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Aquellos tiempos del pasado

CARTAS DE AMOR A NICARAGUA

Querida Nicaragua: Primero un recuerdo para un querido amigo y excelente conductor de programas como fue Gustavo Bermúdez Herrera, quien dirigió por largos años el programa Contacto 540 a las 8:00 de la mañana. Una hermosa voz unida a un claro talento que sabía enfocar con respeto y profesionalismo los problemas nacionales. Gustavo cumplió ayer un año de fallecido, fue de las primeras víctimas de la pandemia del coronavirus. Su voz ha quedado aquí entre nosotros en varias hermosas viñetas. Quiero enviar hoy un renovado pésame a su familia, a su esposa e hijos, y recordarlo siempre como magnífico impulsor de los derechos humanos y como presidente de la Asociación de Periodistas Pedro Joaquín Chamorro Cardenal que supo conducir con mucho amor a la libertad y a la defensa de su gremio. Los hombres como Gustavo serán siempre recordados con admiración. Dios lo tenga en su seno.

Hablando de temas del momento es triste y asombroso cómo no se detiene el aumento del precio de los combustibles. Un domingo suben un córdoba por galón y al otro domingo bajan 25 centavos por galón. Ahora estamos pagando la asombrosa suma de 163 córdobas y unos centavos más por galón. Y lo peor es que cada vez que sube el precio del galón aumenta el precio de la docena de bananos que antes costaba diez córdobas y hoy se cotiza entre veinte y treinta. Y esto en cada una de las frutas, verduras, panes, caramelos, fritangas, queso, mantequilla, etc. Esto me hace recordar los tiempos del pasado y añorarlos cada día más. Tenía yo un carro de segunda mano Chevrolet Impala de ocho cilindros. Hoy los autos casi todos tienen cuatro cilindros y gastan menos combustible. Pues en aquellos tiempos del pasado el galón de gasolina costaba tres córdobas cincuenta centavos, le echaba a mi carro cinco galones y con diecisiete córdobas recorría los 220 kilómetros hasta mi pueblo y todavía me sobraba combustible para recorrer los pueblos vecinos.

Hoy en día una camioneta de cuatro cilindros probablemente llene el tanque con dos mil córdobas, llegará a mi pueblo a duras penas y el tanque llega casi vacío. Me alegró la nota que leí en alguna parte informando que en Europa ya están usando muchos autos eléctricos y que pronto los gobiernos europeos van a prohibir el uso de autos con los combustibles actuales que corrompen el medioambiente y contribuyen al calentamiento global. Seguramente las fábricas europeas están esforzándose en lanzar al mercado los autos eléctricos. Todo cambia y esto de la explotación mundial con la gasolina y el diésel tiene que cambiar.

En un sueño que tuve en días pasados, recorrí en un coche de caballos la Calle Atravesada, el parque Central y la Calzada, pues no había turistas hasta las orillas del lago Cocibolca. Estaba soñando con el mundo de ayer. Hoy no hay lugar para esos sueños pues los autos eléctricos vendrán a terminar con el martirio de los combustibles. Y seguro como todo cambia tendremos también un tren eléctrico que nos una las ciudades del Pacífico y nos conecte rápidamente con nuestra riquísima Costa Caribe y podremos habitar esa zona tan nuestra y acabar con tanto depredador de los bosques y haremos escuelas donde todos aprendan y no haya más asesinatos y maltratos a humildes pobladores indígenas que son tan nicaragüenses como nosotros. Todo cambia, que no nos falte la esperanza.

El autor es empresario radial. Fue candidato a la Presidencia de Nicaragua.

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