Tres horas después del asesinato del empresario Diego Donaldo Solórzano Pérez, perpetrado por dos sicarios a bordo de una motocicleta el pasado lunes 11 de enero, la Policía emitió por redes sociales y a través de medios oficialistas una fotografía del joven Henry Antonio Gutiérrez Ramírez, de 31 años, a quien vinculaban como el presunto autor de la muerte del gerente general de la empresa Isa Safety Comercial.
La Policía tachó en ese instante al joven como delincuente prófugo y solicitaba información inmediata para lograr su captura. El crimen tomó un giro inesperado una semana después. La tarde del martes, durante una conferencia de prensa el segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), comisionado Victoriano Ruiz, presentó a seis personas vinculadas con la muerte del empresario, cuyo móvil fue el no pago de una deuda de 132 mil dólares.
El nombre de Henry Gutiérrez, quien labora desde hace 8 años para una empresa como diseñador gráfico, en ningún momento fue mencionado durante los actos investigativos y la Policía en ningún momento limpió su nombre tras circular su fotografía a nivel nacional como presunto autor de la muerte del empresario.
Exige disculpa policial
El joven relató las torturas psicológicas de interrogatorios de las que fue víctima por ocho días seguidos en las celdas de la DAJ. “Lo primero que exijo es una disculpa policial, mi frente siempre la tuve en alto, es más, yo me iba a entregar a las autoridades desde que miré mi foto en redes sociales, porque confiaba en mi inocencia”, comentó el joven con lágrimas en el rostro.
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Gutiérrez se declara de fe cristiana, y se sintió frustrado por los señalamientos que podrían hacer sus vecinos y demás personas hacia sus hijos y demás familiares “ya que me estaban poniendo como un peligroso criminal”.
La Policía vinculó al joven en un primer momento tras presentar antecedentes penales de un proceso judicial que tuvo con la familia Solórzano en diciembre 2017. A Henry lo acusaron del robo de dinero en efectivo y joyas en la vivienda del empresario Diego Donaldo Solórzano.
El juez Quinto Distrito Penal de Juicio de Managua, José Alfredo Silva Chamorro, condenó a cinco años y medio de prisión al joven, sin embargo este recobró su libertad rápidamente porque todo se trató de una confusión, comentó Gutiérrez.
“Fue un largo proceso judicial, me confundieron con otra persona, mis propios jefes de la empresa me apoyaron en ese momento y con estos nuevos señalamientos no dudaron en brindarme su respaldo”, manifestó el joven.
El estudiante de la carrera de Diseño Gráfico aseguró que no recibió ninguna agresión de los policías, todo fue psicológico. “Me decían que hablara, que señalara a las otras personas involucradas, te trabajan con la psicología, pero el que no la debe no la teme”, enfatizó el joven trabajador.
La Policía capturó al joven el mismo día del crimen en su centro de trabajo, ubicado en la Carretera Norte, las cámaras de seguridad de la empresa registraron la llegada de Gutiérrez a las instalaciones, antes del crimen del empresario. “Cuando me detuvieron en la empresa no hubo necesidad de esposarme al momento de llevarme bajo investigación”.
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Agradeció a las personas y amigos que estuvieron pendientes de él y que lo llevaron en oraciones, eso fortaleció su espíritu mientras los días transcurrían en las celdas frías del nuevo Chipote.
“Mi hijo nunca fue prófugo de la justicia”
En toda esta pesadilla que atravesó el joven por ocho días, su papá Henry Antonio Gutiérrez Guevara, de 50 años, fue el motor de fortaleza para toda la familia, “como padre me sentí muy dolido por lo que estaba pasando, la imagen de mi hijo fue dañada al publicarlo en redes sociales y canales de televisión”.
Según don Henry, su hijo en ningún momento fue prófugo de la justicia, en todo momento permaneció en su centro laboral. “Ese título que le pusieron a mi hijo en su fotografía, ‘se busca prófugo de la justicia’, me hizo sentir mal, mi hijo siempre estuvo en su trabajo (al momento del crimen)”, confirmó Guevara.
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Cinco patrullas y diez policías llegaron a la humilde vivienda del joven señalado, de acuerdo con don Henry en ningún momento presentaron una orden de allanamiento, pero como sabía que su hijo era inocente, colaboró en todo momento con las autoridades policiales.
El joven fue liberado la noche del martes, horas después de que terminara la conferencia policial.
En los próximos días, padre e hijo visitarán los medios de comunicación para limpiar el honor de la familia y sobre todo mostrar el apoyo emocional a los familiares de don Diego Solórzano por el momento de luto y dolor que atraviesan.