A escasas horas de que en Nicaragua se celebren las votaciones generales organizadas por el régimen de Daniel Ortega este 7 de noviembre, el observatorio ciudadano electoral Urnas Abiertas alertó que en el último año ha incrementado la violencia política en Nicaragua dejando como saldo un total de 1,656 hechos de violencia vinculado precisamente al contexto electoral.
“A un año de monitoreo, hemos registrado 1,656 hechos de violencia política hasta el 31 de octubre de 2021. Durante el mes de octubre de 2021 se observó un incremento de violencia política, a través de asedios focalizados, hostigamiento, citatorias y amenazas. Esto reafirma la ausencia de condiciones y la supresión de libertades a puertas de las votaciones.”, indicó el observatorio.
120 hechos de violencia en octubre
De acuerdo con el observatorio, octubre fue el último de los 12 meses de estudio y se registraron 120 hechos de violencia de política ejercidos principalmente por las autoridades e instituciones estatales y paraestatales. Por ende, Urnas Abiertas, sostiene que lo que se observó un “incremento” a través de asedios focalizados, hostigamiento, citatorias y amenazas.
Dentro de los hechos identificados están “asedios focalizados que duran algunos días e incluyen hostigamiento policial y parapolicial, citatorios por la Policía o al Ministerio Público, y detenciones durante horas o hasta días”
Urnas sostiene que “durante el periodo que dura la detención, las personas son sometidas a interrogatorios y reciben amenazas de ser criminalizados por la Ley de Ciberdelitos y por delitos electorales”.
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Las cuestionadas elecciones de Nicaragua se desarrollan en medio de una crisis sociopolítica que inició en 2018, y está marcada por el encarcelamiento de 39 nicaragüenses, entre ellos siete aspirantes presidenciales considerados los más peligrosos para la permanencia de Ortega en el poder, activistas opositores, líderes estudiantiles y campesinos, defensores de derechos humanos, periodistas y reconocidos empresarios.
Y a pesar de todas las advertencias de la comunidad internacional que no va a reconocer el resultado electoral de Nicaragua, el caudillo sandinista Ortega junto a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, buscan permanecer en el poder.
Ortega, quien este 11 de noviembre cumplirá 76 años, busca reelegirse por tercera ocasión como presidente de Nicaragua, para un cuarto mandato consecutivo de cinco años; mientras Murillo, de 70 años, con su postulación estaría buscando su segundo mandato consecutivo como vicepresidenta del país.