el día de hoy y con toda la represión que han tenido en contra, continúan dispersos?
Cuando entendemos lo que significa unidad, avanzamos. Te comentaba que unidad no es sinónimo de unanimidad ni de totalidad. Entendiendo esto y entendiendo los objetivos que nos unen a todos que es salir de la dictadura, construir una república, refundar el Estado, que impere la justicia y que los nicaragüenses tengan paz, entonces es cuando se logra esa verdadera unidad, aunque tengamos diferente religión, estrato social, seamos de diferentes barrios y tengamos diferentes ideologías políticas. Entendiendo esto, no hay ningún tipo de diferencias.
¿Quiere decir que no han entendido lo que es unidad?
Yo conozco muchas plataformas que trabajan en conjunto y en las que he participado. Esto lo digo siempre en cada foro para que exista una mayor apertura: entender que unidad no es sinónimo de unanimidad, ni de totalidad. Esto significa que ni los dedos de las manos son iguales, pero todos son de la misma mano.
Plano personal
Irlanda Jerez tiene 41 años. Es originaria de Siuna, pero desde los 15 años se movió a León para estudiar Odontología. Luego se dedicó al comercio porque heredó las empresas de sus padres
Desde niña le gustaba leer. Cuenta que en 1992 fue la mejor estudiante de toda la Costa Caribe Norte. “Soy una apasionada lectora”, se describe. También le gusta bailar
Dice que su familia fue perseguida política y sus propiedades fueron confiscadas en los ochenta. Su padre y su hermano mayor estuvieron presos por la dictadura sandinista de entonces, cuenta.
Fue presa política de Daniel Ortega entre 2018 y 2019 y fue liberada tras la aprobación de la Ley de Amnistía. Actualmente se encuentra exiliada en Estados Unidos junto a sus dos hijas.