La ola de desempleo generada en el 2017 en una zona franca obligó a la chinandegana Katia Carolina Altamirano Blandón, de 35 años, a migrar a España en busca de una mejor vida, pero en cambio encontró la muerte a manos de un sujeto que la acosaba, y a quien los medios internacionales han identificado como su expareja.
De acuerdo con la versión de familiares, el día del crimen Katia fue llevada a la fuerza al apartamento del español Rubén Calvo Ropero, quien le privó la vida de varias puñaladas. Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos del barrio Las Fuentes, en Zaragoza, quienes de inmediato llamaron a la Policía, pero ya era tarde.
Zaida Arelis Altamirano dijo que su hermana sufría acoso de parte del español, quien mostró ser una persona violenta y hostigosa.
Quieren repatriarla
“Mi hermana era una mujer tímida y no se metía con nadie. Ella me comentó que conoció a Rubén y que la andaba molestando porque quería tener una relación con ella, pero se dio cuenta que esa relación no era buena y decidió alejarse de él, y cuando lo hizo la agredió delante de mi prima María, quien llamó a la Policía y se lo llevaron detenido y tenía orden de alejamiento. Pero Rubén la acosaba y amenazaba, por lo que tuvo que irse a otro lado a trabajar, pero parece que él le dio seguimiento hasta que la encontró y la mató”, manifestó Altamirano.
Expresó que están haciendo todo lo posible y pidiendo ayuda al Gobierno de Nicaragua para repatriar el cuerpo de Katia. “Nosotros soñamos con tener su cuerpo aquí y darle cristiana sepultura en su tierra, pero nos están pidiendo 12 mil dólares y no contamos con esa gran cantidad de dinero”, agregó la familiar.
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Zaida Arelis aprovechó para darle las gracias al ayuntamiento y al pueblo de Zaragoza por las muestras de solidaridad y el apoyo brindado en el caso de Katia. “Gracias por lo que están haciendo por mi hermana, no merecía morir de esa manera. Ella era una mujer respetuosa, muy querida, y una madre luchadora, nunca pensamos que le pasaría eso”, añadió.
Iba a regalar lavadora en Día de las Madres
Leopoldina Blandón Paiz, de 75 años, habita en el reparto Gracsa, al este de la ciudad de Chinandega, y la noticia de la muerte de su hija menor la ha impactado emocionalmente. Recuerda que la última vez que se comunicó con Kathia fue el pasado jueves, cuando le manifestó que pronto regresaría a Nicaragua. “Ella me dijo que me mandaría dinero para que me comprara una lavadora como regalo del Día de las Madres. ‘Pero estoy recogiendo dinero porque mi objetivo es regresarme, extraño a mi hijo y a ustedes’, me dijo”, contó Blandón entre sollozos.
Katia Altamirano Blandón vivió varios años en el reparto Narciso Zepeda, en el municipio de El Viejo, donde también era muy querida por sus vecinos.
“Estamos con mucho pesar por lo que ha pasado, ella era una mujer muy callada y apartada. Salió a buscar el pan de cada día para darle mejor vida a su hijo de 12 años, y que otra persona te quite la vida no es justo”, indico la pobladora Cándida Urroz.
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“Es doloroso para la familia, para sus vecinos, porque la conocíamos desde que estaba chavala, y la queríamos mucho. Uno sale a buscar la vida sin saber lo que le va a pasar. Dios quiera que la puedan repatriar y que su familia pueda verla por última vez”, manifestó una vecina, Socorro Ordóñez.
Claman justicia
La comunidad nicaragüense en Zaragoza se ha organizado y colocado ofrendas florales en Las Fuentes de las Aguadoras, frente al edificio donde ocurrió el crimen y han condenado el asesinato de Katia.
María Torres, prima hermana de la víctima, ha manifestado que ella junto con su hermano, son los únicos familiares que Katia tenía en la capital aragonesa.
Según medios internacionales, el sospechoso sigue grave en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Zaragoza, tras lanzarse del balcón de un quinto piso, después de haber cometido el crimen.
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El Gobierno de Zaragoza decretó 24 horas de luto oficial por el crimen de Katia y este lunes guardaron un minuto de silencio. “La ministra de Igualdad, Irene Montero y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, han querido expresar de nuevo su ‘más absoluta’ condena y rechazo a este asesinato machista y han trasladado todo su apoyo a familiares y amistades de la víctima”, reportó El Periódico de Aragón.
En el mes de mayo, se ha reportado el asesinato de dos mujeres chinandeganas que migraron en busca de mejor vida, las que fueron truncadas a manos de extranjeros. El otro caso fue el de Juana María Mendoza en Ecuador.