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CONTENIDO EXCLUSIVO.Mientras cientos de familias nicaragüenses reciben con alegría la noticia de que su ser querido logró cruzar hacia Estados Unidos dentro de una ola migratoria que lleva meses, otra parte se enfrenta a la tragedia de la muerte de su familiar antes de pisar suelo norteamericano. En los primeros cuatro meses de este año, más de 10 migrantes nicaragüenses murieron en el intento.
Con la noticia de la pérdida de un ser querido el calvario para la familia apenas empieza, en medio del duelo deben empezar a hacer gestiones para poder repatriar el cuerpo y darle cristiana sepultura, como ha ocurrido con los migrantes que han fallecido en México, a pocos kilómetros de ingresar a tierra estadounidense.
El último caso que retrata este drama es el del locutor leonés Calixto Rojas Bordas, quien murió ahogado en el río Bravo el pasado 1 de mayo y tras nueve días pudo ser repatriado a Nicaragua. Sin embargo, en otros casos, las gestiones duran hasta un mes para poder trasladar el cuerpo, esto dependerá del país donde se encuentre y las circunstancias de su muerte.
Proceso para repatriar un cuerpo desde México
Paulino Rojas, hermano de Calixto, fue el encargado de hacer las diligencias en Nicaragua, bajo el asesoramiento de un abogado, para agilizar la repatriación. Dijo que los trámites en el país los hizo rápido, solo requirió conseguir el acta de nacimiento de él y su hermano, fotocopia de cédula y una carta poder donde daba la autorización para que una organización continuara el proceso en México.
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Representantes de las organizaciones Texas Nicaraguan Community (TNC) y Nicaragüenses en México explicaron a LA PRENSA cuál es el procedimiento que se debe seguir para poder repatriar un cuerpo desde ese país cuando la persona falleció en el río Bravo, que es el lugar donde más muertes se están registrando actualmente.
La fuente de la TNC detalló que cuando hay casos de ahogados en el río Bravo, el Ministerio Público de México inicia la recuperación del cuerpo y lo traslada a una funeraria que es la encargada de recibirlo y “resguardarlo”, ya que en ninguna de las fronteras se cuenta con el Servicio Médico Forense (Semefo), lo que en Nicaragua serían las morgues de hospitales o de Medicina Legal.
Una vez el cuerpo es llevado a la funeraria de resguardo, el Ministerio Público notifica a la organización Texas Nicaraguan Community si se trata de un ciudadano nicaragüense para que esta se comunique con su familia y le dé la noticia. En ese momento la asociación le ofrece a la familia lo que llama “asistencia de acompañamiento”, que consiste en ayudar en el proceso de repatriación.
En caso de que la familia acepte el acompañamiento, la TNC le solicita una “carta poder” que haga constar que la organización es su representante en ese país y tiene la facultad de realizar las gestiones correspondientes para el traslado del cuerpo a Managua.
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«Nosotros tenemos en Nicaragua a un abogado que nos ayuda con esto de la carta poder. No le cobramos absolutamente nada a la familia, esa es la política que nosotros tenemos, lo único que paga la familia es el envío de los documentos por DHL», explicó la representante de la organización.
Reconocimiento del cuerpo
Cuando la organización ya cuenta con el consentimiento de la familia, programa una cita virtual ante el Ministerio Público mexicano para que proceda con el “reconocimiento del cuerpo”, que consiste en mostrar el cuerpo a uno de los familiares para que confirme si efectivamente se trata de su pariente.
«Se hace por Zoom y normalmente se pide que sea un hombre (quien vea el cuerpo), porque, aunque tenga a la esposa o la mamá, pueda que ninguna de ellas estén en condiciones de ver un cuerpo, entonces no necesariamente tienen que ser ellas. En el caso de don Calixto fue un hermano», comentó la fuente.
Una vez la documentación enviada por la familia llega a México, la organización inmediatamente cotiza con tres funerarias distintas el costo de la repatriación y lo que incluye el servicio que ofrecen. Según la fuente, este traslado hasta Managua puede oscilar entre los 3,000 y 4,000 dólares.
En el caso del locutor leonés, sus familiares confiaron que la funeraria La Paz fue la encargada de su repatriación. Según la cotización hecha por esta funeraria, el precio de su traslado fue de 3,100 dólares, pero incluía desde el ataúd hasta los trámites legales en ese país.
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«En el costo de la funeraria va incluido el permiso que otorga el Consulado nicaragüense, tiene que haber una serie de documentación como acta de defunción, todos los documentos que entrega el Ministerio Público, todo el itinerario, quién se hará cargo de recibir el cuerpo en Nicaragua, cuándo llega. Todo eso lo notifica el Consulado nica a sus autoridades para que sepan qué día llega ese cuerpo», explicó por su parte la integrante de Nicaragüenses en México, organización que trabaja de la mano con TNC.
Otros escenarios
La fuente de Nicaragüenses en México explicó que cada Estado tiene su propia legislación, normas y reglamentos y existen casos donde estos sí tienen sus morgues y es allí donde las funerarias tienen que ir a retirar los cuerpos. Es decir, que en esos casos la organización no se involucra en el proceso.
En cuanto a los migrantes que mueren por otras circunstancias, como el caso de la nicaragüense Clorinda Alarcón, la embarazada que murió después de permanecer encerrada en un camión abandonado, la fuente señaló que en este tipo de escenarios quien se hace cargo de la repatriación es el Instituto Nacional de Migración (INM).
«En el caso de la embarazada, el INM determinó que se trataba de un tema de trata de personas y ellos se hicieron cargo del proceso de repatriación. En estos casos excepcionales y de esa magnitud quien se hace cargo es el INM», remarcó.
«Otro caso fue el del joven Wilder Martínez, su repatriación fue complicada porque se trató de la masacre en Reynosa y como eso fue un tema de crimen organizado la familia tuvo que enviar un documento donde se comprometía a no incinerar el cuerpo una vez estuviera en Nicaragua, porque había un juicio abierto. Entonces es más complicado y pasa por diferentes instancias», continuó.
19 fallecidos en lo que va de 2022
Entre enero y lo que va de mayo de este año, la organización Nicaragüenses en México lleva contabilizado un total de 19 compatriotas fallecidos en ese país por diferentes circunstancias. De ese total, al menos nueve han sido repatriados por la Texas Nicaraguan Community en colaboración con la asociación antes mencionada.
«En un mundo ideal desearíamos que no emprendieran ese viaje, pero no sabemos la necesidad y el porqué lo hacen, pero de verdad piénsenla mucho, no solamente por el río Bravo, también hay muchos peligros en la ruta, hemos visto accidentes, muchos desaparecidos aquí en México» reflexionó la fuente de Nicas en México.
«No vengan, no vengan, no hay garantías, están deportando gente y esas noticias no las sacan, no sé por qué, pero no las sacan. El hecho que vengan nadie les da garantía. Nosotros estamos tras el rastro de varios cuerpos de nicas desaparecidos, gente que ya pasó el río Bravo y desapareció, no aparecen en ningún lado», complementó la representante de TNC.