“Expresarse y pensar diferente no es delito”, dijeron familiares de Yoel Sandino, tras conocer la sentencia impuesta en el juicio por supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y delitos relacionados con la Ley de Ciberdelitos. Sandino fue condenado a 11 años de prisión y 42 mil córdobas de multa.
Sandino le comentó a sus familiares durante la visita que le hicieron hace unos días que la semana del 17 de marzo le leyeron la sentencia. El juicio se realizó de igual manera sin informar a los familiares.
La sentencia suma siete años por el delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y cinco por “propagación de noticias falsas”, además de imponerle una multa de 42 mil córdobas. Las penas por el delito de conspiración van de 5 a 10 años y a Sandino le aplicaron la media, además de sumarle la condena aplicada por los delitos contenidos en la Ley de Ciberdelitos.
“Siempre confiando en Dios, es el único bueno, fiel y justo. Él es inocente”, dijeron familiares de Sandino.
A Sandino le han permitido recibir medicamentos para combatir un quiste en su cabeza y además se le ha permitido que le lleven alimentos.
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Sandino fue detenido el 5 de noviembre de 2021, a dos días del proceso electoral. La detención se ejecutó sin orden de captura y sin dar aviso a los familiares, quienes se enteraron porque vecinos y amigos de Sandino que estaban en el gimnasio les avisaron. Luego de vivir la detención en el Distrito Dos de la Policía, una cárcel previsional que no fue diseñada para detener a alguien por más de 48 horas, Sandino fue trasladado el 1 de diciembre en la madrugada al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, mejor conocido como La Modelo, donde se encuentra actualmente.
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Yoel Sandino Ibarra participó en la creación de la aplicación móvil que mencionaba qué negocios tenían como propietarios a simpatizantes del partido de gobierno Frente Sandinista. Además, era administrador de la página en Facebook Mentes Libres, por lo que fue acusado por la Ley de Ciberdelitos.
