Nicaragua se está alejando de la recesión y el desempleo, por lo que 2020 será fundamental para esa retirada, consideró este jueves el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, quien apareció en un medio oficialista exponiendo los primeros datos preliminares sobre el comportamiento de la economía en el 2019, año en el que mantuvo ocultas las estadísticas y que ahora ha empezado a “soltar” a cuenta gotas, mayoría de la cual con resultados positivos, alineándose al discurso del Gobierno central.
De manera preliminar, Reyes dijo que esperan que la economía el año pasado haya finalizado con una contracción de 4.5 por ciento, cuya tasa es alentadora si se compara con la del Fondo Monetario Internacional que la sitúa en -5.7 por ciento. No obstante, la proyección está muy por encima del -1 por ciento que estimaron a finales del 2018 y el -3.5 por ciento que pronosticaron en octubre pasado.
Será hasta finales de marzo cuando el BCN dé a conocer la tasa más definitiva, la que deberá aparecer en el informe estadístico anual del máximo emisor bancario. La cifra que está confirmada y finiquitada es la inflación, que terminó con un repunte de 6.13 por ciento, que según Reyes, fue menos negativa respecto al 6.38 por ciento. Este indicador permaneció desactualizada por más de cuatro meses.
“Con la información que hemos observado en los últimos meses y cómo cerró diciembre creemos que se va acercar más al número nuestro, al número del 4.5 por ciento y eso es bueno para la economía”, se mostró optimista el presidente del BCN, que durante lo más duro de la crisis económica se ha mostrado ausente públicamente.
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El presidente del BCN resume así el proceso de salida de Nicaragua de la recesión: “Siempre he dicho que la economía se mueve con ciclos. Es como una enfermedad, una gripe, hay un momento que la gripe alcanza su máximo, pero después se empieza a recuperar y eso es un fenómeno internacional. Nosotros estaríamos ya en una fase en que podríamos ya estar saliendo de esa situación y en 2020 podríamos estar viendo una recuperación”.
Macroeconomía anda bien
Pero los indicadores que mantienen confiado al Gobierno de que lo peor de la recesión ya pasó, es que en el terreno macroeconómico y monetario hay indicios de crecimiento. Según Reyes la base monetaria (dinero en circulación y el depositado en los bancos comerciales y el banco central) y las reservas internacionales terminaron repuntando.
“La base monetaria terminó creciendo un 14 por ciento y las reservas internacionales se acumularon en alrededor de 2,397 millones de dólares, casi los 2,400 millones de dólares. Entonces observamos nosotros una evolución monetaria ya al cierre del año muy positivo. En diciembre habíamos esperan una recuperación, una expansión de la base monetaria y sus agregados, lo que efectivamente se produjo, incluso se produjo un fenómeno, de que se acumuló más liquidez del que nosotros esperábamos”, dijo Reyes.
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“El 2019 presentó síntomas de estabilización monetaria y financiera. Ya los tres agregados monetarios ya se encuentran creciendo en forma positiva”, indicó y mencionó que la emisión del Banco Central está creciendo un 14 por ciento y los depósitos bancarios crecen 3.8 por ciento.
Para Reyes “estos son síntomas, bien firmes, bien contundentes” de que se está produciendo una estabilización monetaria y financiera. Incluso señala que el crédito ha perdido fuerza en su contracción. “En diciembre se observan evoluciones positivas de que en algunos bancos ya se está dando créditos, es decir volviendo con sus programas de crédito, esas son buenas noticias”, expresó.
Tasas de intereses empiezan a bajar
Igualmente el Gobierno afianza su esperanza en que las tasas de intereses han comenzado a bajar, tanto las de los créditos y los depósitos, lo que es un signo de estabilización. Antes de la crisis, las tasas activas (los créditos) estaban en 8.62 por ciento, en lo peor de la crisis subió a 12.42 por ciento, y para finales del año pasado habían caído a 9.86 por ciento.
En tanto, las tasas pasivas (depósitos) igual empiezan a reducirse. Según cifras del BCN antes de la crisis se ubicaban en promedio en 3.64 por ciento, en lo más duro de la crisis, trepó a 5.84 por ciento, y a finales del 2019 se colocó entorno al 5.18 por ciento. Eso ha permitido, que las tasas que el máximo emisor bancario aplica a sus servicios financieros también desciendan significativamente de 10 por ciento hasta 4.75 por ciento. “Nosotros esperaríamos que en el 2020 continuemos en esa tendencia a la baja como una señal clara de que la estabilización monetaria y del sistema financiero se ha alcanzado”, afirmó.
Exportaciones crecieron sorpresivamente
Otro indicio son las exportaciones, que cerraron en positivo, “pese a que nosotros las esperábamos en negativo, porque los precios habían bajado,pero hubieron recuperaciones importantes en diversos sectores, particularmente en la producción, en zona franca y también en el sector primario y eso dio como resultado una evolución positiva de las exportaciones”.
Y aunque el sector productivo se ha quejado del golpe que ha significado la reforma tributaria, que quitó exoneraciones y exenciones a los productores y volvió el trámite más engorroso para conseguir el alivio, Reyes dice que este sector está mostrando resultados muy positivos, particularmente en la producción de azúcar, café, granos básicos, la ganadería y hasta la minería.
Pero el BCN dice que esperan unos 5,700 millones de dólares en exportaciones, que incluyen los envíos de productos tradicionales y los aportes de zona franca. “Si esta dinámica de las exportaciones positivas continúa entonces esto podría ser elemento que ayudaría a la reactivación de 2020”, afirmó.
Hasta ven mejoras en el sector servicios
Tal es el optimismo del Gobierno que observa mejorías en el sector servicios, donde está el turismo y la hotelería. “El retorno de muchos visitantes a nuestro país ha activado nuevamente el sector hotelero… es una actividad que va en recuperación”, dijo.
El Gobierno espera que el Producto Interno Bruto remonte con un 0.5 por ciento, aunque el FMI dice que será un tercer año de caída de 1.2 por ciento, pero Reyes dice que esa estimación obedece a que este organismo “siempre ha sido conservador” en sus proyecciones.
Reyes admite que para lograr esa recuperación tres factores serán fundamentales:que la banca por fin se ponga a soltar dinero a las actividades económicas y se termine de recuperar de una vez por toda; que el Gobierno pueda conseguir dinero en el exterior para ejecutar proyectos públicos; y que las exportaciones se mantengan en positivo.
“El año 2020 es un año en el que tenemos que afianzar la recuperación económica, un año en el que se tiene que asentar las bases para que Nicaragua vuelva a recuperar el sendero del crecimiento sostenido que tenía antes de la crisis sociopolítica” del 2018, agregó Reyes.
¿Empieza a retroceder el desempleo?
Y aunque desde que arrancó el año se ha conocido de despidos masivos en las empresas, Reyes dijo que esta es una de las variables que ha comenzado a dar signos de mejoría.
Reyes dijo que los resultados sobre el empleo en el 2018 “fueron terribles”. “Hemos estimado que cada punto en la tasa de desempleo anda en alrededor de 60 mil personas. Mas o menos en las estadísticas de desempleo en las últimas del 2018 anduvimos arriba del seis por ciento, pero la información última que está publicada anda por un 5.4 por ciento, ¿qué significa eso? que hay una recuperación importante de unos 40 mil y 50 mil empleos”, explicó.
Esa estimación de Reyes estaría en línea con el discurso del Gobierno central, que asegura que en el 2019 crearon cerca de 60 mil puestos de trabajo a base de “economía creativa”, que según economistas se nutre de empleos informales, donde abunda la precariedad y los bajos salarios.
“Esperaríamos nosotros que el empleo ya no continúe cayendo y una recuperación en el mismo”, atajó.