La frase popular “el corazón de madre no se equivoca” resultó ser cierta para Luisa Vallecillo Castro, de 70 años, la tarde del pasado 30 de diciembre, porque al regresar del hospital sintió en el interior de su ser que había visto con vida por última vez a su hijo Yilber Antonio Cruz Vallecillo, de 38, baleado y acuchillado por un delincuente la tarde del 26 de diciembre de 2021 cuando cuidaba las bodegas de una empresa automotriz.
“En el camino de regreso a mi casa me la pasé llorando, traía un sentimiento de tristeza cuando me acosté, sentí un miedo que nunca antes había sentido”, relata la mujer, quien lucha por sobreponerse al crimen del tercero de sus cinco hijos.
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Luisa Vallecillo, quien habita en la comunidad Los Vallecillos, jurisdicción de Nindirí, departamento de Masaya, recuerda que cuando miró a su hijo ella le dijo: “Hijo aquí vengo, cómo te sentís, qué tenés”, a lo que él respondió pidiéndole ayuda para poderse levantar, porque tenía cuatro días de estar postrado en cama.
Sospechoso quedó grabado
William Walter Cruz Vallecillo, quien estuvo pendiente de la situación de su hermano, reveló que el sospechoso de haberle quitado la vida a su familiar cuando cuidaba las bodegas de Excel Automotriz en la pista Jean Paul Genie, en Villa Fontana, Managua, quedó grabado en cámaras de seguridad de negocios cercanos al lugar.
“De las empresas cercanas al lugar que cuidaba mi hermano la Policía obtuvo vídeos de las cámaras de seguridad donde se observa a un hombre de manera sospechosa dando vueltas en una motocicleta”, asegura Cruz Vallecillo.
Yilber Cruz Vallecillo a pesar de los tres impactos de bala en el tórax y seis heridas con arma blanca en distintas partes del cuerpo permaneció consciente al menos hasta la tarde del jueves 30 de diciembre.
Lo anterior le permitió a él contarle a su familia y a la Policía que él fue atacado por el asaltante por la espalda cuando se lavaba los dientas después de almorzar, refirió el entrevistado.
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“Mi hermano me contó que cuando el sintió que el ladrón le puso la punta del cuchillo en la espalda, él se volteó y sacó su arma de reglamento, pero la pistola no martilló porque las balas estaban vencidas”, expresó William Cruz Vallecillo.
Yilber Cruz laboraba para la empresa de vigilancia Golán desde seis años y le sobreviven tres hijos, sus padres y sus cuatro hermanos.