El activista George Henríquez denunció este domingo, a través de sus redes sociales, el asedio y retención ilegal de la que fue objeto de parte de la Policía de Bluefields, en el Caribe Sur de Nicaragua.
Henríquez, exintegrante del Consejo Nacional de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y miembro del Movimiento Costeño Autoconvocado de Bluefields, señaló que el asedió inició en horas de la noche del sábado, 25 de enero, luego que se filtrara que sostendrían una reunión entre opositores la mañana de este domingo.
¡ALERTA!
Policía Orteguista asedia casa de la representante ante el Consejo Político de la @UnidadNic Daysi Rubio Godoy miembra del Movimiento Costeño Autoconvocado y George Henríquez en Bluefilds. @cenidh @CIDH pic.twitter.com/cdH8RDJNXf
— Articulación de Movimientos Sociales (@ArticulacionNic) January 26, 2020
“Convocamos a más de 100 miembros de grupos azul y blanco de Bluefields para conversar sobre esta propuesta de Coalición Nacional. Aparentemente se filtró (la información) porque empezaron a asediar a Daysi Godoy (actual representante de la Costa Caribe en el Consejo Político de la UNAB) y a mí. Vinieron dos patrullas en horas de la noche del sábado y se fueron en las primeras horas de la mañana y regresaron tipo 9 de la mañana”, denunció Henríquez.
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Cuando las primeras dos patrullas que llegaron asediar se retiraron del lugar, Henríquez aprovechó para pedir un taxi e irse a la reunión en el barrio Teodoro Martínez. Sin embargo, en el camino fue interceptado por la Policía, que lo retuvo ilegalmente cerca de media hora y lo obligó a borrar fotos y videos que había hecho sobre el asedio policial.
“Antes de llegar al lugar de la reunión empecé un en vivo en mi cuenta de Facebook, pero en eso la Policía hace parada al taxi en el que voy. Nos detienen, me piden que me baje y, cuando ven que estoy grabando, entre seis forcejean para quitarme el celular”, detalló Henríquez.
Realizan reunión
Aunque el activista no fue golpeado, los oficiales lo lastimaron durante el forcejeo para quitarle su celular. Henríquez afirmó que luego de hacerlo borrar las evidencias del asedio y retención ilegal lo dejaron ir y, también, le devolvieron su celular.
El activista rescató que, pese al asedio e intimidación, la reunión entre opositores se realizó. En total, refirió que se reunieron entre 30 y 50 de los miembros convocados. No obstante, algunos no llegaron por seguridad, ya que en las afueras del local en el que sostuvieron la reunión la Policía orteguista colocó un retén y movilizó dos patrullas junto con unos 30 oficiales y agentes antidisturbios.