La planta de gas New Fortress en Nicaragua, de inversión estadounidense, está a un paso de concretar su operación en Nicaragua, luego que las autoridades de dicha compañía informaran que el proceso de instalación de su planta tiene un avance del 80 por ciento y esperan iniciar operaciones a finales de octubre.
La misma se está construyendo en Puerto Sandino. Winnie Irizarry, gerente del proyecto de New Fortress en Nicaragua, dijo a medios de propaganda del orteguismo, que la inversión asciende a 700 millones de dólares y prevén que la misma pueda procesar un millón de galones de gas natural al día con lo que esperan producir 300 megavatios, que serán inyectados a la red eléctrica nacional y centroamericana.
Según el gerente empresarial, actualmente cuentan con un almacén flotante de 40 millones de galones que pueden ser transportados en 170 contenedores para las operaciones de la planta.
En febrero del 2020, LA PRENSA informó que el Gobierno pactó con la compañía estadounidense un precio excesivamente alto y que duplicaba los valores internacionales, además de que la tarifa establecida era similar a la que se le pagaba a las generadoras que usan fuel oil, pese a que producir con gas natural es más barato. El Gobierno pactó un precio de 110 dólares por megavatio hora pese a que a nivel internacional este andaba en 65 dólares.
“Es un referente para la región y al ser la primera empresa en la región de Centroamérica en distribuir y ofrecer la infraestructura de gas natural, una opción más amigable con el medioambiente y a un precio más competitivo”, detalló Irizarry, quien sin embargo no detalló a cuánto el Estado comprará esa energía que tilda de a precio competitivo.
El gerente empresarial dijo a medios oficialistas, en un recorrido en la planta a la que no fueron invitados medios independientes: “Estamos en una estancia privilegiada de los principales centros industriales de la región. En cuanto a la planta que estamos desarrollando aquí es una planta de 300 megavatios a base de gas natural, tenemos 7 turbinas instaladas de 44 megavatios cada una para un total de 308 megavatios. Con esta planta Nicaragua se posiciona en el mercado regional y nacional. Es la planta más grande de generación aquí en Nicaragua y esto le añade confianza al sistema nacional”.
¿Cómo funcionará la planta? En su momento una fuente de la empresa dijo que la empresa abastecerá a la central eléctrica con gas natural mediante una terminal, que almacenará y regasificará el gas natural licuado (GNL), ubicada costa-afuera en las cercanías de Puerto Sandino. Bajo los términos establecidos en el PPA, la empresa espera proveer 700,000 galones de GNL diarios.
Y aunque en ese momento las autoridades de la empresa dijeron que no tenían monto estimado de inversión, se conoció que producir un megavatio de energía eléctrica a base de gas natural costaba un millón de dólares, que al tomarse en cuenta que son 300 megavatios, eso equivaldría a 300 millones de dólares, por lo que el monto de 700 millones de dólares que se habla de inversión en la planta genera dudas.
En su momento, un especialista en el mercado eléctrico explicó que el precio de la electricidad a base de gas natural siempre debe ser más bajo que el de la energía a base de combustibles fósiles, que suele ser volátil por la variación del petróleo a nivel internacional.
“El precio de una planta de gas debería ser inferior, con solo que la venda igual que una planta térmica no se compagina porque su combustible es más barato, si yo tengo una planta que genera con gas es obvio que yo esperaría que sea más barata que una que genera con diésel y más barata que una planta de búnker, si el precio es igual a una planta de búnker o de diésel, te están robando”, explicó el especialista.
“El búnker sube y baja por afectos coyunturales, en el 2016 estuvo baja, pero también ha estado caro, por ejemplo si ahorita estuviera el 140 dólares el barril yo diría que es bueno este contrato, pero con el precio actual no me resulta barato”, dijo.
El próximo inicio de operación de la empresa de capital estadounidense coincidirá con las elecciones presidenciales en Nicaragua, que desde ahora se espera que sean declaradas ilegítimas y aumente el aislamiento de la dictadura de Daniel Ortega, así como de más sanciones internacionales.
Desde el 2018 el régimen ha enfrentado múltiples dificultades para recobrar la confianza de los inversionistas, debido al deterioro de la seguridad jurídica de las empresas, el irrespeto de los derechos humanos y las confiscaciones.
New Fortress se ha dedicado hacer infraestructura primordialmente en Estados Unidos y el Caribe, tiene planta importante en Jamaica, y está trabajando en Puerto Rico y México.