14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Así se encuentran cuatro ciudades turísticas en Nicaragua en plena pandemia de coronavirus

San Juan del Sur, San Jorge, Granada y Catarina son de las ciudades preferidas por los turistas que visitan Nicaragua

Son casi las 12:00 del mediodía de sábado en San Juan de Sur. Las calles están desoladas, tal parece que han decretado alerta de tsunami en la paradisíaca bahía, donde todo el año hay turistas caminando, acostados en la arena recibiendo sol o comiendo en los restaurantes. Así se encuentra el turismo previo a la Semana Santa, debido a la pandemia del coronavirus que tiene paralizado al mundo entero.

El turismo en San Juan del Sur hizo que los negocios florecieran en cada esquina, negocios que hoy están cerrados hasta nuevo aviso o por los menos cuando el virus ya no represente un peligro, dice don Alejandro Alaniz, quien salió de su casa sólo para comprar frutas.

“Yo tenía un negocio de alquiler de tablas de surf, motos acuáticas, trajes de buceo, pero desde hace dos semanas lo tenemos cerrado, porque no está viniendo nadie, pasé ocho días sin recibir un solo cliente, además mi esposa me dice que los extranjeros andan pegados con el virus, que tenemos que cuidarnos porque ya somos viejos”, cuenta Alaniz.

Lea además: Coronavirus destroza los planes turísticos para Semana Santa en Nicaragua

A diferencia de la mayoría de países del mundo, el gobierno de Daniel Ortega no ha decretado ninguna medida para frenar un posible brote en Nicaragua, donde ya se registran cuatro casos positivos, uno de ellos fallecido.

En altamar los barcos estas varados, la mayoría son yates de empresarios que realizan pesca deportiva o que navegan por la bahía por placer, y que normalmente se ven en movimiento los fines de semana. Al parecer este día tampoco salieron los pescadores, porque nadie está comprando pescado, dice don Pedro Martínez, quien tiene un kiosco de ceviche frente al mar.

Don Pedro en la semana no abrió su negocio, pero este sábado se preparó para ir a vender, “pero la venta ha estado mala”, asegura. Agradece a Dios tener una pensión porque de lo contrario “estaría pegando el grito al cielo”.

Martínez asegura que ni para el 2018, cuando inició la crisis sociopolítica en Nicaragua, San Juan del Sur había quedado tan desolado como ahora.

Lea también: Empresas turísticas piden al régimen de Ortega un «salvavidas» económico por el Covid-19, o se irán a la quiebra

En abril del 2018, en Nicaragua se desató una crisis sociopolítica que acabó con la industria turística, que para entonces era considerada un pilar de la economía y genera en divisas más de 800 millones de dólares al año.

¿Qué ha pasado con San Jorge?

A 32 kilómetros de San Juan del Sur se encuentra el puerto de San Jorge, que siempre previo a Semana Santa luce abarrotado, ni siquiera quedan espacio para estacionarse y se tiene que llegar temprano a comprar un boleto para el ferry que va hacia la Isla de Ometepe, otro destino codiciado por los turistas. Pero este sábado en San Jorge no había movimiento.

A las 10:20 de la mañana ha llegado el ferry, apenas han bajado 15 personas, solo algunos portaban mascarillas como medio de protección contra la enfermedad Covid-19. Después de 15 minutos, el ferry partió con 8 pasajeros, no iban vehículos livianos, solo un camión bananero vacío.

Al poco tiempo los ocho taxistas que esperaban con ansias a los viajeros se fueron vacíos, ninguno logró agarrar pasajeros.

Puede interesarle: Comercio de Nicaragua sumergido en una segunda crisis de consumo. Cámara de Comercio cuantifica pérdidas

Pero no solo el muelle da tristeza, la playa también está vacía, los negocios tienen música a todo volumen, pero todas las sillas están embrocadas, mientras el fuerte viento ondea la bandera rojinegra del Frente Sandinista en los ranchos, donde los dueños reposan en las sillas de short y chinelas.

La Calzada no es la misma

En La Calzada este sábado reinaba el silencio, no había música, no había mariachis, ni marimbistas caminando en busca de clientes, simplemente era una calle más de Granada, la ciudad colonial.

La Calzada es una avenida de diez cuadras empedradas, donde están los principales negocios que atraen a los turistas. En esta zona no importaba la hora, siempre había movimiento. Hoy, el panorama es otro, los pocos turistas internacionales que visitaban este lugar han retornado a su país de origen tras la expansión del coronavirus.

Sin embargo algunos empresarios no pierden la esperanza y en la tarde comienzan a sacar las sillas, con ánimo que este sábado sí lleguen clientes a sus negocios.

“Nosotros solo estamos abriendo el fin de semana y esperamos abrir en Semana Santa, luego si la situación sigue igual vamos a seguir abriendo solo los fines de semana, hay negocios que han cerrado temporalmente, pero nosotros no podemos dejar morir el negocio”, dijo Alberto Rivas, dueño de un bar.

Antes de iniciar el recorrido por La Calzada está el parque principal, frente a la Iglesia La Merced, donde principalmente el turista nacional aprovechaba para comerse un vigorón granadino, este sábado todos los kioscos de venta de vigorón están abiertos pero sin clientes.

De los coches de caballos que siempre están frente al parque ofreciendo recorridos por la ciudad, este sábado sólo habían dos, el resto después de mediodía se fue a su casa al ver que no había movimiento.

En la zona del Gran Lago, el panorama es igual o peor, no hay música, no hay negocios abiertos, ni turistas ni vendedores ambulantes.

Catarina siempre espera a sus visitantes

Mientras que el pueblo de Catarina, el sonido de la marimba se esparce por el mirador, unas cuantas personas andan de visita y se sientan a ver la majestuosa Laguna de Apoyo, los vendedores no han dejado la rutina; en la entrada venden quesillo, cajeta, pan, rosquillas, pulseras artesanales, atol, etc.

Los negocios de venta de prendas de vestir típicas están abiertos, aunque no hay clientes; igual pasa con los tres restaurantes que están al frente.

Este sábado el parqueo luce inmenso para cinco carros que están estacionados, normalmente en fines de semana encontrar un espacio para estacionarse no es fácil, de tanta gente que llega al mirador.

“Vamos a venir hasta que Dios nos dé fuerza, no sabemos cuándo va terminar esta situación, pero no podemos quedarnos en la casa porque de estos vivimos”, argumenta doña Mayra Altamirano, vendedora.

Piden ayuda

A nivel de centroamericana, cada gobierno ha implementado un plan para mitigar el impacto económico que tendrá el coronavirus, en Nicaragua el régimen de Daniel Ortega no ha dicho tiene un plan B para hacer frente a los estragos que la pandemia tendrá en la economía, ni cómo ayudará las micros, pequeñas y medianas empresas, de las que ahora se hace llamado aliado.

El jueves 26 de marzo, la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) pidió al Gobierno de Daniel Ortega un «salvavidas» económico, que abarque alivio de la carga laboral e impositivo, de lo contrario el sector se irá a la quiebra.

La situación que más preocupa al sector privado es que, según las perspectivas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la crisis sanitaria mundial por el virus podría extenderse hasta agosto de este año, cuyos efectos se seguirán sintiendo hasta inicios del 2021.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí