Este miércoles 11 de noviembre podría ser discutida la crisis sociopolítica y las cuestionadas elecciones nacionales de Nicaragua, en la 51 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La situación de Nicaragua fue incluida en el temario de la Asamblea General de la OEA, aprobado el pasado 26 de octubre por la Comisión Preparatoria de esa actividad. Dicho foro es el más importante del organismo regional, se realiza anualmente y este año tendrá su sede en Guatemala, pero se llevará a cabo de forma virtual del 10 al 12 de noviembre de 2021. El régimen oficializó su rechazo a la inclusión de Nicaragua como tema de agenda del evento.
Tras darse a conocer los resultados del polémico y cuestionado proceso electoral en Nicaragua, el politólogo Pedro Fonseca, miembro del observatorio independiente Urnas Abiertas, espera que este miércoles los Estados miembros de la OEA tomen medidas más contundentes sobre la situación de Nicaragua, ya que, pese a los distintos llamados de la comunidad internacional el régimen Ortega Murillo se ha impuesto por la fuerza para gobernar el país por cinco años más.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) asignó el 75.92 por ciento de los votos a Daniel Ortega y a su esposa y cogobernante Rosario Murillo, como resultado de las cuestionadas elecciones de este domingo 7 de noviembre, para gobernar por cinco años más, pese a la grave crisis social, política, económica y de derechos humanos que enfrenta el país desde abril de 2018.
“La OEA ya no puede hacer caso omiso a la situación de Nicaragua. Esperaría que se discuta más la situación de Nicaragua, que se aísle al gobierno de Ortega, más de lo que se ha hecho ahora mismo, pero que ya no solo se queden las denuncias y los registros de las irregularidades, sino más bien que se proceda a tomar acciones contundentes en contra de la dictadura”, expresó Fonseca.
Por su parte, la directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, opinó que lo que podría resultar en la Asamblea General de la OEA es que a Nicaragua le apliquen el artículo 21 de la Carta Democrática, o sea, sacarla de la OEA. “Aunque a mí me parece que eso no tendría un efecto práctico y se convertiría más bien en un pretexto para incrementar la represión en el país”, dijo.
La Asamblea General es el órgano supremo de la OEA.
Secretaría General de la OEA propone anular elecciones de Nicaragua
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, rechazó este martes los resultados de las elecciones presidenciales en Nicaragua, calificándolas como «elecciones ilegítimas» y compartió desde su cuenta en Twitter el «Informe Nicaragua», en el que se plantea la eliminación de las elecciones de este reciente 7 de noviembre en el país.
Luego de un breve análisis de la situación que Nicaragua ha atravesado en los últimos cuatro años, la Secretaría General de la OEA señala en su informe que “la comunidad internacional debe exigir la anulación de las elecciones del domingo 7 de noviembre y hacer un llamado a la celebración de un nuevo proceso electoral, con garantías, observación electoral y verdadera competencia electoral“.
Ambos expertos coincidieron en que la OEA debe emitir una resolución en términos más contundentes, porque Ortega “no cumple con sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos. Lo que representa un irrespeto a los Estados miembros del organismo”.
Piden vigilar a Nicaragua y declarar al régimen ilegítimo
Por otro lado Núñez solicitó a los países mantener un vigilancia permanente en Nicaragua, “y que mantengan su presión, su solidaridad y expresen su rechazo en un foro tan importante como es la Asamblea General de la OEA. Que impulsen todas las medidas contra este gobierno y su característica de régimen antidemocrático”, señaló.
La defensora de derechos humanos pidió también “mantener dentro de los límites las posibilidades de seguir aplicando al máximo todos los instrumentos jurídicos que tienen a su alcance para que este gobierno no siga agrediendo al pueblo de Nicaragua”.
Además de los mecanismos creados como la Carta Democrática, Fonseca manifiesta que se puede presionar a través de “sanciones particulares por parte de los Estados y la declaración de ilegitimidad del gobierno de Ortega”.
El secretario adjunto principal de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado de Estados Unidos, Ricardo Zúñiga, dijo este martes que «en términos de la OEA, lo que nosotros pensamos que es importante es que durante esa reunión de la Asamblea General todos los países reconozcan lo que está sucediendo y que se defina dentro del marco de la Carta Democrática Interamericana cuáles serán los próximos pasos».
Y sobre la posibilidad de suspensión de Nicaragua ante este organismo, manifestó que «obviamente la expulsión de un país es un asunto muy grave, pero nosotros pensamos en poner y presentar los elementos y los hechos que hemos visto en Nicaragua, se debe tener mucha claridad dentro del organismo acerca con quién estamos tratando en Nicaragua y a quién estamos tratando de ayudar como comunidad internacional que claramente son los actores democráticos y no los dictadores».
La Resolución previa
El Consejo Permanente de la OEA discutió el 20 de octubre la «situación de Nicaragua», donde se abordó el clima político del país a menos de 20 días de las votaciones generales de este país y sin ningún voto en contra y siete abstenciones fue aprobado con el respaldo de 26 países.
El Gobierno de Nicaragua anunció un día antes que no participaría en esta sesión, como rechazo a que se aborden «aspectos que corresponden única y exclusivamente a la decisión de los ciudadanos y ciudadanas nicaragüenses», manifestó en una declaración escrita.
En la sesión, Canadá, Estados Unidos, Chile, Antigua y Barbuda, Costa Rica y Ecuador presentaron una Resolución titulada «La situación de Nicaragua», en la que reiteran su llamado para «la liberación inmediata de los candidatos presidenciales y de los presos políticos».
La Resolución pide «adoptar, si es necesario, otras acciones en conformidad con la Carta de la Organización de Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana, incluida una valoración de las elecciones del 7 de noviembre durante la 51.a Asamblea General».
Los países que votaron a favor fueron: Belice, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Dominica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, Antigua y Barbuda, y Bahamas.
Los países que se abstuvieron fueron: Barbados, Bolivia, Honduras, México, Guatemala, San Vicente y las Granadinas, y Argentina.
Previo a esta reunión, Eddy Acevedo, exasesor en la política exterior de la excongresista Ileana Ros-Lehtinen y actual jefe de Staff del Woodrow Wilson Center, manifestó que «la votación en el Consejo Permanente es un gran primer paso, pero la reunión de la Asamblea General, programada para el 10 de noviembre, le dará a la OEA la oportunidad de respaldar su retórica con acciones firmes que deberían ser suspender a Nicaragua del organismo».
Parlamento de Costa Rica apunta por la aplicación de la Carta Democrática
Este martes, con 40 votos a favor, del total de 57 diputados de la Asamblea Legislativa de Costa Rica y ningún voto en contra, aprobaron una moción en la que piden al presidente Carlos Alvarado solicitar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra “el régimen dictatorial instaurado en Nicaragua”, en la Asamblea General que hoy inicia.
En la moción, los diputados también acuerdan “repudiar la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua y apoyar todos los esfuerzos políticos de la oposición nicaragüense para el regreso de la democracia a ese país”, según expresa una publicación del diario La Nación, de Costa Rica.
Hasta la tarde de este martes, 16 países y la Unión Europea —bloque que agrupa a 27 naciones—, han declarado su rechazo al resultado de las elecciones en Nicaragua, las que califican como ilegítimas.
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