La condición del sacerdote Mario Guevara, a quien una mujer le lanzó ácido sulfúrico en la Catedral de Managua el pasado 5 de diciembre, es grave, confirmó una fuente eclesiástica de la Arquidiócesis de Managua.
“Este domingo al padre se le hicieron injertos en su rostro y cuello y como él tiene padecimientos diabéticos, entonces se complica aún más su salud. Desde ayer se encuentra en cuidados intensivos y debemos esperar cómo evolucionan las cirugías, pero su caso es muy delicado”, explicó la fuente sacerdotal.
Guevara, de 59 años y originario de La Concepción, Masaya, realizaba sus labores pastorales con fieles en el interior de la catedral cuando fue atacado por la rusa Elis Leonidovna Gonn, quien ya fue acusada por el Ministerio Público de lesiones graves y exposición de personas al peligro.
El ataque en contra Guevara, que tiene un año de prestar servicios religiosos en la catedral, se da en medio de una crisis sociopolítica que inició en abril y en la cual los obispos y el clero católico han sido señalados por el mismo dictador Daniel Ortega de ser parte de un “golpe de Estado” en contra de su régimen.
La fuente eclesiástica también invitó a los fieles de la Arquidiócesis de Managua a realizar jornadas de oración por la recuperación del sacerdote, quien es uno de los vicarios de la catedral.