Pese a que exiliados en noviembre enviaron una carta al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para pedir que se condicione al respeto de los derechos humanos y cese de la represión los nuevos préstamos al régimen de Daniel Ortega, la entidad volvió a tenderle la mano a la administración orteguista. Esta vez con un crédito por 382.6 millones de dólares, uno de los mayores montos únicos que dicha entidad ha avalado para Nicaragua en los últimos años. Este beneficiará a un poco más de medio millón de nicaragüenses a través de la construcción de carreteras y puentes.
El préstamo fue anunciado ayer desde Tegucigalpa, el cual beneficiará a 534,820 nicaragüenses en nueve municipios del Pacífico y dos de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS) con la construcción y mejoramiento de 185.22 kilómetros divididos en cuatro tramos, según informó la entidad en un comunicado colgado en su sitio web. El fondo permitirá la ejecución del X Programa de Ampliación y Mejoramiento de Carreteras.
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Este es uno de los mayores montos aprobados por el BCIE, la única fuente de financiamiento donde Ortega puede conseguir recursos de manera más fácil y fluida respecto a otros como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tras el incremento de la presión internacional contra la dictadura por la represión en Nicaragua desde hace más de tres años y que tiene en la impunidad a más de 328 nicaragüenses asesinados por el Estado.
En el anuncio del préstamo, el BCIE dijo que “toma medidas para asegurar la debida diligencia en todas las etapas de sus proyectos, en este caso las obras se realizarán de conformidad a lo establecido en las políticas de adquisiciones del BCIE o del Banco Mundial, según aplique; e incluye la contratación de una Supervisión y Auditoría independiente para el Programa, permitiendo un seguimiento cercano y continuo por instancias de control internas y externas”.
De igual manera, “el BCIE adoptó como principio básico la cero tolerancia a las prácticas prohibidas, situaciones contrarias a la ética o incumplimiento normativos, por lo que mantiene a disposición medios de denuncias, donde las personas naturales o jurídicas pueden realizar las mismas”.
Pero en ¿qué consiste el proyecto de infraestructura? Los 185.22 kilómetros que serán construidos o mejorados con estos fondos están distribuidos de la siguiente manera:
- Litoral Pacífico Sur Fase I (conocida como La Costanera), estas obras impactarán a 232,129 personas en los municipios San Juan del Sur y Tola en el departamento de Rivas; los municipios de Jinotepe y Diriamba en el departamento de Carazo y San Rafael del Sur en Managua con la mejora de 119.49 kilómetros.
- Circunvalación de la Ciudad de Corinto con 8.07 kilómetros en beneficio de 146,816 personas de los municipios El Realejo y Corinto – departamento de Chinandega.
- Wapi-El Tortuguero Fase II con 45.9 kilómetros en los municipios El Rama y El Tortuguero en la Costa Caribe Sur (RACCS), beneficiando a 53,673 personas.
- La Calamidad-Empalme Masigue, en el municipio de Camoapa en el departamento de Boaco, con 11.76 kilómetros en beneficio de 102,202 personas.
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El presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi mencionó: “como el Banco de los Centroamericanos respaldamos iniciativas que contribuyen a la reducción de la pobreza, la expansión de la red vial, la dinamización del turismo, así como el fortalecimiento de la integración e intercambio comercial regional. Además, durante su ejecución esta iniciativa de impacto social y económico generará 2,788 empleos”.
En el marco del proyecto, se construirán 16 puentes que representan 1,052.5 metros lineales, cuya inversión será ejecutada por el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
El financiamiento del BCIE con recursos ordinarios contará con un plazo de 15 años con tres años de gracia y será a una tasa de interés indicativa de Libor 6 meses más 215 puntos básicos.
El BCIE ha estado bajo fuertes críticas debido a que continúa jugando el papel de soporte financiero para la dictadura de Ortega, aunque el banco aduce que los préstamos son aprobados a Nicaragua. Los recursos, sin embargo, sirven para sostener los proyectos ejecutados por el régimen, algunos de los cuales incluso han beneficiado a su principal aparato represor, la Policía Orteguista.
Las autoridades del banco regional han recibido en las últimas semanas cartas de exiliados pidiendo que frene la entrega de préstamos a la dictadura o bien que condicione al respeto de los derechos humanos y el cese de la represión en Nicaragua sus nuevos créditos.
“El BCIE es el banco de Centroamérica y no condicionamos nuestra asistencia a valoraciones distintas a las económicas. Somos un banco fruto de la convicción de la necesidad de trabajar juntos desde 1960, la misión de trabajar por una mejor Centroamérica sigue vigente”, publicó en su Twitter el director ejecutivo, Dante Mossi, el pasado 21 de junio.
Además ante duros cuestionamientos por parte de la oposición de Nicaragua, el banco regional se ha declarado apolítico y ha defendido que el régimen nicaragüense está al día con sus pagos y ha cumplido todos los requisitos técnicos establecidos en la ejecución de proyectos.