El Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) retrocedió seis años en el número de afiliados. En el 2014 —según cifras del Banco Central de Nicaragua (BCN)—, tenía 710,071 afiliados y en septiembre 2020 registra un poco más de 696 mil afiliados, cifra que está un tanto por debajo del cierre de 2014.
Esto revela que más personas están cayendo en el desempleo y que en vez de avanzar el país roza indicadores que en su momento se consideraban retos superados.
De forma inesperada, el BCN —que había mantenido desactualizados una serie de indicadores económicos e impuesto un bloqueo informativo—, presentó este jueves el informe el Estado de la Economía Nicaragüense mediante una conferencia de prensa a la que no fue invitado este Diario. En la actividad, el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, compartió cifras actualizadas de las afiliaciones al INSS, a través de las que se confirmó que en más de dos años de crisis sociopolítica, agravada en el 2020 por la pandemia, el INSS perdió 217,797 afiliados.
Según las estadísticas del BCN, a diciembre de 2017, cotizaban a la seguridad social 913,797 personas, pese a que antes que la crisis sociopolítica estallara el INSS ya había presentado problemas con la merma de afiliaciones, pero aún así cerró ese año con crecimiento en comparación con años anteriores.
Sin embargo, con la explosión social de abril de 2018 y la violencia política con la que la dictadura orteguista intentó apagar el clamor del pueblo, el empleo empezó a irse en picada, y con ello las afiliaciones.
El 2018, según el BCN, cerró con 755,874 afiliados. Hasta ahora se desconoce el número de afiliaciones con que cerró el 2019.
No obstante, en el informe presentado por Reyes se observa que en el tercer trimestre del año pasado el número de afiliados se mantuvo por debajo de los 650 mil y la curva empezó a recuperarse a partir del primer trimestre de este año.
El especialista en temas de seguridad, Manuel Israel Ruiz, explica que esta pérdida de afiliados supone un estimado de unos mil millones de córdobas que el INSS ha dejado de percibir en todo este tiempo.
Pero Reyes no advierte las pérdidas y ve una recuperación de la afiliación, considera que esta se va a ir mejorando en el segundo semestre del año, cuando prácticamente falta menos de tres meses para que acabe el 2020. “Muestra señales de estabilización después de junio”, dijo con respecto a las afiliaciones.
Reyes expresó que el número de afiliados del INSS creció en agosto y septiembre en 2,391 y 958, respectivamente, después de cuatro meses consecutivos de desafiliación neta, reveló.
¿Cómo afecta al INSS la pérdida de más de 200 mil afiliados?
Ruiz ve más allá que solo el INSS, y explica que no se puede separar la salud de los sistemas de seguridad social de la salud de la economía. Si esta última se enferma, por ende, el INSS también lo estará, y si por el contrario está robusta, dicha vitalidad también se reflejará en nuevos empleos, inversiones, que permitirán esa inyección de capital al Seguro.
Sin embargo, recordó que el INSS tiene compromisos, como el pago a los pensionados, el pago de unos 35 millones de dólares mensuales, lo que significa que el pasivo es constante y que este va creciendo, mientras los ingresos se achican.
Es lógico que al tener menos afiliados el impacto se traduzca en déficit, que irá creciendo año con año. “En la medida que se desafilien más trabajadores, los ingresos van a ser menores y los egresos, en concepto de prestaciones, van a ser siempre mayores”, expresó el especialista.
Por su parte, el economista Enrique Sáenz explica que detrás de las cifras de desafiliados del INSS hay empresas cerradas, familias en penurias y personas que engrosan las cifras del desempleo o bien, han caído en la informalidad.
En ese sentido, ve como una “gran insensibilidad” que el presidente del BCN reconozca como señales de mejoras que en septiembre tuvieron más afiliados, cuando el 70 por ciento de la población está en subempleo.
Pero lo más sorprendente son los escenarios que esperan. Por ejemplo, Reyes explicó que espera que “la tasa de ocupación y de participación laboral aumenten de manera importante durante la segunda mitad del año, una vez que la economía mundial se reactive y que la economía nacional consolide su recuperación. También se espera que mejore la participación de los afiliados de la seguridad social”, expresó el funcionario.
Para Ruiz es claro que la recuperación tomará su tiempo, de entre cinco y siete años. En la medida que crezca la economía también lo hará el Seguro Social. Si esta se estanca, también se estancará el INSS. Por su parte, el exgerente de la Superintendencia de Pensiones, Róger Murillo, sostiene que las previsiones de Reyes son falsas, “en las condiciones que estamos eso es imposible, cada día la gente o se está yendo del país por su voluntad o los están despidiendo de las empresas”, expresó.
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La gente no salió a buscar empleo
La tasa de desempleo abierto pasó de 4.8 por ciento en el primer trimestre a 5.4 por ciento en el segundo trimestre, una tasa de incremento moderada con respecto a la reducción observada en la actividad económica, indicó el BCN en su informe.
Sin embargo, la tasa global de participación laboral se redujo en 4 puntos porcentuales, al pasar de 71.0 por ciento en el primer trimestre a 66.5 por ciento en el segundo trimestre.
Dicha reducción, de forma sorprendente, el presidente del BCN asegura que podría estar asociada “a la decisión de una parte de la población económicamente activa de no buscar trabajo”, ya sea por “motivos precautorios sanitarios, como por las perspectivas menos alentadoras de encontrar empleo por la reducción de la actividad económica”, indicó.
Aumento del subempleo
Según el informe sobre la economía publicado por el Banco Central de Nicaragua ayer, la tasa de subempleo pasó de 44.7 por ciento en el primer trimestre del año a 45.9 por ciento en el segundo trimestre. Cabe mencionar que ese periodo fue el más afectado por la pandemia de Covid-19, lo cual no solo se observó en la semiparalización de la economía, sino en la saturación de hospitales y cifra de fallecidos.