El régimen de Daniel Ortega revisa desde el año pasado los documentos contables de Cáritas de Nicaragua, la pastoral social de los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), confirmó monseñor Carlos Enrique Herrera, obispo de la Diócesis de Jinotega y presidente de esa institución.
“Desde el año pasado la están revisando y solamente nos dicen que están revisando, pero no nos dan una respuesta del porqué su decisión. Nunca habíamos tenido problemas con la institución en su aspecto legal”, expresó el religioso.
Mediante un comunicado de la vocería de Cáritas de Nicaragua, se confirmó lo dicho por su titular y explican que la organización “se encuentra funcionando de manera normal y seguimos contando con nuestra personería jurídica (Arto. 24, Ley general sobre personas jurídicas sin fines de lucro)”.
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“Hasta el día de hoy el único trámite en revisión son nuestras constancias emitidas por el Ministerio de Gobernación, mismas que avalan la documentación administrativa de la institución (actas de junta directiva, libros contables y donaciones recibidas)”, dice el comunicado.
Cabe recordar que el régimen y sus seguidores han hostigado a la Iglesia católica y sus feligreses.
“Ellos (el régimen orteguista) han dicho públicamente como que nosotros estamos en contra de ellos, y no sé por qué manifiestan eso”, aseguró Herrera.
Desde hace años el régimen orteguista viene socavando la labor social de Cáritas, con la retención de contenedores que contienen ayuda que los cooperantes internacionales mandan a esa institución benéfica para realizar sus proyectos sociales.
“Vamos a seguir gestionando”
“Nosotros vamos a seguir gestionando, porque mucha gente depende de la ayuda de Cáritas. Esperamos una respuesta del gobierno para que podamos seguir trabajando con normalidad”, aseguró el religioso.
El dictador Ortega en plaza pública atacó a los obispos el 19 de julio del año pasado, a quienes señaló de estar detrás de un supuesto golpe de Estado.
En realidad, los obispos, desde su posición de mediadores, habían propuesto a Ortega un adelanto de elecciones para buscar una salida a la crisis, dado que la demanda de la población en las calles, el año pasado, era que Ortega abandonara el poder.
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“No acaban de entender que una mediación es para sentar a las dos partes y escucharlas y no tomar partido el mediador y decir: se tiene que hacer esto, en tantos días, en una semana. Un golpe de Estado querían provocar en Nicaragua”, expresó Ortega en esa ocasión, quien descalificó las protestas sociales y dijo que eran acciones terroristas, y llamó a los estudiantes y manifestantes “sectas satánicas”.
“Fueron sacando las uñas… se fueron quitando las máscaras y terminaron diciendo: tiene que irse ya, tiene que irse ya. Y lo dijeron, lógicamente nuestros adversarios”, afirmó Ortega, en una furibunda reacción contra los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y los miembros de la Alianza Cívica que participaron en la Mesa del Diálogo Nacional, el año pasado.
Agresiones, persecuciones y difamación
Desde que los obispos de la Conferencia Episcopal participaron como mediadores de la crisis sociopolítica el año pasado, han sufrido agresiones, persecuciones y campañas difamatorias por parte del régimen y sus fanáticos.
Lo alarmante de la situación es que la dictadura inició de esta misma forma el asedio contra Hagamos Democracia, el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Fundación Popol Na y el Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh), a quienes finalmente les cancelaron la personería jurídica.
Fe de erratas
En una versión anterior a esta se aseguraba que el régimen había cancelado la personería jurídica de Cáritas, sin embargo no ha sido así. Ofrecemos una disculpa por el error.