La vicepresidenta designada, Rosario Murillo, descalificó a la Organización de Estados Americanos (OEA), un día después de la decisión del régimen de retirar las acreditaciones de sus representantes ante el organismo y cerrar la sede que tienen en Nicaragua.
“Nosotros no somos ni volveremos a ser esclavos de nadie. Dejando claro que no estamos en ningún instrumento de dominación de los imperios o del imperio yanqui en particular. Dejando claro que por fuerza de voluntad y compromiso patriótico nos declaramos más allá de cualquier perversión colonialista, no somos colonia de nadie, por lo tanto, no podemos ser parte de un ministerio de colonias, una dependencia del Departamento de Estado yanqui, nosotros no somos serviles, no somos decrépitos, no somos decadentes, no somos reducidos por la servidumbre yanqui”, dijo en su alocución de este lunes.
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Agregó que “todo lo contrario, nosotros le plantamos cara al yanqui cuando vemos con ira, porque es santa, la ira santa que reclama derechos y la que no se deja humillar cuando vemos que continúa con conductas históricas, perversas y trasnochadas como si el mundo fuera el mismo como que los pueblos no hemos cambiado y sobre todo en nuestra América Caribeña”.
Murillo reiteró que “por eso dijimos que los expulsamos de Nicaragua y que salimos completamente de ese organismo interventor y que así como nuestro general de hombre y mujeres libres Augusto C. Sandino derrotó y expulsó a la marinería yanqui de esta patria libre y soberana, así nosotros hoy derrotamos y expulsamos a esa nueva expresión de la marinería yanqui que aquí no tiene cabida”.
Oficinas con presencia policial
Este lunes, policías se mantienen afuera de la que era la sede el organismo en Managua. La presencia policial inició la noche del domingo, tras conocerse el comunicado del régimen.
Este domingo, el régimen de Daniel Ortega anunció que retiró las credenciales de los representantes de Nicaragua ante la OEA «No tendremos presencia en ninguna de las instancias de ese diabólico instrumento del mal llamada OEA», señaló mediante un virulento comunicado.
El canciller Denis Moncada, leyó el comunicado leído a través de los medios oficialistas, quien apareció junto a Michael Campbell e Iván Lara, a quienes el régimen había nombrado como representantes permanentes alternos ante la OEA.
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La sede del organismo está ubicada en las Sierritas de Santo Domingo, en Managua, y «actualmente no hay representante asignado a la Oficina de la Secretaría General en Nicaragua», indica el sitio web del organismo.
Horas después, la OEA reaccionó a las acciones del régimen y calificó de ocupación ilegal las oficinas del organismo en Managua. «Ello es una violación de las más elementales normas internacionales. Nicaragua es miembro fundador de la OEA», dijo en un comunicado.
Además recordó que el proceso para que Nicaragua deje de ser parte del organismo tiene una duración de dos años. «Si bien ha denunciado su Carta, esta denuncia solo entrará en vigor a fines del año 2023 (…) Hasta tanto, Nicaragua es miembro pleno de la Organización y debe cumplir con todas sus compromisos. El artículo 33 de la Carta de la OEA garantiza la inmunidad de sus actividades en los países miembros».
Exigió al gobierno respetar las obligaciones de su relación con la OEA y con toda organización internacional de la cual Nicaragua es parte. «Sus oficinas, archivos y documentos gozan de la más absoluta inviolabilidad. Su violación por las autoridades nicaragüenses les hace internacionalmente responsables por sus consecuencias», agregó.
Moncada asegura que no había representante en Nicaragua
Durante una entrevista en un medio oficialista, la mañana de este lunes, Moncada aseguró que en Nicaragua no había un representante de la OEA acreditado y reitero los argumentos para el retiro de las credenciales de los representantes del régimen ante el organismo.
“La OEA tiene una especie de representantes, embajadores en varios países de América Latina y el Caribe, en Nicaragua desde hace rato hay una sede de la OEA en donde en algún momento hay representante, en el caso de Nicaragua, el representante de la OEA no estaba porque Nicaragua no había aceptado propuestas de la OEA para tener un representante, el representante titular del Secretario General”, indicó.
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A la vez el canciller del régimen afirmó que no podía permitir un representante del Sectario General del organismo, Luis Almagro, a quien señaló de actuar de “manera cuasi delincuencial”.
“Cómo vamos a permitir nosotros que haya un representante aquí del sectario general de la OEA, que es realmente alguien que actúa de una manera cuasi delincuencial, diríamos y que realmente distorsiona totalmente el papel de un secretario general, que debe ser un papel y una función, sin recibir orientaciones de ningún Estado”.
“Sin embargo, el secretario general actualmente recibe las indicaciones de Estados Unidos y hasta acude al Congreso de Estados Unidos para recibir orientaciones y mandatos”, aseguró Moncada.
Reconoce que en 2 años concluye la relación definitiva
Moncada reiteró que al retirar la representación de Nicaragua ante el organismo y expulsar a la OEA del país, solo queda esperar que concluya el plazo 2 años, de acuerdo con lo establecido en la Carta de la OEA para que Nicaragua deje de ser parte del organismo.
“Mientras tanto se sigue el proceso, porque así lo establece la Carta de la OEA porque al denunciar nosotros la Carta de la OEA eso lleva un plazo de 2 años para que eso concluya y ya el efecto directo va a ser teórico, porque ya nosotros decidimos no tener ningún vinculo, ninguna relación ninguna presencia de nuestro personal en Washington que es la sede de la OEA, ni del personal, ni delegación de la OEA en Nicaragua”, expresó el canciller.
Precisó que “el 19 de noviembre de 2023 es el tiempo que se cumplen los 2 años para que el efecto y la relación que se establece por vía de la Carta de la OEA concluya definitivamente. Es una cuestión de formalidad, ya notros a partir de ayer cortamos nuestra relación con la OEA desde el punto de vista físico, presencial de participación en cuanto a reuniones de presencia de algún funcionario o delegación de la OEA en Nicaragua”.
Moncada reaccionó también a la comunicación emitida por la Secretaría General de la OEA, aseverando que Almagro “ya nada tienen que hablar” de Nicaragua.
“Nosotros ya tomamos una decisión, ya la expresamos claramente, expulsamos a la OEA, si la OEA está expulsada de Nicaragua, qué tiene que hablar el secretario general, o el aparato que son precisamente los lacayos y los súbditos y los servidores del imperio, ya la decisión de nuestro gobierno, la decisión tomada por el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, está dicha con mucha claridad, hemos expulsado a la OEA”, dijo el canciller del régimen.