Si lo esencial en el pitcheo es evitar carreras, nadie lo ha hecho mejor hasta el momento que Milton Quintana, de los Dantos, un sorprendente tirador zurdo que tras crecer en silencio se ha convertido no solo en la sensación entre los lanzadores del Pomares, sino que también ha sido decisivo para el equipo capitalino en medio de múltiples variantes en su cuerpo monticular.
Quintana, de 23 años, tiene marca de 7-1 y 0.80 en efectividad a lo largo de 44 innings en los que solo admite 21 hits, cinco carreras limpias, 20 bases y 49 ponches. Aún no permite jonrones y tampoco ha lanzado wild pitches. Tanto en efectividad (0.80) como en average ofensivo en contra (.141) es líder de la liga. Es cuarto en ponches y segundo en victorias.
Aunque Quintana tiene una recta respetable, su arma es el cambio de velocidad. Lanza una buena curva y su control va mejorando. Ha aprendido a mezclar los disparos y ha asumido roles importantes en los Dantos, donde ya no se tiene a Carlos Teller ni a Ronald Medrano y Jorge Bucardo, el habitual estelar, anda por debajo de sus estándares con 3-5 y 2.39.
“Una virtud que tiene es que lanza pegado, es agresivo, no tiene miedo”, dice Juan López, uno de los coaches en los Dantos, sobre el carabinero que poncha al 32.8 por ciento de los bateadores que ha enfrentado, lo cual es fantástico, pero su relación de ponches (49) sobre bases por bolas (20) que es de 2.45, necesita ser mejorada. Los buenos anda sobre 3.00.
No obstante, Milton ha probado que está en clara evolución. En el Bóer deben lamentar no haber tenido paciencia con él, porque fue ahí donde llegó primero, tras desarrollarse en circuitos conectados con la tribu. Los Dantos le dieron la oportunidad y ha mejorado tanto que se ha convertido en un pilar de su remozado staff de lanzadores en el actual Pomares.
Detrás de Quintana, el más efectivo lanzador es el veterano Elías Villegas, de los Toros, con 0.95. Tiene marca de 5-1 y seis salvamentos. En 36.2 innings permite cinco carreras, con 38 ponches y diez boletos. El tercero es Geoffrey Bennett, de Zelaya Central, con 1.08. Presenta 7-0 y cuatro salvados, con 35 ponches y diez bases en 39 innings y seis carreras.
Junior Téllez, de los Leones, quien junto a su compañero Fidencio Flores, son los máximos ganadores del Pomares con nueve victorias, acumula 9-1 y 1.32 en 63.2 innings de trabajo, con 12 carreras limpias, 40 ponches y 13 bases. A Téllez le batean .214. Luego, Francisco Oporta, de Zelaya también, con 1.47 pero con balance de 1-5 en 47.2 entradas laboradas.
Aquí se ve como el factor defensivo es decisivo para un equipo y específicamente para un lanzador. A Oporta le anotan 24 carreras en esos 47.2 innings, pero de ellas 14 son sucias. Fidencio marcha con 9-1 y 1.81 en 50.1 innings con 13 carreras limpias, 14 bases y 44 ponches. A Flores los contrarios le batean para .244, muy distinto al .141 de Quintana.
Quintana podría estar liderando el staff del Bóer ahí junto a Santos Jarquín y Braulio Silva, pero en lugar de eso, está metiendo el hombro en los Dantos y ha sido decisivo.