El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó tres órdenes ejecutivas encaminadas a reunificar a las familias de migrantes que fueron separadas por la política migratoria de Donald Trump.
En ellas se ordena una revisión de la agenda de inmigración de su predecesor.
En un intento por reducir la llegada de indocumentados, Trump aplicó un programa de separación de adultos y niños que cruzaban la frontera entre Estados Unidos y México.
La detención de niños en unidades con paredes de malla metálica, llamadas “jaulas”, fue uno de los aspectos más polémicos del plan migratorio del entonces presidente.
Biden ahora busca crear un grupo de trabajo para tratar de reunir entre 600 y 700 niños que todavía están separados de sus familias.
“Vamos a trabajar para deshacer la vergüenza moral y nacional del gobierno anterior que literalmente, no figurativamente, arrancó a los niños de los brazos de sus familias, sus madres y padres, en la frontera”, dijo Biden.
Señaló que Trump no tuvo “ningún plan, ninguno en absoluto” para reunir a los niños que quedaron bajo custodia federal.
El gobierno de Trump separó al menos a 5.500 niños de los adultos con los que cruzaron la frontera entre 2017 y 2018.
El grupo de trabajo será supervisado por el recién confirmado secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien es el primer funcionario de origen latino en esa dependencia federal.
“Presentará informes periódicos al presidente y recomendará medidas orientadas a evitar que esas tragedias vuelvan a ocurrir”, indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
Las otras dos órdenes firmadas por Biden este martes ordenan una revisión de las políticas de inmigración de Trump que redujeron las opciones para solicitar asilo -obligando a los inmigrantes a esperar en un tercer país-, ralentizaron la inmigración legal a Estados Unidos y cancelaron la financiación a países extranjeros.
En rueda de prensa en la Casa Blanca este martes, la portavoz Jen Psaki dijo que el gobierno estaba comprometido con la construcción de un sistema de inmigración “moral” y “humano”.
Pero hasta que eso llegue, agregó, “no es el momento de venir a Estados Unidos”.