La vicemandataria designada Rosario Murillo dedicó este lunes 24 de enero cerca de tres minutos de su acostumbrado discurso del mediodía, que se transmite en los medios de comunicación oficialistas, para volver a insultar a los sacerdotes, a quienes acusó de que “en nombre de Dios hablan lo que no debieran hablar”.
Luego de hablar por nueve minutos sobre el inicio del nuevo ciclo escolar 2022, este lunes en todos los colegios públicos del país, empezó a decir que “oímos, vemos a algunos retrasados y atrasados que se ríen con pronósticos a la medida de sus sueños feroces, destructivos, terroristas, pero son cada vez menos, porque aquí vive Cristo Jesús y a pesar de que todavía hay quienes en nombre de Cristo hablan como no debieran hablar, groserías, porque (es) ofensivo, groseros, atropellante estar siempre llenos de malos augurios, que además no representan realidades, sino como decíamos, la imaginación de quien usa el mal para su propio bien, cree él, creen ellos, recordemos que el mal se devuelve”, expresó Murillo en su alocución que tardó 22 minutos.
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Seguidamente insistió diciendo: “Recordemos que Dios no bendice el mal, que Dios no bendijo terrorismo, que Dios no bendijo destrucción, secuestros, torturas, muertes, Dios no bendijo el mal. Por eso nos recordamos como seres humanos porque todos estamos en estos caminos de aprendizaje que con el bien es que vamos adelante”.
“El odio no se puede disfrazar ni con máscaras ni con vestuarios pretendidamente elegantes, pretenciosos. No, el mal ahí está y la gente sabe verlos y se ausenta por eso. Tenemos que seguir aprendiendo, los pocos cuantos, que ahí quedan hablando tropelías que no corresponden a las investiduras que dicen tener. Bueno, cada uno con su conciencia, pero recordemos que el mal llega cuando se promueve, el mal se devuelve”, añadió Murillo, quien continuó detallando la lista de actividades estatales.
Obispo de Matagalpa aboga por una democracia verdadera
Los insultos de este mediodía de Murillo se dan un día después de que el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, dijo en su homilía de este domingo que Nicaragua necesita un Estado de derecho y una democracia verdadera para que los ciudadanos desistan de dejar el país.
“Para que el nicaragüense pueda desarrollar su proyecto de vida en su propio país, para que pueda sentir que su dignidad es valorada y respetada, y para no migrar a otro país porque en el propio no encuentra las oportunidades necesarias, para que no hayan más Rubén Darío que se marchen, Nicaragua debe edificarse con base en instituciones que permitan el buen funcionamiento de la sociedad”, dijo monseñor Álvarez.
De igual manera, resaltó que cuando en Nicaragua haya “un Estado de derecho funcional y una sociedad formada democráticamente”, los nicaragüenses tendrán la posibilidad de vivir con dignidad en su propio país, salir de la extrema pobreza y lograr el verdadero desarrollo humano.
El también administrador apostólico de la sede vacante de la Diócesis de Estelí mencionó que para que un Estado de derecho exista es necesario que se reconozcan los derechos humanos.