Los estudiantes que este martes llegaron a recibir clases a la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) —bastión de la lucha cívica— se encontraron con una zona militarizada, con policías y antimotines en puntos fijos y otros realizando rondines por todo el sector a bordo de nueve camionetas. Todo esto creó inseguridad en la población aledaña por el papel represivo que ha desempeñado la Policía Orteguista desde el 18 de abril.
El regreso a clases además estuvo marcado por un férreo control en los portones de ingreso y prohibiciones en el interior del recinto, lo que mantiene en zozobra a los estudiantes.
LA PRENSA logró conversar con algunos universitarios, quienes confiaron que para entrar al recinto tienen que abrir su mochila o bolso para que sean revisados por los vigilantes y que adentro hay zonas donde no pueden circular.
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Las oficinas administrativas de la Upoli son algunos de los sectores donde hay restricción de pasar y la mayoría de clases se están impartiendo en el auditorio Hilda y Armando Guido, ubicado frente a la cancha multiusos que se aprecia desde la calle y que en abril se convirtió en un lugar de combate, donde la Policía disparaba a matar y los universitarios resistían con piedras y morteros.
Por la misma militarización en los alrededores de la Upoli, LA PRENSA tuvo que conversar con los estudiantes fuera del perímetro de la universidad. Un equipo periodístico abordó uno de los buses que pertenecen al transporte colectivo y que circulan afuera del recinto, para poder hablar con los universitarios que volvían a sus casas luego de un irregular y tenso regreso a clases.
Un grupo de universitarios explicó que además del chequeo en los portones y las zonas restringidas, hay algo más: está prohibido permanecer dentro de la Upoli si ya no está recibiendo clases. Inmediatamente que termina la clase se debe abandonar el campus, nadie se puede quedar ni reunirse con otros para saludarse, tras casi siete meses de suspensión.
Aparte de la presencia policial, durante todo el día motorizados que conforman las fuerzas de choque del régimen de Daniel Ortega se mantuvieron vigilantes. Unos desde puntos fijos y otros rondando el perímetro.
Después del mediodía llegaron dos autobuses con más simpatizantes del orteguismo, quienes se plantaron a pocos metros de la Upoli para ondear sus banderas rojinegras, tal como hacen en las rotondas de Managua.
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Villa Progreso, Villa Rubén Darío, Villa Rafaela Herrera, Laureano Mairena y las Américas 3 fueron los barrios por donde se movilizaron durante todo el día los policías y las fuerzas de choque, porque además de estar en los alrededores de la Upoli aquí apoyaron a los jóvenes cuando el régimen los atacó sin piedad.
Upoli, bastión de la lucha cívica
La Upoli, una universidad subvencionada por el Estado, fue un bastión de las protestas contra Ortega entre abril y junio pasados, cuando decenas de jóvenes se atrincheraron en su interior para evitar ser capturados por la Policía Orteguista, en uno de los momentos más crudos de la crisis de Nicaragua, que ha dejado cientos de muertos, reseñó EFE.
Esta universidad fue escenario de batallas casi diarias entre estudiantes y policías, los primeros utilizando morteros artesanales y los segundos con fusiles de guerra, como A-47, M16 o Dragunov, según organismos defensores de los derechos humanos.
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Los combates dejaron al menos diez muertos, en su mayoría estudiantes, según el Movimiento Estudiantil 19 de Abril. Los estudiantes abandonaron la Upoli el 9 de junio, luego de conflictos internos por la presencia de supuestos infiltrados del Gobierno.
El abandono de la universidad dio paso a una ola de saqueos que el Movimiento Estudiantil 19 de Abril atribuyó a las “turbas sandinistas”, mientras que el Gobierno señaló a los universitarios.
El estado de la universidad impidió el retorno a clases de inmediato, según las autoridades de la Upoli, por lo que el reinicio tardó cinco meses.
Para entrar a la universidad
De acuerdo con la normativa de ingreso a la Upoli, los estudiantes solo tendrán clases presenciales dos veces por semana y deberán complementar sus estudios en línea.
La entrada y permanencia de los estudiantes en las instalaciones de la Upoli se ajustará al horario indicado por las autoridades.
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Además, los estudiantes inscritos en el turno nocturno podrán continuar sus clases en los turnos sabatino o dominical.