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Daniel Ortega y Rosario Murillo, los dictadores de Nicaragua

Daniel Ortega y Rosario Murillo, los dictadores de Nicaragua. LA PRENSA/ Tomada de El 19

Moodys teme que Nicaragua pierda los préstamos externos atados por aumento a presión internacional contra Ortega

Según Moody’s los riesgos de liquidez en Nicaragua están aumentando debido a menores entradas de Inversión Extranjera Directa (IED); las salidas de depósitos del sistema bancario, la disminución de las reservas de divisas; y por las perspectivas de financiamiento reducido de instituciones multilaterales.

Tras el alargamiento de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua Moody’s Investors Service cambió de estable a negativa la perspectiva de la calificación crediticia de Nicaragua y advirtió que la economía en 2019 se mantendrá en recesión, cuyo financiamiento externo está en riesgo.

“La perspectiva negativa también incorpora la posibilidad de que aumenten las presiones de liquidez en el gobierno nicaragüense si el financiamiento oficial de las instituciones multilaterales disminuyera significativamente como resultado de la creciente presión internacional”, señala la agencia en su reporte del 25 de enero.

Difícil obtener préstamos después de 2020

Al respecto la agencia calificadora advierte que el país corre el riesgo de que los préstamos internacionales ya aprobados para 2019 se suspendan si la presión internacional aumenta. Además si la crisis sociopolítica actual se mantiene a partir de 2020 el país no logrará encontrar nuevas líneas de crédito de las multilaterales.

Esa amenaza se materializó, según Moodys, cuando en el Congreso de Estados Unidos se concretó la aprobación y puesta en marcha de la Nica Act, una legislación que busca frenar el acceso del país a las fuentes multilaterales donde Estados Unidos tiene significativo peso, principalmente el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“Algunos gobiernos latinoamericanos podrían apoyar el condicionamiento de nuevos préstamos a Nicaragua, siguiendo las medidas emprendidas por la Organización de los Estados Americanos (OEA), lo que podría impactar los nuevos préstamos para 2020 en adelante”, señala.

Este riesgo contrasta con el optimismo que en meses recientes manifestó el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta respecto del financiamiento ya atado con las multilaterales para los próximos años.

Presiones de liquidez

Según Moody’s los riesgos de liquidez en Nicaragua están aumentando debido a menores entradas de Inversión Extranjera Directa (IED); las salidas de depósitos del sistema bancario, la disminución de las reservas de divisas; y por las perspectivas de financiamiento reducido de instituciones multilaterales.

En su informe detalla que en 2018, las entradas netas de IED cayeron un 26 por ciento entre enero y septiembre como consecuencia de la crisis sociopolítica. Moody’s espera que las entradas de IED vuelvan a disminuir en 2019, lo que aumentará los préstamos externos.

Otro elemento es la presión de las reservas, que ha sido afectada con la salida de depósitos del sistema bancario. Tras el inicio de la crisis política, los depósitos en el sistema bancario disminuyeron en más del 28 por ciento entre abril y diciembre.

“Las reservas de divisas registraron una gran caída el año pasado. Después de alcanzar un máximo de 2,860 millones de dólares (21 por ciento del PIB) en abril de 2018, las reservas se redujeron en 712 millones de dólares hasta diciembre. Durante la última década, las reservas aumentaron de manera constante, apoyando el régimen de tasa de cambio del tipo de cambio de Nicaragua”.

Moody’s afirma que si la reducción de las reservas se reanudara en 2019, esto supondría una presión adicional para las cuentas externas y el régimen cambiario.

Esto coincide con los riesgos expuestos en el informe de Coyuntura 2018 de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), donde se advierte que si continúa el ritmo de salida de los depósitos del sistema bancario y la caída de reservas internacionales se vuelve insostenible, “el régimen cambiario no será sostenible en lo que resta de 2019”.

Escalará deuda pública

Como consecuencia de las presiones sobre la liquidez del Ejecutivo, Moody´s espera que el ratio de la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto escale fuertemente en los próximos dos años con respecto a 2017.

La relación de la deuda pública pasará de 34 por ciento del Producto Interno Bruto a 40 por ciento para 2020. “La mayor deuda y las cargas de intereses socavarán la fortaleza fiscal de Nicaragua”, indica.

“Un desempeño de crecimiento más débil socavará la fortaleza económica de Nicaragua, que ya está limitada por los niveles de riqueza y el tamaño de la economía”, indica.

Otros deterioros
El año pasado la firma calificadora Standard & Poor’s (S&P) y Fitch Ratings ya habían cambiado la perspectiva de estable a negativa, es decir que ahora las tres calificadoras habrían igualado la perspectiva.

Desde hace tres años, para tratar de conseguir financiamiento comercial en el exterior y compensar la reducción de la cooperación petrolera venezolana, Nicaragua trabaja con estas tres agencias calificadoras de riesgo.

Al bajar la perspectiva, Nicaragua queda a un paso de caer donde están las economías con poca perspectivas de recuperación, con sustancial riesgo y altamente especulativa para las inversiones. Asimismo acerca al país al riesgo de impago, donde se encuentra Venezuela, Monzambique y la República del Congo.

“Sin una solución al conflicto en curso a la vista, la crisis podría debilitar materialmente el perfil crediticio del gobierno”, advirtió Moodys en su último reporte.

Caerá economía otra vez

La agencia calificadora Moody’s Investors Service (Moody’s) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) real disminuyó un 3.2 por ciento en 2018 y que volverá a contraerse este año entre un 1 y 2 por ciento.

Además, considera que la economía no va a regresar a las tasas de crecimiento de la tendencia anterior de más del 4.5 por ciento y en su lugar proyecta que la actividad económica se mantenga moderada, reportando un crecimiento anual promedio de alrededor del 2.5 por ciento en 2020-2022.

Por otra parte la agencia espera que debido a una combinación de menores ingresos gubernamentales y restricciones de financiamiento, las autoridades reduzcan los gastos, especialmente la inversión pública, que también pesarán sobre el crecimiento.

Políticas prudentes

Moody’s ratificó la calificación B2, ya que a pesar de los desafíos planteados por la crisis, considera que la política macroeconómica se ha mantenido prudente.

“A pesar de una fortaleza institucional muy débil, la formulación de políticas macroeconómicas de Nicaragua desarrolló un historial de políticas prudentes frente a las conmociones en la última década. Además, aunque la severidad del costo económico de la crisis política ha limitado la efectividad de la respuesta de la política monetaria y fiscal, las autoridades han mostrado una buena disposición para ajustarse en condiciones muy adversas”, detalla.

Economía crisis Moody’s Nicaragua archivo

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