Aferrados a un milagro permanecen los miembros de la familia Martínez-Bermúdez, habitantes del barrio San Luis Norte, Distrito Cuatro de Managua, donde el pasado martes explotó un tanque provocando un incendio con saldo de seis personas quemadas, entre ellas dos ancianos y tres menores de edad.
Reyna Martínez, hija mayor de Terencio Pérez y María de Jesús Bermúdez (el matrimonio de ancianos) y tía de las tres niñas quemadas, dijo que su mamá y sus sobrinas están en estado grave.
“Los médicos me dijeron que en el caso de mi mamá (María de Jesús Bermúdez) solo queda esperar la voluntad de Dios, porque por su edad (80 años), por su condición de diabética e hipertensa y las gravedad de las quemaduras no le garantizan vida”, explicó Reyna Martínez.
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María de Jesús Bermúdez, quien estaba en su silla de ruedas al momento de la explosión del tanque de gas, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Fernando Vélez Paiz.
Niñas intubadas
En ese mismo centro asistencial permanecen intubadas en condición crítica las hermanas Nathay Charlotte, de 14 años, y Nayely Saraí, de 13, ambas de apellidos Martínez Peralta, y su prima Nasly Nahomi Martínez Martínez, de 8 años.
“La niña pequeña (Nasly Nahomi) hoy (jueves) reaccionó positivamente, pero las niñas grandes siguen intubadas y no dan señales de mejoría y por eso en el caso de ellas también estamos a la espera de la voluntad de Dios”, contó la familiar.
Por su parte, don Terencio Pérez, de 75 años, permanece en la sala de quemados de ese hospital capitalino y Rebeca Hernández, nuera de los ancianos, fue dada de alta, confirmó Reyna Martínez. Primeramente se había informado que Rebeca Hernández era madre de las niñas lesionadas, pero es tía política de las menores. Ella fue la sexta quemada.
Quemaduras internas y externas
La familiar indicó que los galenos que atienden a sus progenitores y sobrinitas le indicaron que sus padres tienen quemaduras de segundo y tercer grado, internas y externas.
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“Las niñas están quemadas de pies a cabeza, mi mamá en la cara, brazos y pies; mi padre en el rostro, brazos y las piernas”, explicó la entrevistada. En lo que refiere a Rebeca Hernández, ella tiene quemaduras en el rostro y los brazos.
Tanque con fuga
Martínez explicó que la tragedia sucedió cuando su padre Terencio Pérez le cambiaba el o’ring (aro de goma que previene la fuga de gas) del tanque que compró en una agencia cercana a su casa.
“Mi papá fue a la venta a decir que el tanque tenía fuga y le dieron un regulador (o’ring) y él lo estaba cambiando cuando sucedió la explosión”, explicó Martínez.
Maribel Guzmán, dueña de la agencia de gas donde compró don Terencio Pérez el tanque, confirmó que ella le entregó el aro de goma para que lo cambiara.
“Él (Terencio Pérez) algunas veces cambiaba el o’ring cuando el tanque presentaba fuga, pero nunca me imaginé que eso sucedería”, expresó Guzmán, quien se mostró apesarada por la tragedia.
La dueña de la agencia de gas propano señaló que es la primera vez en 15 años de tener su negocio, que acontece una desgracia de esta magnitud con tanque vendido por ella, agregando que ha comunicado de lo sucedido a la Tropigas, la empresa que comercializó el tanque que ocasionó el incendio.
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“Los de la Tropigas ya se comunicaron con los bomberos y la Policía, y están a la espera del informe que brinden”, concluyó Guzmán.
Salen oportunistas
Reyna Martínez, quien agradeció la ayuda brindada por los vecinos del barrio donde habitan desde hace 39 años, también denunció que personas desconocidas por ellos están pidiendo ayuda en Masaya a través de la red social Facebook.
“No hemos autorizado a nadie para pedir ayuda para nosotros, toda ayuda es directamente con nosotros y cualquier ayuda se pueden comunicar con nosotros al teléfono celular 91025479”, dijo la familiar.