El abogado Óscar Noel Herrera, asesor legal de la Alcaldía de Wiwilí (Jinotega), fue asesinado la noche del domingo reciente por un sujeto encapuchado, quien sin mediar palabras le disparó dos veces en el pecho.
Herrera era un reconocido crítico y opositor en la localidad, además que trabajaba para la alcaldía del municipio, que es dirigida por la alcaldesa opositora, miembro del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Reyna Hernández.
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El lunes durante su velorio pobladores del municipio, así como amigos y familiares de Herrera, insistían en señalar que el criminal es un paramilitar del lugar o “policía voluntario”, como les ha llamado el régimen orteguista.
“Él ya había recibido amenazas de muerte, ya le habían dicho que hasta lo tenían en esas famosas listas rojas para matarlo, muchos de los funcionarios de la alcaldía y gente que estamos en contra del Gobierno estamos siendo amenazados”, mencionó un ciudadano del municipio.
Los hechos
El asesinato ocurrió a eso de las 9:30 p.m. del domingo último, en el bar conocido como El Hoyo, ubicado frente al parque de ferias de Wiwilí.
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El asesino acertó los dos disparos en el pecho de Herrera y huyó del lugar. El arma usada fue una pistola calibre 38.
Los que estaban en el bar le contaron a la familia que llevaron al abogado de inmediato al Centro de Salud Jorge Navarro, pero llegando al sitio Herrera falleció.
La nota de prensa emitida por la Policía indica que un sujeto “no identificado” le disparó a Herrera “sin mediar palabras”.
Falsas versiones
La familia del abogado quiere vivir el luto sin ser asediada por gente del Gobierno, pero rechazan algunas versiones que circularon alrededor de la muerte de Herrera. Dicen que no es cierto que haya muerto en una riña de tragos, como se dio a conocer “ofensivamente”, y menos que se haya defendido y matado también a su agresor.
Los testigos de la noche del crimen confirman lo dicho por la familia. Quienes estaban en el bar vieron claramente cuando el encapuchado llegó directo a la mesa del abogado a matarlo.
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No hubo tiroteo alguno. Aparentemente lo seguían, lo tenían visto y esa noche fue idónea para matarlo, manifestaron testigos que solicitaron el anonimato por temor.
Impunidad en el país
El diputado del PLC, Maximino Rodríguez, manifestó que la falta de justicia e impunidad han profundizado los conflictos en el municipio de Wiwilí, donde no es desde ahora la violencia política y los ataques mortales de orteguistas a opositores.
En noviembre de 2017, cuando se celebraron las votaciones municipales, fue asesinado un fiscal del PLC —Elías Pineda Blandón—, en medio de la inconformidad de orteguistas ofuscados porque perdieron esas elecciones. La Policía nunca investigó el asesinato de Pineda, y ahora menos se espera que investigue el caso del abogado Óscar Herrera.
“Esta situación de injusticia no solo es en Wiwilí, esto es en todo el país, donde vemos nosotros que de forma deliberada la dictadura asesina a cualquier ciudadano simple y llanamente por levantar una bandera azul y blanco”, dijo el diputado Rodríguez.